Día 5 Parte 2

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-¿Nosotros? ¡Imposible! Solo lo quiero lejos, mira, estoy harta de él, solo quisiera poder dejar este castigo y alejarme lo más que pueda de todo lo que se refiera a ese tipo.

-Solo digo, no siempre el sentimiento de tenerlo lejos sea por algo malo, tal vez no quieres sentir algo bueno.

-Y tu tal vez quieres saber cómo se sintió mi compañero, el culpable de que tengamos esta conversación ahora.

-Solo piénsalo y no me golpees, quiero lo mejor para ti.

Seguimos trabajando hablando de tonterías, como por ejemplo molestando Diego por una caída que tuvo, con toda la tierra sobre él, todavía no me explico la forma en la que pasó pero fue muy gracioso.

Al final de la jornada ya no podía más, estaba muy cansada, y aun no hacía el trabajo que me dejaron para mañana, no era mucho, pero estaba muy agotada. Subí al bus y me quedé dormida casi inmediatamente.

-Dan...Dan...-escuché su suave voz, tal vez no me molestaba tanto, tal vez solo...

Desperté de golpe al recordar que, esta no era mi cama.

-¿Qué pasó?-soñolienta intentaba aclarar mi mente.

-Te quedaste dormida-Oliver era el único que estaba en el bus.

-Yo...-bostecé-me tengo que ir.

-Si queréis te llevo.

-No quiero molestarte-bajé del bus con la certeza de que seguía mis pasos.

-Yo podría acompañarte...-íbamos a tener una conversación sin pelear, lo prometo, pero no lo permite.

-¿Para qué? Para que mañana le vayas con el chisme a mi director, me voy-lo miré desafiante-si mi tutor me lo permite.

-Siempre hacéis las cosas tan difíciles...

Mientras caminaba me di cuenta que realmente no podría mantenerme despierta sola, me puse los audífonos y empezó a sonar un clásico de "Bon Jovi-como yo nadie te amado" una coincidencia divertida, pues es fue una de las primeras canciones que bailamos con Nacho, esa noche en mi habitación, esa noche especial, tal vez él no la recuerde como yo, pero esta canción siempre me recordará ese día, junto con tal vez veinte más de mi reproductor, esas que sonaron mientras hablábamos, fue todo tan increíble, desde ese día fui tan feliz.

Llegué a casa tan despierta como salí en la mañana, pensar en esa noche aun me causaba la ansiedad de siempre me sentía feliz de nuevo, completa, ilusionada como ese primer día, ese primer beso, ese primer abrazo en el que sentí su perfume, un perfume que siempre reconoceré como la posición de amor en Harry Potter, es mi amortentia, mi olor a amor. Me senté a terminar el trabajo que tenía, al terminar lo llamé.

-Nena...-su voz suave me dijo que lo desperté.

-No quería molestarte pero...

-¿Necesitas algo? ¿Quieres que vaya por ti?

¿Alguien puede explicarme como podría no amarlo?

-Solo decirte que ya estoy en casa...-no podía, quería decírselo, quería gritar que lo amaba como nunca amaría a nadie, pero las palabras simplemente no salían.

-Está bien... ¿Te sientes bien?

No, muero de ganas por decirte que te quiero con toda el alma, pero no puedo.

-Sí, todo perfecto ¿Nos vemos mañana?

-No lo dudes chiquita, estaré junto a ti todo el tiempo que pueda, te...-tosió, no lo dirá-te tengo que colgar o me dormiré y escucharás mis ronquidos.

Es un tonto, pero así lo quiero, aunque es difícil no decirlo.

-Buenas noches entonces-colgué-te quiero...-y lo dije, lo siento, lo vivo pero no lo digo.

A veces la voz del silencio es más ensordecedora de lo que creemos, una vez lo leí, no sé dónde, no sé quién lo dijo pero tenía mucha razón, solo en silencios hemos gritado nuestro amor, tal vez yo siento más de lo que él cree sentir por mí, o tal vez somos un par de cobardes, un par de tontos que no quieren decir lo que sienten. Con el miedo que se haga real lo callamos, pero ya es tan real que el sentimiento grita por si solo ¿Por qué no hacerlo nosotros?

Mañana lo haré, se lo diré, ya no importará si responde como quiero o no, solo quiero gritarlo, y no callarme a mí misma con un beso, lo miraré a los ojos, a sus hermosos ojos verdes y le diré lo mucho que había logrado hacer nacer y florecer en mí.

Si Te Elijo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora