Día 30 Parte 1

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Cada mañana, cuando despiertas, no sabes como será el final, te levantas de la cama sin saber como será el momento en el que vuelvas ahí, ¿será con una sonrisa? ¿tal vez con una lágrima? ¿volverá la misma que se levantó?

Hoy como todos los días me levanté a hacer la misma rutina, nada parecía diferente, nada había cambiado, nada trascendental pasaba a mi alrededor, mamá estaba en la cocina con la música a todo volumen, Santy en su habitación con su tele prendida alistándose, y papá en la sala intentando hacer un nudo en su corbata.

-¿Es de hombres no saber hacerla?-le dije acercándome a ayudarlo.

-Creo que la corbata es un elemento creado para el amor-dijo papá.

-¿Por?

-Porque está hecho para que alguien que te ame te ayude a atarlo y luego te de un beso-me dijo mientras me mostraba su mejilla.

-Pues para eso usted tiene una hija que lo ama muchísimo-lo besé al terminar y fui a la cocina.

-Hoy no me rechazas el desayuno o te amarro a esa silla-me dijo mamá ni bien apagó la licuadora.

-Pues no pienso hacerlo, tengo algo importante por lo cual estar fuerte hoy-toqué mi vientre con nervios.

-Pues eso es perfecto, comételo todo-se fue al terminar de hablar.

No dudé en hacerlo, aunque mi estomago no estaba de acuerdo y terminé comiendo la cuarta parte de lo que debí hacerlo. Como dije mi rutina seguía igual, por lo que llegué tarde al colegio, algo que últimamente no pasaba mucho, pero era un don mío que parecía no dejarme.

Llegué justamente para el toque de la campana y aunque en clases todo parecía normal en el recreo 3 pares de ojos no me apartaban la vista, los ojos de David, Harold, y los lentes de Harold.

-¿Qué?-les dije intentando sonar tranquila.

-¿En serio no nos dirás nada?-dijo Harold.

-Todavía no puedo.

-Pero al menos dinos...el resultado.

-El resultado solo me aclaró lo que yo ya sabía.

-Eso es algo bastante bueno-intervino David-¿y cual fue?

-¿El resultado o lo que me aclaró?

--EL resultado, lo que te aclaró, ambos, cualquiera, solo dinos algo.

-Bueno, yo...-sinceramente me quedé sin palabras, no sabía si eran las primeras personas que debían saberlo.

-Dan por favor-David parecía preocupado.

-Yo prometo decírselos mañana, en serio, hoy hablaré con él y...

-¿Con él?-interrumpió Harold.

-Si, hoy hablaré con Oliver-ambos abrieron los ojos-y con Nacho, todo esto tiene que aclararse pronto.

-Esta bien...esperemos que sea solo lo mejor para ti-David me abrazó muy fuerte, amaba esos abrazos porque él sabía exactamente cuándo dármelos.



Nacho

¿No pegar un ojo toda la noche cuenta para pasar al día siguiente?

Pues espero que, si porque mi noche fue así, en la casa de Ricardo todos dormían y yo solo me quedé mirando la luna desde su ventana. ¿Cómo es posible que se vea tan bella y a la vez duela tanto? Nos pasamos toda la mañana en su casa, y para el almuerzo no podía probar bocado.

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