La Cita Ciencuenta Y Siete.
-¿Vas a ir con la verdad? - el azabache asintió mientras acomodaba sus piernas frente a mi.
Estaba sentado sobre el frío suelo y sus manos buscaron las mías que estaban descansando sobre mis piernas.
-Yeonji... Yeonji fue muy importante para mí. - confesó y dejó de morder su labio para exhalar una gran cantidad de aire. - Fue mi vida, mi mundo, mi todo, YoSook.
Jadee y mire hacia abajo, conteniendo la salida de mis lágrimas y ahogando la penosa sensación dentro de mi cuerpo, exactamente en mi corazón.
-Ella era la psicóloga de Jimin, asisti a un par de sesiones junto con el y luego comencé a ir solo.- continuó- Ella era agradable, me encanto a primera vista. Cada miércoles asistía sin faltar a sus sesiones hasta que le dije que me gustaba y estaba dispuesto a todo por ella.
-¿Tú loco de amor? - pregunte mientras carraspeaba, el demonio de YeonJi en este momento estaría feliz de escuchar las palabras de mi esposo. - Calo fuerte en ti.
-Lo hizo, pero tan solo fue por un corto tiempo.
Lo dijo con sinceridad y enseguida me deshice de su agarre. Me aferré a la manta de mis hombros y llegué hasta la puerta donde apoye mi espalda, dejándome deslizar hacia el suelo.
-¿Corto, Jungkook? Estuviste a punto de casarte... ¿y me dices que fue por un corto tiempo?
-No lo entiendes. - dijo y chasqueo su lengua mientras tiraba su cabello hacia atrás. - Pase por un infierno a su lado, YoSook.
Observe como se movía impaciente por la habitación, esquivando todo el papeleo a su lado.
-¿Qué es Swine Home?
Pregunte y sus pasos se detuvieron en mitad de la habitación, sus ojos bajaron hasta las fotografías y suspiro cerrando sus ojos.
-¿Lo has visto?
-¿Qué es Jungkook?- pregunté nuevamente de forma tranquila, tratando de mantener la compostura. - ¿Por qué se reunían cada viernes en ese lugar? ¿Por qué con ellos?
-¿Los conoces?- preguntó sorprendido y sus orbes avellanas me miraron, sus pasos se arrastraron hasta quedar a mi lado.
-La mayoría los conozco... con algunos hombres sali en citas mientras que las mujeres las conozco por Jisoo y por eventos.
Boquio y asintió con su ceño fruncido, uno de sus falanges hacia rodar el anillo de su mano y suspiro profundamente, como si estuviera agotado.
-Salimos alrededor de cinco o seis años. Todo iba excelente, los planes de casarnos ya habían estado en mi mente desde hacía tiempo pero todo cambió una noche cuando.... cuando YeonJi propuso hacer algo para activar, no se, como la chispa entre nosotros.
-¿Por qué lo propuesto si tu dices que todo iba excelente?
-No lo sé, jamás me dijo porque. Simplemente, quería ir a lugar que le habían recomendado,que sería divertido.- se le escapó una sonrisa y negó ensimismado en sus propios pensamientos. - Pero grande fue la sorpresa cuando de repente todos nos encontrábamos encerrados en una habitación.
-¿Quienes son todos?
-Bastante gente, no se quienes eran exactamente. Algunos los conocía y otros no.
-¿Y que hacían dentro de ese cuarto?
-Creo que algo notorio ¿no?- alzo sus cejas con ironía mientras sus comisuras se elevaban a pesar de que sus ojos estaban tristes.
-Quiero escucharlo.
-Sexo, todos entre si tenían relaciones. - abri mis ojos y lo seguí atentamente con la mirada. - Sali despavorido de allí, todo era tan nuevo y tan raro que no podría soportarlo.
-No te creo, Jungkook. - dije de golpe y el azabache me miro dolorido rápidamente. - ¿Estas creando una historia con lo que se te va ocurriendo? ¿O como es la cosa?
-¿Qué no me crees?
-¿Como podría creerte si tus visitas fueron continuas allí? Las fotografías lo dicen allí, viernes tras viernes ibas, Jungkook.
-Yo quería proteger a YeonJi.
Soltó y se levantó de golpe, observe como se hincó en el suelo tomando los papeles esparcidos y los acercó más a mi tirandolos abruptamente.
-¿Quieres adivinar quién fue el perverso que tomó todas estas fotografías, eh? ¿Quieres saber quién paso horas y horas escuchando gemidos y jadeos por do quier? ¿Quieres saber quién fue quien tuvo que soportar ver como tomaban a su mujer frente a sus ojos y ella misma lo disfrutaba?
Todas esas preguntas quedaron en el aire, su respiración errática era lo único que sobresalía de la habitación y unas gotas de sudor que caían al costado de su frente. Su mano empuñaba su remera como si recodar toda aquella época le pesará horrores.
Sin fuerzas se desplomó en el suelo, dándo su espalda contra el suelo mientras cerraba sus ojos.Me dolía verlo así, al parecer la brecha entre YeonJi y Jungkook era más importante de lo que creía, era más oscura y misteriosa.
Gateando llegue hasta su lugar, aparte las finas hebras de su frente y pude observar como su boca se fruncia para contener lo acongojado que estaba.-¿Y por qué hiciste todo eso por ella, Jungkook? Dímelo...
En el final de sus ojos, veía como se desbordaban goteantes. Lentamente sus párpados se levantaron y sus pestañas estaban completamente humedecidas.
-Ella me advirtió de lo que podría pasar pero yo accedí a todo... acepte pertenecerle, mi corazón, cuerpo y alma solo eran de ella, YoSook.
-Slave...- pronuncié recordando aquella vez en la azotea del trabajo de DoYeon, donde habia tenido por primera vez un contacto más largo con Yeonji.
El azabache cerró sus ojos y asintio aferrándose a mi mano que estaba pasada en medio de su pecho, bajo todo este fornible cuerpo, Jungkook estaba cansado y triste, jamás lo había visto tan apenado.
-¿Hay algo más que quieras dejar salir?
-¿Aún me sigues amando?
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La Cita Cincuenta Y Siete
Teen FictionYoSook, hija del empresario más codiciosos y millonario busca a toda costa revelarse frente a su familia. Pasando así por cincuenta y seis citas totalmente fallidas. Pero... la cita cincuenta y siete ¿podría cambiar algo? ▪Republicada el dia 21/02/2...