Sigue quemando, ese beso me sigue quemando.
Lo único que he pensado durante toda mi rutina de la mañana es eso, el beso de Oliver me sigue quemando, intenté quitarlo bajo el agua mientras me bañaba, traté de borrarlo con crema, como el maquillaje, quise ponerme una gorra para cubrirlo pero no funcionó, ahí estaba.
-¿Tarde otra vez?-mientras miraba mi imagen con gorra frente al espejo mi mamá entró a recordarme que debía salir.
-Lo siento, en un momento estoy-le dije quitándome de nuevo la gorra mientras me alistaba.
-Santy ya se fue con tu papá, corre-dijo antes de salir, la seguí pero antes de nada me llevé la gorra.
Corrí al colegio y agradecí al cielo que hoy tenía que llevar el uniforme deportivo. Llegué justo a tiempo como acostumbraba hace un tiempo, las clases empezaron y seguí mi día como era costumbre hasta después del recreo que nos tocaba educación física.
-¿Lista?-Orlando me alcanzó camino a la cancha.
-Eso creo-dije mientras estiraba mis músculos.
-¿Y la gorra?
-Es para acostumbrarme.
-Juegas de noche-Orlando me miraba raro-
-Me refería a acostumbrarme a que algo o alguien esté siempre sobre mi cabeza molestando mientras juego.
-Que divertido Dan recuerda tu sentido del humor cuando te venza.
-Eso no va a pasar, cállate-le dije empujándolo, vino Daniel y de un salto subió a la espalda de Orlando. Se adelantaron y yo fui donde estaba David.
-¿Cómo puedo escapar de esta tortura semanal?-me dijo frustrado.
-Podrías decir que estás en tu periodo
-Soy un chico-me miró con odio.
-Es cierto, lo siento no se me ocurre nada más-salí corriendo y David me persiguió.
Después de un buen rato de ejercicios tortuosos el profesor nos dio el resto del día para jugar a lo que quisiéramos. Lo que quería decir que llegó la hora del mano a mano con Orlando. Nos fuimos a una de las canchas y empezamos a jugar, cada uno tenía al arquero de su equipo y estábamos solo los dos peleando por el balón.
El primer gol lo metió muy fácil, sinceramente fue un gran descuido, tomando en cuenta que estábamos solos no conté con lo que hizo, lógicamente lanzó el balón con toda su fuerza, ya que nadie más lo detendría me distrajo y alcanzó el balón dejándome atrás y metió el gol.
El segundo no lo puse muy fácil, me interpuse como pude pero Orlando es experto en hacer técnicas, la pasó por su espalda hasta su cabeza y la hizo pasar sobre mí y sobre i arquera distraída en un segundo, como sea íbamos 2-0.
El tercer gol fue más fácil de lo que esperé. Prácticamente pasé entre sus piernas y con la punta de mi pie le di al balón sin desviarla lo que era raro porque no suele pasar eso con esa parte del pie, y pude meter mi primer gol. La barra enloquecía y festejaba conmigo, David Harold y yo hicimos un acto de baile seguido de una pose al conseguirlo.
-El cuarto gol fue un penal, al parecer no es legal tocarle una bubi a tu oponente aunque haya sido con el brazo y sin querer. Está bien, ese penal fue un poco inventado pero en mi defensa no esperaba que el balón entre al arco, soy muy mala en penales.
Jugamos un rato más pero antes del siguiente gol teníamos que volver al curso.
-No está nada mal-Orlando estaba muy sudado a mi lado.
-Gracias, unos minutos más y te ganaba-le dije tomando agua mientras caminábamos.
-Imposible, entonces ¿el jueves?
-Oh sí, mi encargado dijo que no-seguí caminando y Orlando se quedó quieto.
-¡Era broma, nos vemos el jueves!-le dije mirándolo hacia atrás.
-Voy a matarte-Orlando me alcanzó corriendo y me mojó con lo que quedaba en su botella de agua, eché un pequeño grito agudo y lo quise mojar de nuevo pero ya no tenía agua.
Al salir del colegio David consiguió llenar la botella y mojar a Orlando en mi nombre antes de salir corriendo mientras yo colgaba de la espalda de Orlando para detenerlo.
Fui a casa y me metí directamente a la ducha, después almorcé y más tarde me cepillé el cabello con calma, era mucho y muy largo, lo amaba. Terminé mis deberes y me acosté en la cama, estaba muy laxada por el partido de hoy
-Hola-dije apenas despertando.
-Hola pequeña-esa voz.
-¡Nacho!-me levanté de golpe y me mareé al hacerlo.
-¿Cómo estás?
-Bien, ahora un poco mareada pero bien.
-¿Estabas durmiendo?
-Si un poco, ¿Cómo estás tú?-le dije entre un bostezo.
-Muy bien mi abuelita mejoro bastante y solo quería recordarte que te amo.
-Y yo a ti-me acosté de nuevo emocionada mientras me mordía el labio.
-Quisiera ser yo quien te muerda ese labio-dijo Nacho como si pudiera ver lo que hago.
-Pues no puedes porque estas lejos.
-Para mí tu nunca estas lejos, mientras te tenga en mi corazón siempre serás parte de mí.
-Y tú en el mío amor, te extraño muchísimo.
-Yo a ti, por suerte tus besos están marcados en mi piel.
En mi piel esta un beso, y no es el suyo ¿qué me está pasando?
-¿Dan?
-Perdón estaba un poco pensativa.
-¿Por?
-El jueves es el partido inaugural, ya sabes, altas expectativas-mentira.
-Lo sé, pero también sé que eres la mejor y estoy orgulloso de ti por eso.
-Gracias...
-Te dejo descansar, te amo Dan.
-Yo a ti, nos vemos, un beso.
-Otro para ti, bye.
Colgamos y no pude volver a dormir, tengo un beso que borrar de mi memoria.
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Si Te Elijo...
Teen FictionEste es el inicio y el final, una cuenta regresiva. Cuando crees estar en tu felices para siempre, imaginas todo lo que podría pasar? 3 personas 2 opciones 1 decisión