27. Dolor

963 94 43
                                    

MC y Phil se marchan con la doctora, y Jake entra inmediatamente a la casa y va hacia su laptop. La enciende y se enfonca en la pantalla: va a mantenerse chequeando el teléfono de MC para asegurarse de que todo esté bien.

Gabe lo observa desde una esquina y se acerca a él al notar la expresión preocupada de su rostro:

Gabe: ¿Qué pasa?

Jake: MC ha ido a Duskwood.

Gabe: ¿Qué? ¿Por qué?

Jake: Necesitamos medicamentos, comida, gasolina... Se fue con Phillip.

Gabe: Ya veo, supongo que no pudiste convencerla.

Jake: Nunca puedo.

Gabe: Jaja, eso es verdad.

Jake sonríe, pero su mirada se desvía hacia la herida de Gabe y su rostro cambia:

Jake: ¿Cómo está tu pierna?

Gabe: Ha tenido días mejores, pero estaré bien. ¿Y tu brazo?

Jake: Misma respuesta.

Gabe: Estarías mejor si no te hubieras ido a jugar a los boy scouts por el bosque. ¿Qué estabas haciendo?

Jake: Alan tenía la laptop de MC, se la llevó de la casa.

Gabe lo mira asombrado primero, pero luego asiente comprendiendo:

Gabe: ¿Cuánto tardó en darse cuenta de que podía rastrear su teléfono desde su email?

Jake: Poco, parece que había hecho los deberes.

Gabe: Dudo que él mismo haya crackeado la contraseña, alguien tiene que haberlo ayudado... ¿Nymos no se encargó de bloquear el acceso al teléfono?

Jake: Sí, el problema no era ese. Toda la información de MC estaba en esa laptop, Gabriel.

Gabe: Entiendo. ¿Te dio tiempo a eliminarlo todo?

Jake: Sí.

Gabe: Muy bien... Pero para la próxima avisa, porque me asustaste en serio. Recuerda que esta vez no estás solo, hermano.

Jake: Lo siento, de verdad.

Gabe: Bah, por suerte todo salió bien, sólo tenlo en cuenta en el futuro.

Gabe le da una palmada amistosa en el hombro y se acomoda a su lado para ayudarlo con lo que está haciendo, pues nota que a Jake se le hace difícil debido a la herida del brazo. Sin embargo, en ese momento Jessy entra echa una furia, directamente a por Dan:

Jessy: Tú, dime porqué nos engañaste.

Los demás entran después de ella con cara de circunstancias, al parecer han estado discutiendo afuera.

Dan: Hola primero, ¿no?... ¿De qué hablas?

Jessy: Tu silla de ruedas. Al final resultó que no la necesitabas, ¿verdad? Te aliaste con estos para hacer el teatrito del secuestro.

Dan: Ah, eso... Veo que ya te contaron.

Jessy: Sí, y aunque MC no haya hecho nada, yo no me pienso quedar callada.

Dan: No estaba fingiendo, Jessy. Tú lo sabes, estuviste en el hospital conmigo. La silla era sólo temporal. Podía caminar, pero pensé que si el secuestrador nos estaba vigilando podría engañarlo con eso y sorprenderlo si aparecía aquí. Es una estupidez, ya lo sé, pero fue lo que se me ocurrió en ese momento.

Duskwood: el hombre tras la máscaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora