El cielo de Forks nunca había tenido un color tan grisáceo como cuando Killian regresó aquel domingo. Su ánimo estaba por los suelos y no tenía intención de hablar con nadie. Comprendiendo en su totalidad la situación, los Cullen dejaron que el chico lidiara con la noticia de Soledad cómo él creyera conveniente.
Killian se había encerrado en una impenetrable rutina de levantarse, sacar a pasear a Jasper, regresar a casa, prepararse para ir al instituto, desayunar, irse, regresar, volver a sacar al perro, cenar, llamar a su nana e irse a la cama. Un círculo vicioso del cual no parecía salir.
Esme y Rosalie eran las que más preocupadas se encontraban. En ese momento, reunieron a toda la familia en el salón mientras Killian daba su habitual pasea con el perro.
—Estoy preocupada —informó Rosalie—. Debemos hacer algo. Entiendo que una persona quiera absorber la situación de cierta forma, ¿pero hasta qué punto eso es sano?
—Yo también estoy muy preocupada —confesó Esme.
Su esposo se acercó a ella y la rodeó con sus brazos. Esme se acurrucó en su pecho mientras miraba al resto de presentes.
—Me encantaría hacer algo —dijo Carlisle—, pero si él no lo permite...
—Sus emociones me resultan algo complicadas de sentir en estos días —intervino Jasper.
—¡No hace falta preguntarle directamente por ello! —exclamó la rubia—. Basta con sacarlo de casa y distraerlo aunque sea un rato... no sé...
—Quizá pueda llevarlo junto a Bella —se pronunció Edward, el cual estaba sentado en el piano escribiendo algunas partituras. Se giró hacia su familia tras decir esto—. Bella y él se llevan bien, además de que ambos parecen estar más distraídos de lo normal. Les hará bien estar juntos.
—Sólo lo distraerá durante un rato, pero algo es algo —suspiró Rosalie.
—La muerte es algo muy complicado de encarar —dijo Carlisle—, le llevará bastante tiempo el adaptarse una vez que Soledad no esté, más aún teniendo en cuenta que prácticamente se crió con ella.
El silencio los rodeo. Era obvio que todos se preocupaban por el humano, al fin y al cabo éste se había ganado su cariño en poco tiempo.
Las patitas del canino resonaron en el exterior y dos corazones se escucharon golpetear. Killian apareció un par de minutos después, vestido casualmente con ropa gris —la cual estaba embarrada— y con su rostro sudado. Alice se acercó a él, analizándolo a la vez que daba vueltas a su alrededor.
—¿Qué te pasó? —preguntó como si no supiera lo que había ocurrido.
—Jasper elije los peores momentos y climas para querer correr por el bosque —murmuró—. Nos cruzamos un grupo de venados y estos corrieron hacia mí. Uno de ellos me tiró.
Emmett se carcajeó, ganándose un golpe por parte de su esposa.
Edward se levantó de su lugar y se acercó al chico.
—Iré a casa de Bella para seguir rellenando formularios de universidades, ¿te gustaría acompañarme? Bella estará encantada de verte.
La universidad. Killian siquiera había pensado en ella, mucho menos tenía idea de a cuál le gustaría asistir. Cuando todavía estaba en el orfanato, lo único que tenía en mente era terminar el instituto para comenzar a trabajar, la universidad era un tema demasiado grande para él.
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OJOS ROJOS; twilight
FanfictionEn donde los Cullen confunden a un humano normal con un ser extraño y sobrenatural. [Comentarios de spoiler serán eliminados. Por favor, no arruinen la experiencia a otros lectores] Comienzo: Diciembre 3, 2021 Finalización: -/-/-- Word count: ---