8. Día uno

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La casa estaba semioculta en el bosque. Por fuera se veía bastante descuidada, incluso un poco espeluznante, aunque nos sorprendió gratamente ver lo acogedor que era su interior. Me pregunté cómo la habría conseguido Jake. Tenía tres dormitorios, una pequeña cocina y un baño común, perfecta para nosotros.

Jessy entró como una ráfaga y comenzó a inspeccionarlo todo. Al cabo de un rato vino corriendo hacia mí y me haló por el brazo hacia uno de los dormitorios:

Jessy: Este será el tuyo, MC, es el que tiene la cama más cómoda. Tiene baño propio también, hay que cuidar esos riñones.

Me guiñó un ojo y yo le agradecí con una sonrisa. Gabe nos ayudó a instalarnos, y luego de llevar las maletas a nuestras respectivas habitaciones, nos dijo que tenía que salir.

Jessy: ¿Vas a Duskwood? ¿Podemos ir contigo?

Gabe: De momento es mejor que se queden aquí. Iré a inspeccionar el terreno para asegurarme de que es seguro para ustedes. Además tengo que recoger un encargo. ¿Necesitan que les traiga algo?

Jessy: Bueno, supongo que tenemos que aceptarlo por ahora... ¿Puedes pasar por Roger's Garage y recoger unos archivos? Necesitamos revisar algunos registros que dejé allí.

Ella le entregó las llaves y le explicó cómo podía entrar sin ser visto, diciéndole dónde encontrar los archivos que necesitábamos. Yo estaba muriendo de ganas de visitar el pueblo y verlo todo por mí misma, pero, al igual que Jessy, comprendía que era mejor esperar.

Cuando Gabe se fue, le propuse a Jessy revisar los registros que aún teníamos en la laptop, la noche anterior no nos había dado tiempo a mirarlos todos. Ya no quedaban muchos y logramos revisarlos en poco tiempo, pero no tuvimos éxito. No había ningún AMC Gremlin ahí, definitivamente necesitaríamos los que quedaban en Roger's Garage.

Jessy: He estado pensando... Si lo que buscamos hubiese estado aquí, no tendríamos forma de decírselo a Gabe. ¿Te das cuenta de que ni siquiera tenemos su teléfono?

En cierta forma tenía razón, y yo comprendía que estuviese preocupada. Estábamos en medio del bosque, si ocurría algo mientras Gabe estaba fuera, estaríamos solas.

MC: Tenemos el teléfono de Jake, podemos avisarle a él.

Jessy: Jake no está aquí.

Me miró a los ojos y yo me di cuenta de que estaba luchando con lo que quería decirme:

Jessy: MC, sé que te gusta Jake... ¿estás segura de que la confianza que tienes en él no está influenciada por eso?

Aquello me tomó por sorpresa.

Jessy: Nunca he querido inmiscuirme en ese tema, pues es tu vida y lo respeto, pero ahora es distinto. Estoy aquí sólo porque confío en ti, y me pregunto si estamos haciendo lo correcto al seguir ciegamente las indicaciones de alguien a quien nunca hemos visto.

MC: Jake me ha demostrado muchas veces que puedo confiar en él.

Jessy: Sí... se preocupa por ti, eso lo sabemos todos. La pregunta es: ¿se preocupa por el resto de nosotros? A veces siento que nos ve como marionetas, como medios para un fin.

Yo conocía muy bien ese sentimiento, pues yo misma lo experimenté varias veces. Jake era capaz de analizarlo todo fríamente, lo que muchas veces podía malinterpretarse como una total falta de empatía. Era de esperarse que los demás confundieran su personalidad analítica con frialdad o, en el peor de los casos, desprecio. Me dolía tanto que lo vieran de esa forma...

Duskwood: el hombre tras la máscaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora