"La Cita Cincuenta Y Siete"
Los días no habían ayudado para que pudiéramos disfrutar de las diversas excursiones, por lo que nos habían anticipado los ciudadanos franceses, es que la lluvia de primavera no cesaba hasta el tercer o cuarto día.
Por lo cual no nos quedó otra que mantenernos dentro de la casa que no fue para nada ninguna molestia.
Pasábamos la mayor parte del tiempo juntos hasta que cada uno necesitaba su espacio. Por las mañanas era Jungkook quien solía despertarse sumamente temprano y algo somnolienta lo observaba colocarse una sudadera cuando a penas una pequeña claridad entraba por las rejillas de la ventana para luego volver a verlo cuando encendía la ducha del baño.-¿Ya has dejado la costumbre de correr por las mañanas?
La voz del pelinegro me hizo abrir un ojo y estirandome entre las finas sábanas de lino. Carraspe ante la sensación de mi garganta seca por la mañana y el reloj a nuestro costado marcaban las once del mediodía.
-Podria decir que es por el cambio de horario.
-Lamento decirte que tenemos el mismo horario que allá, princesa.- sonreí y sentí sus brazos apoyarse a los costados de mi cabeza.
-Ouh...¿Entonces por que no te quedas un poco más en cama?
-Soy un adulto responsable a comparación de ti.
-¿Ah si? ¿Adulto? Lamento comunicarte que estamos en la misma década, mi amor.
-¿Década? Me hace sentir viejo.
-Y porque lo eres. - reí al escuchar un chasqueo por su parte y aproveché para enredar mis piernas alrededor de sus caderas para darnos vuelta y yo quedar sobre su pecho.
-¿Por qué anoche te quedaste despierta hasta tan tarde?
-Trabajo.
Y no era mentira, Jimin se había contactado conmigo y luego de una docena de disculpas por no haber asistido a la boda, me comentó contento lo que había conseguido. Gracias a unos colegas suyos, tendríamos la presencia de varios artistas extranjeros, habíamos decidido que a parte de ser una exposición, luego de solventar nuestros gastos, el resto del dinero sería donado a una institución que acogia niños en situación de tránsito o sin hogar.
-Estaba arreglando las cartas, Jimin invitó a varios colegas. Además me puse a organizar el ámbito del salón, queremos darle un estilo sumamente clásico, queremos como remontar a la esencia de Roma para que las esculturas se luzcan más realista.
-Wow... creo que nos va a impactar demasiado. Ya quiero verlo.
-Yo igual.
-¿Jimin está aquí?
-No, es decir, hasta ayer estuvo aquí pero tuvo que volverse a Seúl. Me prometió que en alguna otra oportunidad tomaremos juntos una copa de vino en la torre rifle.
-¿Juntos? ¿Yo también entro en esos planes?
Rodee mis ojos, y coloqué mi mano sobre su rostro acercandolo a mi.
-En todos y cada uno de mis planes, tu estas ahí.- atrape sus labios y los saboree a mi antojo mientras tomaba sus cabellos azabache entre mis dedos. - ¿Hay lugar para mi en la ducha?
-Mm no sé, tendrás que acompañarme para saberlo.
Enseguida se reincorporó y desapareció por la puerta blanca, perezosamente me volteé y luego de un largo suspiro terminé por caminar hacia donde se escucha más fuertemente la lluvia de la ducha.
Entre y me sorprendi al ver la cantidad de vapor que había en la habitación como tambien como aquel pelinegro me invitaba con la mirada.
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La Cita Cincuenta Y Siete
Ficção AdolescenteYoSook, hija del empresario más codiciosos y millonario busca a toda costa revelarse frente a su familia. Pasando así por cincuenta y seis citas totalmente fallidas. Pero... la cita cincuenta y siete ¿podría cambiar algo? ▪Republicada el dia 21/02/2...