𝓜𝓪𝓯𝓲𝓪 (+18)

𝓢𝓪𝓵𝓲𝓭𝓪 𝓭𝓮 𝓬𝓱𝓲𝓬𝓪𝓼

〘 _____ Lebarde 〙

Había pasado casi una semana desde que había vuelto a casa. No me apetecía salir con mi madre de compras como solíamos hacer cada jueves anteriormente. Últimamente dormía mucho y descansaba poco, no me sentía bien con nada de lo que hacía y eso me estaba desesperando.

Esa tarde estaba aún en la cama aún en pijama mirando "The Backyardigans". Era lo único que no me deprimía en la televisión y que me mantenía ocupada para no pensar en Tom, o eso pensé pero las hormonas por la menarquía no ayudaban de mucho.

Golpearon a mi puerta pero no hablé para dejar que pasaran, sólo seguí comiendo mis galletas arropada en mi frazada. Aún así abrieron mi puerta y pude ver a Constantine.

—Creí que ya estabas jugando a los exploradores con Clementine allá afuera —dijo mi hermana cruzada de brazos.

—No tengo ganas de salir a jugar con ella hoy —respondí antes de ver la televisión de nuevo. Creí que se iría pero la miré tomar el control de mi televisión y apagarla—, ¡oye, estaba viendo la televisión!

—Estabas —respondió—. Desde que llegaste no sales de esa cama, _____. Mamá pidió que viniera a hablar contigo, ¿qué sucede?

— ¡Estoy sangrando por la vagina, eso sucede! —exclamé y ella soltó una risa al escucharme—, ¿quieres que te enseñe acaso? Lárgate de aquí, Constantine.

—Eres una asquerosa, _____ Lebarde —negó.

—Quiero ver a Pablo encontrar la isla perdida, ¿me quieres dejar en paz?

—Generalmente no me molestaría saber que la vives encerrada en tu habitación pintando, leyendo o viendo series infantiles o encerrada con el piano, pero esta vez es distinto. Ni siquiera he oído que llames a tus amigos asociales o salgas de compras como sueles hacer con mamá desde que regresaste. ¿Te sucedió algo?

—No he tenido ganas de hacer nada, es eso —respondí comiendo otra galleta.

—Bien —y la miré entrar a mi habitación para ir a mi guardarropa y buscar entre mis cosas—. Hoy iré con Mildred a la despedida de soltera de su hermana un rato.

— ¿Y quieres que te preste ropa?

—No, tonta. Tú vas a ir con nosotras.

— ¿Y Clementine con quién piensa Mildred que se quedará?

— ¿Con la nana tal vez? —preguntó con obviedad—. Por algo le paga Luke tanto.

—Yo paso.

—No, no pasas —y la miré sacar un vestido de tirantes de seda en color rojo—. Nos vamos en una hora, así que prepárate para que vayamos.

—No, Tinny, me siento en serio mal.

—No hay nada que el alcohol no cure. Arréglate ya —y me cerró la puerta apenas salió.

Y conociendo a mi hermana, sabía que era capaz de inyectarme sedante, bañarme, vestirme y secuestrarme a la fiesta si no iba por mi voluntad, me ataría a una silla y por medio de una hoja de papel enrollada me obligaría a beber.

O tal vez estaba siendo una exagerada. Aunque con ella y Luke esperaba todo lo malo del mundo. A regañadientes me levanté de la cama para ir a tomar una ducha. Tuve que rasurarme las piernas, eso era lo que detestaba de usar vestidos. Malditos estándares de belleza adoptados.

Al salir me unté la crema sobre mi cuerpo y usé el perfume de vainilla, cepillé mi cabello y me puse poco maquillaje, sólo polvo traslúcido, sombra de ojos y labial. Al verme en el espejo di un suspiro de pesar y repensé el hecho de ir o encerrarme bajo llave para que Constantine no entrara.