Gabe y yo nos quedamos allí, viendo como Jake se perdía entre las sombras que ya comenzaban a aparecer por la llegada de la noche. Sabíamos que no había otra forma de descubrir lo que había pasado con Jessy, pero yo me moría de miedo de que algo llegara a sucederles.
Jake no me había dejado ir con él alegando que el secuestrador seguramente también conocía mi cara, y eso me hacía sentir tanta impotencia que no lograba mantenerme tranquila. Por más que intenté razonar con él, no hubo forma de convencerlo, y aquella insistencia en mantenerme alejada de todo me estaba haciendo perder la calma otra vez.
Estuve yendo de un lado al otro del salón sin detenerme, refunfuñando para mis adentros y con ganas de encontrar al malnacido que había secuestrado a mis amigos para hacerle pagar.
Gabe: Oye, vas a abrir una zanja en el suelo si continúas así. Siéntate aquí y relájate un poco, no les pasará nada.
Me giré hacia él y vi que me miraba divertido, lo cual me calmó un poco. Gabe conocía muy bien a Jake, y si él no estaba preocupado era porque sabía que no había motivos, ¿no?
Gabe: Jake sabe cuidarse, puedes estar tranquila. Y Jessy probablemente fue a ver a su hermano porque... en fin, ya sabes cómo es ella con ese tema. Saber que él está libre es demasiado como para que se quede quieta. Habrá ido a asegurarse de que está bien.
MC: Sí, quizás tengas razón, pero no puedo evitar pensar en lo que le pasó a los demás en la cabaña, esto se parece mucho. Y tú también estabas preocupado hace un rato, ¿qué ha cambiado?
Gabe: Pues eso mismo: saber a dónde fue Jessy.
MC: Pero nos colgó el teléfono, y luego lo apagó.
Gabe: ¿Qué crees que le habrías dicho si contestaba?
MC: No sé, y eso no importa... ¿cómo se le ocurre salir así? Sabe que es peligroso y ese tipo puede estar acechándola, él lo dijo, ¿por qué se pone en riesgo de esa forma? Además, ¿irse sin decir nada? ¿Llevarse el auto? ¿En qué estaba pensando?
Gabe sonrió aún más:
Gabe: ¿Te das cuenta de que estás actuando exactamente como no quieres que Jake y yo actuemos contigo? Piensa ahora cómo reaccionas tú cuando nosotros te decimos que no puedes arriesgarte, y entenderás porqué Jessy no dijo nada, jajaja...
Lo miré con ganas de matarlo y me crucé de brazos... tenía razón. Joder.
Gabe: Vamos, tranquilízate ya, todo saldrá bien.
MC: ¿Y qué hago mientras tanto? Tengo que ocupar la cabeza o me voy a volver loca.
Gabe: Podemos conversar un rato. Anoche me dijiste que querías hablar conmigo, creo que este es un buen momento, quizás eso te ayude a pensar en otra cosa.
Automáticamente me petrifiqué, no sabía qué era peor.
Gabe: ¿Entonces...?
De golpe todo mi enfado se había ido para dar paso al miedo. Desde que supe de mi equivocación tuve claro que tenía que enfrentar el problema y ser sincera con él, pero no podía negar que estaba aterrada. ¿Y si le hacía daño?
Gabe se dio cuenta de mi cambio de actitud y me miró con atención, lo que hizo que yo bajara la vista, incapaz de mirarlo a la cara.
MC: Sí... es que...
¿Cómo se le dice una cosa así a alguien? No sabía ni cómo ni por dónde empezar. Entré en pánico: ¿y si no me entendía? ¿Y si pensaba que yo había estado jugando con él? Estaría en todo su derecho, y sólo pensar en perder su amistad me rompía el corazón. Bajé los ojos aún más, intentando encontrar las palabras, pero no hizo falta que dijera nada:
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Duskwood: el hombre tras la máscara
Fiksi PenggemarAmor, miedo, amistad, incertidumbre: los cuatro puntos cardinales sobre los que gira la vida de MC desde que se unió a los intentos de encontrar a Hannah. Fascinación, temor, esperanza, preocupación: las cuatro emociones que han tomado la vida de J...