OJOS ROJOS; twilight

017; extraña sensación

Killian se encontraba sentado en un amplio y viejo sofá en la casa del jefe de policia, Charlie Swan.

Habían llegado haría menos de treinta minutos, su poco equipaje aún estaba dentro del maletero. Alice había insistido en que no pasaba nada por entrar a esperar, por lo que cuando llegaron, agarró con confianza la llave bajo el felpudo y entró como si aquella fuera su propia casa. El humano sentía su corazón latir con fuerza, sus manos sudaban y sentía la garganta extremadamente seca.

¿Por qué estaba tan nervioso? ¿Acaso estaba asustado de descubrir que, en efecto, Bella había fallecido? ¿O quizás era porque no la veía desde su fiesta de cumpleaños, cuando todo el incidente ocurrió? O quizá sería porque habían entrado en la casa de alguien, ¡y ese alguien era el jefe de policía!

—¿Estás bien? —la suave voz de Alice se escuchó a su lado. La vampiro se hallaba de pie junto al sofá, mirándolo con una expresión complicada. Aunque apenas podía verla debido a la poca iluminación, pudo notarla.

—Sí. ¿Cuánto tendremos que esperar?

—Llegará enseguida.

Y como un reloj, un vehículo se escuchó aparcar en el exterior, luego se pudo escuchar con claridad el sonido de un par de pasos, pasos dudosos. Se podía escuchar a la persona revolver sus llaves, causando un ligero tintineo, antes de que el pomo de la puerta fuese girado y la puerta se abriera durante unos instantes antes de volverse a cerrar. Aquella persona caminó, aún no muy segura, hasta un interruptor y, tras varios segundos, permitió que la luz adornara la estancia.

Ante ellos se mostró la delgada, paliducha y penosa figura de Bella Swan. Ésta última abrió los ojos ligeramente antes de lanzarse sobre él, lloriqueando en su hombro.

—¡Killian! ¡Oh, Killian, no sabes cuánto me alegro de que estés bien! —Alice no tuvo tiempo a explicarle que no la recordaba cuando se lanzó sobre ella también—. ¡Alice!

—¿Bella? —había una extraña mezcla de alivio y confusión en su voz.

La joven humana se aferró a ella, como temiendo que fuera a desaparecer en cuanto se separaran. Alice le devolvió el abrazo, la tomó entre sus brazos y caminó hacia el sofá antes de sentarse y acomodarla en su regazo, dejando que se desahogara. Killian se quedó de pie junto a ellas, no muy seguro sobre qué hacer. Alice acariciaba la espalda de Bella en espera de que pudiera controlar su llanto.

—Lo... siento —balbuceó—. ¡Es sólo... que estoy tan feliz... de verte!

—Está bien, Bella. Todo va bien.

—Sí —sollozó.

Alice suspiró.

—Había olvidado lo efusiva que eres —comentó con cierto tono de desaprobación en la voz.

Al levantar la mirada, la humana pudo notar la rigidez e incomodidad que sentía la vampiro.

—¡Oh! —exclamó al mismo tiempo que se levantaba y separaba—. Lo siento.

—No te preocupes. Hace... hace bastantes horas que no como —Bella arrugó sus cejas, algo confusa mientras dejaba caer su mirada sobre Killian. ¿Acaso... aún no lo sabía?—. Y cambiando de tema, ¿me quieres explicar cómo es que estás viva?

Las lágrimas cesaron de golpe.

—Me viste.

—Tengo... mis contactos.

Hablar en clave estaba resultando ser bastante problemático.

—Le dije que esto terminaría ocurriendo, pero no me creyó. «Bella me lo prometió» —remedó la voz de Edward perfectamente—. «Ni se te ocurra seguir mirando en su futuro» —continúo ella, imitándolo—. «Ya le hemos hecho bastante daño.» »Pero dejar de mirar no significa que se deje de ver —prosiguió en voz muy baja para evitar ser demasiado obvia con Killian. Sin embargo, el humano parecía estar más pendiente de la lluvia que había comenzado a caer fuera, haciéndoles creer que no las escuchaba—. Te juro que no te vigilaba, Bella. Es sólo que estoy ya en sintonía contigo, y no me lo pensé dos veces cuando te vi saltar, me metí en el avión. Sabía que sería demasiado tarde, pero no podía quedarme sin hacer nada. Así que me planté aquí con la esperanza de que tal vez podría ayudar a Charlie de algún modo y vas tú y llegas... —sacudió la cabeza, esta vez confusa. Se le notaba la tensión en la voz—. Te vi caer en el agua, y esperé y esperé a ver si salías, pero no fue así. ¿Qué pasó? ¿Y cómo has podido hacerle a Charlie una cosa así? ¿No te paraste a pensar el daño que esto le causaría?¿Y a mi hermano? ¿Puedes hacerte una idea de lo que Edward...?