Si Te Elijo...

Día 18 Parte 2

-Hoy decidimos ser puntuales-Nando se sentó a mi lado de un salto.

-Parece...-solo respondí eso.

-¿Perdida? Que pasa Dante ¿te robaron las palabras?

-El aliento-le dije sonriendo.

-Vaya, me alegro-dijo tranquilo.

-Buenas, buenas, muchachada-Jorge llegó con su alegría de siempre.

-Hola-dijimos al unísono.

-¿Listos para otro día de sobre explotación?-dijo mientras le hacíamos señales de que se callara.

-Que gracioso que lo digas así-detrás de él llegaba Oliver.

-Solo, solo era una broma, tú me entiendes-dijo nervioso.

-Claro, te entiendo, y como te entendí muy bien hoy haremos que tus palabras se cumplan.

-¿Para todos?-le dije asustada.

-No tranquila, los demás solo serán ligeramente explotados-me guiñó el ojo y me puse muy nerviosa.

-Bueno ya suban al bus explotados-dijo Oliver cuando ya estábamos todos-está bien, como sabrán tuvimos un gran avance con la instalación de las tuberías pero esa solo fue la primer etapa, en este lugar habrá una gran construcción que se convertirá en un centro de apoyo para la comunidad y tenemos que hacerla instalación del "trabajo fino" para la base de la potabilización del lugar. Sinceramente no se mucho de esto pero unos amigos me ayudaron a entenderlo mejor y nos pondremos manos a la obra, desde mañana nos acompañarán así que espero no tener inconvenientes.

Todos estuvimos de acuerdo y Oliver se fue adelante a hablar con Alex lo seguí con la mirada pero no volteaba a verme, todo el camino estuvo con él, al bajar se puso al teléfono, ni siquiera entró a alistarse con nosotros, terminé de ponerme el overol y salimos con los chicos, Oliver le dijo a calamina que vayamos trayendo el equipo y nos pongamos a trabajar y eso hicimos, Oliver estaba muy ocupado, no estaba quieto ni un segundo y no se acercaba a mí para nada.

Terminamos el trabajo y volvimos al bus, Oliver fue el último en subir y al hacerlo se quedó con Alex otra vez, parecía que estaba evitándome, lo seguía buscando su mirada pero eso nunca pasó, finalmente llegamos a la plaza y todos se fueron, empecé a caminar a casa lento, estaba por ponerme los audífonos y alguien me habló.

-Si te pones eso no me vas a escuchar-no pude evitar sonreír, ahí estaba.

-Como saber que hablarías si no lo hiciste toda la noche.

-¿Suena a reclamo?-Oliver parecía divertirse.

Sí, suena a reclamo, realmente estaba molesta, pero no tenía sentido, mi estómago se revolvió y me sentía un poco mareada, casi pierdo el equilibrio y Oliver me sostuvo.

-Estoy bien, estoy bien- le dije intentando caminar por mí misma.

-No, no estás bien, casi te desvaneces, siéntate-me ayudó a sentarme en una grada cercana.

-Estoy bien, tal vez solo un poco cansada.

-Está bien, entonces descansa acá un momento antes de seguir-Oliver se inclinó delante mío.

-Gracias, no sé qué fue eso.

-Yo sí, pero Dan, no es necesario que te desmayes solo porque hoy estuve un poco distraído, si quieres un poco de mi atención solo pídela-lo quise golpear pero me evadió.

-Tonto-solo respondí eso.

-Tranquila-se acercó para tocar mi frente como midiendo la temperatura-estoy aquí.

-Lo sé-le dije mirándolo a los ojos, bajó su mano por mi rostro y acarició mi mejilla, cerré los ojos al sentir su caricia, puso su otra mano en mi otra mejilla y su tacto se hizo más fuerte, me tomó la cara y besó mi frente. No podía detenerlo y sinceramente no quería detenerlo pero él solo se alejó de nuevo y se paró estirando la mano para que la tomara y poder levantarme. Caminamos casi en silencio antes de recordar algo.

-Por cierto debo pedirte un favor.

-Claro Dan, lo que quieras.

-Quería pedirte permiso para el jueves, estamos en un campeonato de futbol en el colegio y quisiera jugar con mi equipo.

-¿Solo el jueves?-me dijo pensativo.

-En realidad tenemos un partido por semana, pero este es el importante, es el partido inaugural.

-Igual solo sería un partido más ¿no?-es cierto solo me quedaban dos semanas del castigo.

-Pero el próximo no importa, lo prometo.

-Está bien, pero solo será ese día y con una condición.

-Sabía que no me saldría gratis-le dije rodando los ojos-¿Cuál?

-Que aceptes salir conmigo, una vez.

-No voy a tener una cita contigo.

-Nadie dijo que sería una cita, será una anticita

-¿Anticita?

-Todo lo contrario a una cita-me reí por su ocurrencia, no podría ser tan malo, después de todo era por el partido y mi equipo me necesitaba.

-Está bien, tendremos una anticita.

-Genial ¿el miércoles te parece?

-Perfecto, y recuérdame traerte tu polera ya la lavé y esta como nueva.

-Quédatela como suvenir.

¿Quedarme con algo suyo? ¿Por qué? No podía tener eso en casa Nacho me mataría, claro si se lo digo.

-Gracias-no dije más no sé porque no me parecía tan malo tener algo suyo en casa.

Finalmente llegamos y después de otra reverencia exagerada de Oliver entré a casa en silencio, fui a mi habitación y me puse el pijama, con un poco de música otro día terminaba y yo solo tenía una pregunta.

¿Cuánto tiempo pueder quemarte el contacto de un beso en la frente?