Si Te Elijo...

El Destino Nos Mezclará

-Es primera vez que estás aquí, dime ¿qué sucedió?...

Sentada frente al director, prepotente como siempre, pero no por mi mala conducta, sino porque me detuvieron cuando le estaba dando una paliza a un inmaduro que se lo merecía.

No es que sea una chica muy desafiante, o que me guste terminar en problemas, pero esta vez se lo merecía.

-Se lo merecía...-respondí tranquila, después de todo era la verdad.

-¿Qué sucedió?

En realidad esa es una gran pregunta.

Recordé lo que pasó una semana atrás, saqué la mejor nota del examen, y no era porque estudiaba todo el día ni nada por el estilo, simplemente lo hice por vencer al imbécil más grande del curso.

-Como siempre, haciendo quedar mal a los demás-habló atrás mío sabía que vendría tarde o temprano-¿no te cansas de hacer quedar mal a los demás?

Me di la vuelta para verlo claramente, era pequeño, le crecía la barba alrededor de todas sus mejillas, se podría decir que tenía el cuerpo de todo un hombre, un hombre pequeño.

-No fastidies niño, que el único que queda mal eres tú-realmente era pacífica, por muy poco tiempo.

-Espero que no te refieras a mí...-se acercó amenazador.

-No veo otro idiota cerca.

-Mira chiquita...-ambos nos enfrentamos cara a cara, yo tampoco era muy alta pero me sabía defender.

-Tranquilos, que ya viene la maestra.

Una de las "pacíficas del curso" se metió para interrumpir, ambos nos sentamos, no estábamos muy lejos el uno del otro, no me gustaba sentarme adelante, y a él le gustaba esconderse de los maestros.

Quisiera decir que la semana pasó tranquila pero no fue así, todos los días recibía pequeños pedazos de borrador en la cabeza, comentarios groseros y maltrato, las bromas pesadas no se hacían esperar pero en serio que yo quería llevar la fiesta en paz. Por lo menos dentro del instituto.

Pero hoy no lo permitió.

-¡Chiquita!-me llamo de la nada, lo hubiera ignorado pero insistió tanto que tuve que voltear.

-Que quieres.

-Necesito que me ayudes con una materia.

-¿Con cuál?-parecía que mi plan funcionaba.

-Biología...no sé mucho sobre el cuerpo humano y esas cosas...

Ambos estábamos de pie, uno frente al otro, con la vista de todos sobre nosotros, era totalmente extraño encontrarnos teniendo una conversación civilizada.

-No estamos llevando el cuerpo humano-quise cruzar mis brazos pero no me lo permitió.

Se acercó a mí me tomo por la cintura y puso sus piernas una a cada lado de las mías para tenerme totalmente presa, estaba apoyada en mi pupitre y quedé prácticamente encima de él con su acercamiento.

-Podemos recordarlo...-acaricio mi mejilla y en serio que me causaba asco.

-Suéltame o no respondo-intenté (como siempre) arreglar las cosas.

-Oh ¿qué? Llamaras a tu mami el gol...

No tengo que aclarar que esa fue su última palabra, después de eso le di una bofetada que movió su rostro, pateé su entrepierna, y ya que aún resistía tome un estuche y le boté todos los bolígrafos, por fin se movió. Inclinado en medio del curso por el dolor que le cause, todos se movieron, sabían que si se metían nada bueno saldría de eso.

Me acerqué a él y lo volví a patear haciendo que caiga al suelo, agarré una mochila que estaba cerca y se la lance a la cabeza, después le patee las piernas y el estómago, hasta que...

-Dante-el director vino en su ayuda-a mi oficina...

Eso fue muy cruel y directo, nunca me había pasado, me moría de vergüenza mis mejillas empezaron a arder, mis lágrimas quisieron salir pero no se lo permití, caminé derecha y tranquila, mis compañeros hacían bulla y gritaban, nadie esperaba una reacción como esa ni siquiera yo la esperaba. Bueno por lo menos aquí adentro solía portarme bien.

Dos de los más fuertes levantaron a Manuel del piso y lo llevaron a enfermería, como pudieron, ya que el tipo parecía inconsciente, lo siento pero prefiero un castigo que tus labios moverse, y mi orgullo de defenderme sobre pasa el temor a lo que este por venir.

¿Cómo explicar esto al director? Estaba consciente de que si le decía lo que paso hoy me dirá que no era justificativo, pero si le decía lo que estuvo pasando los últimos meses, en especial desde la última semana, dirá que debía quejarme con ellos antes de llegar a ese límite.

No sabía que decir, nada me parecía justificativo para lo que hice, ni yo misma podía defenderme. Simplemente estaba segura de que se lo merecía.

-Debes saber lo que tengo que hacer ahora-dijo el director interrumpiendo mis pensamientos.

-En realidad no-la verdad no sabía que pasaba en estos casos ¿la expulsión?

-Por ser tú te daré a elegir-eso sonaba bien.

-¿Que opciones tengo?

-Trabajo comunitario o suspensión...-eso ya no sonaba bien.

No sabía que decir, ambos suponían un largo tiempo fuera de mi casa, la suspensión me dejaría todas mis mañanas y el trabajo comunitario horarios externos por los cuales no tenía la intención de dejar mi vida social de lado.

-Trabajo comunitario-dije sin realmente pensar lo que decía, ni siquiera sabía que ese tipo de castigos existiera en esta parte del mundo.

-Este bien, esta noche empiezas.

¿Noche?

-Perdón pero ¿cuáles son mis horarios?

-Todas las noches, durante un mes.

-Realmente no creo que lo que hice sea tan grave...

-Casi matas a golpes a uno de tus compañeros, en el aula-me miro burlón, realmente lo merecía.

-Pero se lo merecía...no deja de molestarme un segundo del día, y se estaba metiendo con mi mamá, me enferma que se crea mejor solo porque su madre es modelo.

-¿Porque no dijiste eso antes? Debiste contar lo que pasaba, pero no hay vuelta atrás.

-Sabía que terminaría pasando esto, estoy harta de él.

-Sin discusiones o serán dos meses-me quede callada de nuevo, no sabía que esperar ahora.

***Hola estoy muy muy muuuuy emocionada poooorque me encanta escribir y por fin me animé a compartir algo de lo que hago...espero que les guste y me ayuden con estrellitas y comentarios besos a todos y en especial a la personita que me ayudó a tener valor para esto. Pueden seguirme en @angelespolorojas**