𝓜𝓪𝓯𝓲𝓪 (+18)

𝓛𝓪 𝓻𝓮𝓾𝓷𝓲𝓸́𝓷

〘 Thomas Holland 〙

—Entonces estás diciendo que anoche tuviste tu primer experiencia de escape en toda tu vida con la chica Lebarde —Hazz tenía una buena defensa al momento de practicar boxeo—. ¿Y a dónde fueron?

—A la feria, en autobús y subterráneo. ¿Puedes creerlo? —cuando lo vi distraer le di el golpe sin fuerza en la barbilla—. Ella fue la que organizó todo. Pensé que si tardaba en ir a la habitación estaría dormida, pero estaba despierta esperando que llegara.

—Me parece extraño que hayas aceptado hacer algo así —esta vez me golpeó él en un costado de mi cuerpo—, siempre dices que ese tipo de cosas son demasiado estúpidas.

—Lo sigo pensando.

— ¿Y entonces? —nuevamente ambos soltamos golpes sin éxito alguno—, ¿Qué fue lo que cambió?

—No lo sé.

— ¿Qué hicieron en la feria?, ¿Le dijiste de tu fobia a las montañas rusas?

—Creo que no les tengo tanta fobia como creía —respondí y cuando subió la guardia, golpeé su estómago.

— ¿Qué? —por un momento se olvidó que debía mantener la guardia, al bajar los brazos le golpeé en la cara—. Oye, oye, tiempo fuera, espera.

—No hay tiempo fuera, no te distraigas.

Fingí amenazarlo con el guante dejándolo debajo de su barbilla y al verlo aún sin reaccionar, lo golpeé subiendo la mano pero ni así reaccionó.

—Ya, ahora mismo se acabó el round. Espera —insistió alejándose del ring entonces—, ¿A qué te refieres con que no le tienes tanta fobia como creías a las montañas rusas? Cuando fuimos prácticamente te vomitaste al bajar de una y no quisiste subir nunca más, ¿Cómo que se te acabó la fobia? —reclamó.

Me encogí de hombros bajando del ring igual y secando mi sudor con la toalla limpia que estaba de mi lado, la puse sobre mis hombros y tomé mi botella con agua.

—Bueno, cosas que pasan.

— ¿Cosas que pasan? Literalmente me estás diciendo que de la nada superaste un jodido trauma por las montañas rusas, ¿Cómo va a ser una cosa que pasa como si nada?

— ¿Y qué quieres que te diga? Ella quería subir.

—Ah, o sea que si una chica linda te pide hacer una cosa que consideras estúpida lo haces —soltó una risa antes de sentarse y beber de su botella de suero energizante—, ¿Eso cuenta como una cita?

—Claro que no, sólo fue una salida y ya.

— ¿Qué más hicieron?

—Jugamos en los puestos de tiros, gané un oso y se lo di, fuimos a los carritos chocones, la montaña rusa y la rueda de la fortuna, pero...

— ¿Rueda de la fortuna?, ¿Le regalaste tu premio? No sé mucho de tus salidas pero jamás me has llevado a una rueda de la fortuna a mí o regalado un premio que ganes.

— ¿Son celos? —me burlé.

Esta vez dejé mi toalla, tomé la cuerda de saltar y comencé una sesión de saltos.

—Y tampoco recuerdo que con Zendaya hayas hecho algo similar.

—Zendaya jamás habría insistido en ir a una feria —defendí a mi ex novia—, ella habría elegido una noche de cine artístico o el teatro, jamás algo tan...

— ¿"Tan..."?

—Tan ridículo como una feria.

—Ridículo o no, lo disfrutaste tanto como para vencer tu terror a las montañas rusas.