Por fin era hora del partido. Habían despejado la cancha y los árbitros estaban en sus posiciones, las del equipo titular tuvimos que quitarnos el maquillaje porque al parecer lo decía en el reglamento, presentaron ambos equipos, se hizo el sorteo de cancha y balón. El balón lo tenían ellas nosotras la cancha. El árbitro trajo el balón, las capitanas se dieron la mano, sonó el silbato y comenzó el juego.
Fue fácil para la capitana quitar el balón y empezar, arrancamos muy bien, las delanteras se pasaban el balón de un lado al otro, remataron y la arquera lo detuvo. Lo lanzó alto y una de sus delanteras lo detuvo a mi derecha, fui a detenerla y me barrí al balón logrando hacer que saliera de la cancha, tiro libre.
La otra defensa logró quitarles el balón pasándolo a nuestra delantera estrella, remató al arco y el balón se negaba a entrar y así remate tras remate, su arquera parecía impenetrable, estaba poniéndome nerviosa, Orlando gritaba a un lado de la cancha, mis compañeros hacían mucha bulla, la barra del otro equipo que estaban del otro lado tampoco dejaba de gritar. El balón pasó sobre mi cabeza, salté pero no lo alcancé, la delantera del otro equipo detrás mío si lo hizo, se lo pasó a su compañera y gol.
Su barra enloqueció, se metieron a la cancha a celebrar y yo solo pude apoyarme en las rodillas viendo a Orlando restregarse la cara, todas estábamos preocupadas. El primer tiempo acabó y tomamos agua, todos mis compañeros nos daban concejos, nos decían como parecía que podríamos ganar y que lo estábamos haciendo bien.
Entramos a la cancha de nuevo, empezamos a jugar con un poco de ganas extra, nuestra capitana empezó a rematar al arco cada vez que podía, teníamos que cansar a la arquera hasta que podamos meter ese balón, escuchaba los gritos de ambos lados los colores de mi barra a un lado, se marcó por una mancha negra en el centro. Giré y escuche los gritos.
-¡Eso es Dan!
-¡Bien hecho!
-¡Acábalos!
No pude evitar por un segundo distraerme, Nando, Calamina, Jorge incluso Salvador, todos estaban ahí, y en el centro de todo gritando con todas sus fuerzas Oliver. Verlos me alegró muchísimo, si hubiera podido hubiera corrido a abrazarlos a todos, pero la delantera del otro equipo venía hacia mí con el balón corrí para querer detenerla de nuevo pero no llegaba, así que sin pensarlo me volví a barrer logrando que el balón saliera desviado a la rodilla de mi compañera y de ahí a la cara de su defensa.
Pidieron tiempo fuera para poder atenderla, estaba sangrando, parecía grave, tuvieron que cambiar de jugadora para continuar. Seguimos el juego y la nueva defensa era un poco despistada, creo que era la arquera suplente por que no se movía mucho y a veces intentaba atajar con su mano. Intentaba concentrarse, pero durante su intento Alejandra logró esquivarla y meter nuestro primer gol, mis compañeros entraron a festejar con nosotros haciendo un tremendo escándalo, los sacamos rápido de la cancha para seguir jugando, aunque un empate no estaba mal nosotras queríamos ir por todo.
Seguimos jugando, y con los ánimos del otro equipo un poco bajos aprovechamos para hacer una jugada que llamábamos "todas para una". Literalmente nos pasábamos el balón unas a otras usando técnicas, preferentemente altas para que no pateen el balón y avanzábamos poco a poco al arco oponente, de esta forma confundir a la arquera, nunca sabría de donde viene el balón.
Sinceramente pocas veces nos había funcionado y esta vez parecía hacerlo, estábamos cerca, y yo estaba justo frente al poste izquierdo, Marcela me dio una señal y lo hice, pateé al arco con todas mis fuerzas, el balón parecía ir a Alejandra que estaba delante mío pero se desvió, cuando la otra arquera lo notó el balón ya había chocado con el poste y estaba dentro del arco. Gol.
ESTÁS LEYENDO
Si Te Elijo...
Teen FictionEste es el inicio y el final, una cuenta regresiva. Cuando crees estar en tu felices para siempre, imaginas todo lo que podría pasar? 3 personas 2 opciones 1 decisión