Los Lebarde, una de las familias más importantes e influyentes de Europa encargadas de la mafia están en apuros económicos.
Se han visto obligados a pactar con los enemigos, la familia Holland para no caer en una crisis que acabaría con toda su fort...
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_____ Lebarde
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El domingo por el medio día Tommy estaba preparándose para el vuelo hacia Londres mientras yo lo miraba recostada en el diván con Tessa encima mío.
— ¿Estás seguro que llegas el lunes por la tarde? —Le pregunté mientras se estaba peinando su cabello.
—Eso espero —me explicó mirándome por el espejo—. Espero que esa junta no se aplace para el lunes por la noche, muñeca. ¿Estás segura que estarás bien sola?
—Descuida, es un buen momento para encargarme de la remodelación del jardín, estaremos bien Tessa y yo, ¿verdad, Tessa? —En esta ocasión acaricié la pancita de Tessa que se dejó tocar sin mayor complicación.
—Está bien, de todos modos Bobbi y Leandro se quedan en casa contigo para lo que necesites. Yo viajaré con Maximo.
—Está bien.
Tom al terminar de peinarse y perfumarse se acercó a mí, tomó con delicadeza mi mentón elevando mi rostro y dándome un beso sobre los labios.
—Pero si necesitas algo, si ocurre alguna situación o simplemente quieres hablar, sabes que puedes llamarme.
—Sí, te prometo que lo haré —fue imposible no sonreír cuando sentí sus labios sobre mi frente—. ¿Me traerás chocolates de regreso?
—Las cajas que tú quieras, muñeca. Ya debo irme, promete que no vas a salir sola de casa.
—Te lo prometo, vete tranquilo. No saldré de casa.
Tuve que acomodarle el cuello de su camisa, siempre lo dejaba sin acomodar a propósito para que yo hiciera mi rutina de aliñarlo antes de salir de casa. Era parte de nuestros pequeños rituales de pareja para empezar bien el día ambos.
Por un segundo dudó el hecho de salir de la habitación mirando hacia la puerta en completo silencio y sin un gesto en su rostro. En todo momento pareció estar ajeno a la realidad mientras veía a la puerta y no mostraba tener intención alguna de salir.
—Será complicado. —Lo escuché.
— ¿Qué será complicado?
—El viaje.
— ¿Por qué? ¿Te ha dicho algo tu padre en su llamada?
—No es eso, es que estará muy silencioso todo sin tu compañía.
