Si Te Elijo...

Día 14 Parte 1

Mi alarma sonó y me levanté de un brinco, cuando reaccioné estaba acostada en mi cama, mi teléfono estaba cargando a un lado y la ventana estaba semicerrada. La música de mamá de fondo me recordó que ellos nunca dejarán de verme como su bebé rodé los ojos y me levanté me vestí rápido y fui a desayunar con ellos. Amaba los inventos de mamá para el desayuno. Santy ya había terminado de comer y se sentaba a esperar que lo lleven.

-Papá gracias por acostarme ayer estaba muy cansada.

-¿No estabas en tu cama anoche?-me miró con duda.

-¿No me llevaste tu a la cama?

-No sé de qué estás hablando, anoche entraste a tu habitación y no te vi más.

-Mamá ¿fuiste tú?

-Jen, yo ya no estoy en edad para levantarte, apenas puedo con este demonio, seguramente te acostaste de dormida y no lo recuerdas.

¿Era eso? O tal vez Nacho si vino anoche y me acomodó él, mi estómago se revolvió al pensarlo y no pude seguir comiendo. Si tan solo me hubiera despertado, quisiera

-¿Jen puede llevarme al colegio?- Santy interrumpió mis pensamientos.

-Pregúntaselo a ella-mamá le respondió y Santy me miró sin poder hablar.

-Claro que puedo-le dije sonriendo-ve por tus cosas.

Ambos nos terminamos de alistar y salimos. Santy tiene mucha energía saltaba y me hacía reír con sus historias, la mayoría inventadas, terminé cargándolo hasta el colegio. Lo dejé con sus amigos y fui a buscar a David, le conté lo que pasó a grandes rasgos incluyendo mi sospecha de que Nacho estuvo anoche en casa.

-Dan...-no pudo decir más y me abrazó, en realidad era lo único que quería, pasamos el día y me sentía mucho mejor, me negaba a hablarle hoy, esperaría un día para volverlo a intentar, hoy simplemente quería estar tranquila. Me fui a casa y al llegar noté que hoy definitivamente no estaría tranquila.

-Hola cariño...

-Mamá que hace...-ahí sentado frente a mi tenía a Oliver riendo con mi mamá y hablando de quien sabe qué.

-Lo invité a comer, espero no te moleste.

-No, para nada-me dirigí a él-hola.

-Hola.

-Voy a cambiarme-aún anonadada fui a mi habitación a cambiarme de ropa después quise lavarme las manos pero al llegar al baño Oliver salía.

-Dan

-¡Ay por Dios!

-Tranquila solo soy yo.

-Sí, eres tú, tú en mi casa, tú con mi familia ¿Qué diablos te sucede?

-Dan, lo siento no pensé que te molestaría.

-Claro que sí, Oliver yo...

-Lo sé, no quieres sentir nada por mí-se acercó suavemente-pero hay cosas que simplemente no se pueden controlar.

-Pruébame-le dije levantando la mirada a sus ojos.

-No estoy seguro de que estés lista-se acercó más, podía sentir su aroma- y tampoco creo que lo quiero así.

Se fue y pude respirar, no sabía que había contenido tanto la respiración, entré al baño y fui a almorzar. Papá y Santy ya estaban sentados, ayudé a mi mamá a terminar la comida y me senté junto a Oliver, Santy lo veía raro pero el parecía llevarse muy bien con mis papás.

Les contó cómo me caí en la zanja de la tubería y como nos divertíamos en el bus. Habló un poco del lugar donde creció en una zona llamada El Campillo y su camino diario con su bicicleta hasta su Colegio.