Día 17 Parte 2

81 21 0
                                    


-¡Oliver!-al parecer papá lo esperaba-Que gusto, ven siéntate.

-Hola mamá-yo entré directamente a la cocina a ver a mamá.

-Hola cariño, parece que habrá una tarde de chicos ahí afuera ¿no?

-Ya puedo oler la testosterona saliendo por sus poros-que incomoda situación, que Oliver esté aquí me hacía sentir invadida.

-Es cierto, ¿qué te parece si tenemos una tarde de chicas?

-¿Para hacer más o menos qué?-animada, no estaba.

-No lo sé, hablar, arreglarnos las manos o algo así-estaba muy animada.

-Mamá las manos no me las puedo arreglar por el trabajo-al ver como creía que la rechazaría no pude negarme a pasar el rato con ella-pero te las puedo hacer a ti.

-Me encanta la idea-me dijo y salió corriendo a su habitación.

-¿Te quedas?-Oliver me habló mientras pasaba a mi habitación.

-No, tendré una tarde para estar con mamá, disfruten su partido-les dije a los 3 hombres que se acomodaban en la sala.

-Bueno ya tengo todo-mamá trajo todo su set de arreglo de uñas mientras yo me vestía, cuando entré a la cocina todo estaba listo.

-Perfecto.

Puse agua a calentar y luego puse sus manos ahí para que remojaran, lo bueno de tener una mamá tan coqueta como la mía es que hay ciertas cosas que aprendí con ella que probablemente nunca olvidaría.

-Es un gran chico-me dijo mamá mientras yo revisaba sus cutículas.

-Sí parece-dije sin verla.

-¿Tiene novia?

-Mamá sé a dónde quieres llegar y la respuesta es no.

-Pero Jen, tu podrías...

-Mamá tengo novio, y aunque él no te agrade lo amo.

-¿Sigues con ese muchachito?-su tomo de desprecio hacia Nacho me empezaba a molestar.

-Mamá no es ningún muchachito es incluso mayor que Oliver.

-Y aún no se comporta como tal-dejé de ver sus manos.

-Mamá no sé exactamente qué es lo que te molesta de él, es una gran persona, estudia y ayuda en todo a su mamá, y lo más importante, me ama-me molestaba que no quiera a Nacho.

-Y ¿Dónde está? ¿No debería estar aquí contigo?

-Si no lo dejan venir, nunca-le dije asombrada.

-Pues no debió rendirse.

-Mamá no te puedo creer, la última vez que lo intentó amenazaste con llamar a la policía-

-Eras una niña, hija solo quería protegerte.

-Lo sé mamita, pero ya soy una mujer tú misma lo dijiste, lo amo y el a mí.

-Mi pequeña ¿Cuándo creciste tanto?

-Han pasado 3 años, algo tuve que crecer.

-Está bien, me rindo.

-¿Puede venir entonces?

-Sí, puede venir-salté de mi asiento para abrazarla y ella me retribuyó.

-Te amo mamá gracias.

-Ya está bien, sigamos con las uñas-me dijo riéndose.

-Le arreglé las uñas como le gustaba y después se las pinté, mientras la sala explotaba de gritos y ovaciones, tengo la teoría de que iban ganando.

Si Te Elijo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora