Todo está oscuro, intento abrir los ojos poco a poco, pero la luz del lugar no me lo permite.
-Mi amor estamos aquí-mi mamá está a mi lado completamente conmocionada en lo que parecía la sala de emergencias de un hospital.
-¿Dónde está? Debo ir con él-intento levantarme.
-Basta pequeña te vas a lastimar-mi papá esta al otro lado de la camilla.
-Papá debo ir con él...-le digo llorando.
-Mi pequeña, él, él ya no está con nosotros.
-No, no, no...-niego con la cabeza mientras veo a mi madre no poder controlarse y darse la vuelta intentando hacer que no lo note- ¡NO!- grito mientras intento levantarme y mi papá me abraza para detenerme, llegan un par de enfermeras y contra todo mi esfuerzo me vuelven a sedar.
...
Despierto y esta vez es de noche, miro a mi alrededor y no veo a nadie, me levanto en silencio e intento salir, pero en la puerta de emergencias una enfermera me ve y me intenta detener, mamá aparece de algún lado y la ayuda, no sé cómo, pero entre ambas me llevan a la cama y me logran anestesiar de nuevo.
...
Otra vez es de día, intento moverme, pero me tienen atada, mamá está a mi lado, no puedo controlar mi dolor, todo esto era totalmente mi culpa, yo lo cité ahí, yo lo maté.
-Mamá...-le digo entre lágrimas.
-Dime.
-Mamá quiero ir a verlo.
-Mi amor el...
-Ya lo sé, pero deben estar...-se me corta la voz-velándolo en algún lugar.
-Mi vida, lo...-no parece poder hablar-lo cremaron ayer.
-No puede ser...-no puedo con la idea de no volver a verlo más-mamá no...no me despedí.
-Lo siento tanto, mi vida...
-¿Dónde está?
-Amor...
-¿Dónde está?
-Lo están velando en tu colegio.
-Quiero ir.
-Amor...
-Mamá...-me quiebro de nuevo-por favor...
-Está bien.
Mi mamá sale y supongo que hace los tramites para mi alta, vuelve y un momento después una enfermera llega a quitarme las ataduras, me levanto y me siento débil, pero no dejo que lo noten, subo al auto de papá en la parte de atrás mientras mi mamá sostiene mi mano. Llegamos a casa y voy a mi habitación, miro por la ventana y la evito de inmediato, saco ropa de mi armario, no era difícil encontrar algo negro ahí, voy a la ducha y no puedo dejar de llorar, me tomo un momento bajo el agua y salgo, me visto en silencio, casi sin saber lo que hago, mamá entra a la habitación, y me cepilla el cabello sin prisa, las lágrimas siguen rodando por mis mejillas, ella lo nota pero no dice nada, me hace unas trenzas y se va, miro mi cama, miro la ventana, tomo una chaqueta y salgo.
Afuera está toda mi familia esperándome impecablemente de luto, Santy se acerca y toma mi mano, lo miro sin hablar y salimos, no sé cuando pero ya llegamos, veo la puerta de la capilla, hay gente de negro por todo lado, no sé quienes son, y no me importa, con las pocas fuerzas que me quedan entro, veo el lugar lleno de flores, y al fondo, con una luz que lo ilumina esta la urna, es café y parece un cofre del tesoro, me detengo y no puedo moverme más, me estoy a punto de desvanecer y mamá me sostiene, camino un par de pasos más, no puedes estar ahí, no concibo la idea de no verte más.
Llego al altar, el olor a flores me lleva al pasado, me recuerda a ti, a mí juntos, me quiebro y me quedo llorando en el suelo, no me importa si me ven te extraño.
No puedo soltarte, no quiero soltarte, te voy a llevar en mi corazón todos los días, eres y siempre serás mi fuerza, no quiero una vida sin ti, como seguir, como hago para levantarme cada mañana sabiendo que ya no estás, que no te volveré a ver, que la razón de mi vida se va.
Y así es como pasa el día cuando desperté esa mañana no sabía que hoy ya no estarías, y que ya nunca estarás.
Si te elijo...si te elijo ¿vuelves a mí? Si te digo que siempre te elegí a ti, sin necesidad de que vayas ese día a verme ¿te volveré a ver sonreír? Si te elijo hoy...¿el ayer se borrará? Si te elijo para cambiar de lugar ¿tu corazón volverá a latir? ¿tu podrías estar sin mí? Por que yo no puedo estar sin ti.
Quisiera decirte tantas cosas, quisiera cambiar tantas cosas, siento que ambos morimos ese día, ambos nos fuimos en el mismo momento, te llevaste mi alma, mi corazón y todas mis fuerzas, amor mío no quiero seguir aquí sin ti.
No sé cuanto tiempo pasó, pero llega David y me levanta, estoy sentada en su regazo, pero aún seguimos en el suelo, después de un rato papá nos ayuda a levantarnos, me logran llevar a una silla, donde paso las siguientes horas.
Después de un rato entran sus amigos, casi tan desconsolados como yo, logramos vernos y entre lagrimas nos abrazamos, su mejor amigo parece un niño pequeño.
- ¿Estas bien? -me dice entre lágrimas.
-No-logro por fin decir algo, aunque esto me vuelve a quebrar.
-Vamos a lograrlo juntos-me dice aún más afectado.
-No quiero hacerlo sin él.
-El está, el siempre estará-diciendo lo último me abraza.
Ambos giramos mientras acomodan su foto, con esa hermosa sonrisa, esos ojos que me cautivaban y toda esa felicidad que llenaba mi vida, esa foto la tomé yo, recuerdo ese momento sonrío a medias, tu siempre estarás conmigo, siempre estarás con nosotros, gracias.
Volteo a ver a Ricardo, quien parece pensar lo mismo.
Gracias mi amado, gracias por tu vida, gracias por tu amor, gracias por estos años.
Nunca te olvidaré mi amado, nunca te olvidaré Nacho.
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Si Te Elijo...
Roman pour AdolescentsEste es el inicio y el final, una cuenta regresiva. Cuando crees estar en tu felices para siempre, imaginas todo lo que podría pasar? 3 personas 2 opciones 1 decisión