Día 8 Parte 1

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Desperté de golpe al darme cuenta que no escuché la alarma, me di la vuelta y Nacho no estaba a mi lado, busqué mi teléfono y vi la hora 6:30, diablos, es demasiado temprano.

Me volví a acostar sin dejar de pensar en el mareo que me ocasioné al levantarme de esa forma. En ese momento recordé, Nacho, no lo encontré, salí de mi habitación y no estaba, cuando volví lo encontré parado frente a la ventana y me llevé un susto tremendo.

-Tranquila princesa, solo miraba el cielo.

-Pues me diste un susto terrible ¿Dónde estabas?

-En el baño...-su respuesta simple y sincera me dio mucha gracia, me acerqué a él para besarlo furtivamente, pero el para nada tenía la misma intención.

Tomó mi cintura mientras me acercaba y me tomó de golpe para hacer más intenso el beso, no podía pensar en nada más que en él, en mí, en este momento y lo mucho que amaba tener la libertad de besarlo y estar solos.

Nuestro beso duró mucho más de lo que sentí, fuimos a tomar desayuno y Nacho hizo unos deliciosos panqueques, amaba verlo así, con sus pantalones jean, descalzo y el mandil de cocina rojo de mi madre, mientras escuchaba una canción de "florence" de fondo, parecía salido de una película cursi de esas que saca una vez al día Netflix, me quedé sentada, mientras él se ponía a cantar como si el mismo la hubiera compuesto, sinceramente no tengo idea de lo que dice la canción pero en Nacho se escuchaba fabulosa.

Puso nuevamente masa en el sartén y vino a mí, me tomó de las manos mientras movía los hombros de una manera exagerada, obviamente acepté y me hizo dar una vuelta, después me tomó de la cintura y se puso a bailar pegado a mí por unos segundos mientras seguía cantándome al oído y luego me miró los labios mientras yo me perdía en sus ojos, besó mi mejilla y me hizo dar media vuelta. Me puso frente a él mientras giraba el panqueque y besó mi cuello después de hacerlo.

Mi cuerpo se estremeció y quise decirle lo que sentía pero Nacho se quitó el mandil y definitivamente no podía perderme ese espectáculo, miraba a detalle su cuerpo varonil con una buena cantidad de pelo en su pecho que bajaba por el medio de sus abdominales y se perdían donde comenzaba su pantalón.

-Creo que no notaste que mi cara está por aquí arriba-me interrumpió Nacho mientras inmediatamente me acaloraba y estremecía de nervios.

-Yo solo te memorizaba...-dije lo más claro y creíble posible, pero parece que no lo suficiente, Nacho me besó suave.

-Está todo listo-me dijo cerca de la boca.

-¿Qué?-dije aún más nerviosa.

-El desayuno, me dijo sentándose a la mesa.

Susurré un corto "Ok" pero creo que ni yo lo escuché, estaba muy nerviosa.

Desayunamos y Nacho se fue rápido, dijo que tenía cosas de la universidad por resolver y que nos veríamos en la tarde en la plaza con los chicos. Accedí y cuando se fue puse un poco de mi música, cuando los Rollings empezar a cantar me perdí en la música, empecé a bailar por toda la casa, me alisté para bañarme sin prisa y cantar a gritos mientras lo hacía, salí fresca y me puse el uniforme.

Fui al colegio y no pasamos ninguna clase ya que nos llevaron a una feria de arte de otro colegio y perdimos el tiempo gloriosamente, aproveché para contarle toda a David y quisiera decir que Harold tenía la intensión de escucharme pero no es cierto.

El colegio quedaba cerca de casa así que pedí permiso para irme directamente y accedieron, llegué y me quité el uniforme. Para el almuerzo no tenía hambre por los panqueques y me serví un gran plato de fruta, las comí frente al televisor hasta quedar dormida.

Desperté y vi la hora, eran la 2:48 pm tenía una hora para alistarme, dejé mi plato limpio en la cocina, me fui a mi habitación y vi mi teléfono. Dos mensajes.

-"Ya te extraño"

-"Yo te tengo conmigo"

Respondí después de abrazar el teléfono y morderme el labio por las ganas de besarlo.

Le di algunos besos vergonzosos al teléfono como si Nacho los fuera a recibir y leí el siguiente.

"Los espero hoy a todos"

Oliver, ¿por qué este mensaje me generaba tanto en la panza?

El último no lo respondí pero me cambió el clima, me puse a pensar por un segundo en él, en sus ojos cafés, en ese acento y su forma de decir las cosas, toda esa caballerosidad, me parecía un poco sobre actuado, pero me encanta.

Me vestí y puse un poco de color en los ojos como hace mucho no lo hacía, cuando ya estaba lista escuché el indiscutible sonido de esa moto, tomé mis cosas y salí por la ventana, Nacho estaba ahí apoyado en su moto como siempre, tenía una sonrisa pícara de complicidad.

-¿La reconociste?- dijo cuando estuve lo suficientemente cerca para escuchar lo que decía.

-¿No nos veríamos allá?- dije como respuesta.

-No pude concebir la idea de verte ir sola con lo hermosa que eres, o peor aún, que alguien te vea irte sola con lo hermosa que te pusiste hoy-dijo cuando ya estaba a su lado.

-Pues genial, yo deseaba verte-le dije cerca de su mejilla antes de darle un beso y ponerme el casco para su moto. Me subí a la parte de atrás de su moto y me agarré de su cintura mientras el aceleraba.

Me perdí en las calles hasta que algo me hizo reaccionar, una mano pasó cerca de mi cintura y me rozó intentando llamar mi atención, giré y era Ricardo en su moto, le sonreí y saludé con la mano.

-¡Ey! Si no fuera tan hermoso e incomparable seguro me tirabas de la moto-dijo entre gritos.

-Seguramente no fue tu belleza, pero si no usas casco nunca como no reconocerte-Nacho frenó un poco en el semáforo y giró para saludar con la cabeza a su amigo.

Llegamos a la plaza principal y dejamos las motos estacionadas, en el camino encontramos a Claudio de espaldas y me lancé sobre el para que me llevara cargada, se asustó y perdió un poco el equilibrio pero logró sostenerme, llegamos al bar y David estaba adentro, bajé a saludarlo y me miró con su cara de turroncito de siempre.

Llegaron un par de chicos más pero sinceramente me fueron indiferentes, al llegar lo único que quería era contarle a mi amigo todo lo que había pasado que me faltó contarle, cuando terminamos de hablar nos unimos a la conversación que tenían todos, Nacho estaba sentado frente a mí con sus dos amigos a cada lado, se había quitado la chamarra de cuero y tenía una camiseta café oscura se veía bastante atractivo, me guiñó el ojo cuando notó que lo veía, después de un rato vi la hora y faltaba media hora para que vaya a mi tortura así que salimos: David, Ricardo, Nacho y yo. Ricardo acercaría a David y Nacho me dejaría en la plazuela de siempre.

-Yo creo que si le gustas...-hablaba Ricardo con David.

-Solo es amable...-decía David rodando los ojos.

-Parece que su amabilidad va dirigida solamente a ti, no lo sé es muy atractiva-dijo Nacho provocando que le diera un pequeño golpe en el estómago.

-Es cierto amigo, tal vez podrías invitarla a salir-le dije mientras escaneaba mi mente, hace mucho que mi amigo estaba soltero, y nunca tomaba una relación en serio.

-¡Ya lo veo ahí!- dijo exagerando Ricardo-todas las luces están apagadas, entonces un camino de luces diminutas de colores hace un camino desde el ingreso hasta donde ella se encuentra, y aparece ¡DAVID!-gritaba mientras exageraba sus movimientos- y entonces él se le acerca, con un ramo de manzanilla en la mano-todos nos reímos por las caras que ponía, se subió a una banca de la plaza y con un pie sobre el espaldar continuó-y se acerca y dice delicadamente ¡NENA TE AMOOO!-mientras gritaba lo último intentó pararse completamente en el espaldar y no pudo hacerlo, cayó de lleno sobre un grupo de chicos.

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