𝓟𝓮𝓺𝓾𝓮𝓷̃𝓸𝓼 𝓼𝓮𝓷𝓽𝓲𝓶𝓲𝓮𝓷𝓽𝓸𝓼

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〘 Thomas Holland 〙

Entré a la ducha, el agua fría caía sobre mi cabeza y sentía cómo es que mi cuerpo comenzaba a destensarse gracias a la temperatura del agua. Intenté no tardar mucho, al terminar salí del baño con una toalla enrollada sobre mi cintura.

_____ ya no estaba en la habitación. Aún así fui a cerrar con seguro la puerta y comencé a vestirme, esta vez me puse unos pantalones color crema, una camiseta de algodón blanca de tirantes y encima una camisa gris sin abotonar. Me puse el calzado deportivo y terminé de secar el cabello y cepillarlo, me puse un poco de loción y dejé la toalla que ocupé en el cesto de ropa sucia antes de salir de la habitación.

Bajé las escaleras y todo estaba en silencio. Fue extraño, tomando en cuenta que cierta chica parlanchina parecía que la lengua no se le cansaba de tanto hablar con quien fuera.

Fui a la sala y ahí estaba mi madre leyendo en total calma. Ella levantó su mirada del libro que leía para verme.

—Hola, cariño —saludó antes de volver a ver su libro.

—Hola —respondí extrañado y mirando alrededor alguna señal de ______ pero no había nadie—. ¿Y en dónde se metió esta vez _____?

—Ah, está en la sala de cine con Paddy —me explicó—, tu hermano la invitó a mirar una película.

— ¿Y los demás?

—Sam salió hace como veinte minutos y Harry debe estar con Paddy y _____ también, ¿por qué no vas con ellos?

—Supongo que eso haré —respondí encogiéndome de hombros antes de volver a las escaleras para subir a la segunda planta.

Al estar a unos dos metros de distancia, se lograba escuchar la música de tensión. Seguramente estaban viendo una película de terror. Entré a la habitación y tal como supuse, Paddy, Harry y _____ estaban inmersos en la película, tanto que al abrir la puerta soltaron un grito hasta que encendí la luz y me miraron.

—Carajo, Tom —reclamó Harry que esta vez se notaba molesto.

—Si hubiera tocado, habrían gritado igual —reclamé cerrando la puerta y apagando la luz de nuevo antes de acercarme a ellos—, ¿qué están mirando?

—Sinister —respondió Paddy que nuevamente estaba atento a la película comiendo de las gomitas que tenía en el bowl entre sus piernas.

— ¿De nuevo?

—No la había visto —respondió ______ antes de hacerme un pequeño espacio en el sofá que compartía con Paddy para dejarme sentar—, y ahora entiendo por qué no la había querido ver jamás.

Me fui a sentar a su lado. Ya iba casi a la mitad la película cuando entré. Sentí un suave peso en una de mis piernas, al bajar la mirada vi que era uno de los tazones con palomitas que _____ me había acercado. Tomé un par antes de ponerme a ver el resto de la película.

Hubo un momento en el que _____ se acomodó a mi costado con su cabeza sobre mi hombro. Pasé mi brazo sobre los hombros de ella al sentir que así sería más cómodo el hecho de tenerla recargada en mí. Cuando los momentos en la película le llegaban a asustar, ella escondía su cara en mi pecho cubriéndose con mi camisa y tensándose con la música, yo por inercia acariciaba su cabello para tranquilizarla, aunque yo sí estaba disfrutando la trama de la película al igual que Paddy y Harry.

𝓜𝓪𝓯𝓲𝓪 (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora