Refregue mis ojos y me sentí sumamente aliviada al enviar un último mail a Jimin al ya tener casi todo preparado para la exposición.
Deslice la silla sobre el suelo de madera y me encaminé hasta llegar al ventanal donde Jungkook estaba apoyado en el barandal mientras hablaba por teléfono con ímpetu.
Tras mi malestar en ese día, decidimos cancelar la cena programada con Yoongi y su pelirroja acompañante a la vez que extendimos por unos días más nuestra luna de miel.
Si bien lo estábamos disfrutando últimamente el pelinegro se la pasaba pegado al teléfono y de vez en cuando cortaba algunos momentos importantes.
-No quiero problemas Nam, eso es todo. Dejo todo en tus manos hasta que yo regrese. - su voz sonaba más seria de lo común.
-¿Todo bien?
-Esperemos que si...- suspiro para luego dar un paso hacia mi. - Ven aquí.
Sus brazos me envolvieron y por el olor de su ropa sabia que hace menos de un minuto habría apagado un cigarrillo para que ahora este prendiendo otro.
-¿Te sientes bien?- con su mano, tomó de mi mentón alzando la vista hacia él. - ¿Las náuseas pararon?
-Si, hoy pude terminar mi desayuno sin querer devolverlo. - comenté y reí pero los labios del pelinegro a penas se estiraron.- No pongas esa cara por favor, estoy bien. Te lo aseguro.
-No lo sé, me preocupa. A penas regresemos tendrías que ir a un medico. - reclamó para luego dar una gran calada al cigarrillo que estaba entre sus dedos.
Observe lo bien que se veía consumiéndolo, sus labios envolviendo el inició del cigarrillo para luego alejarlo
-Le comenté a Suni sobre lo que me estaba sucediendo, sin que se asustara,obviamente. - comenté y vague mi mano sobre su pecho fibroso hasta llegar a su mandíbula donde podía sentir a penas unos incipientes vellos.- Ya ha pedido turno como para tres especialidades de comienzo.
Él pelinegro sonrió y negó con su cabeza para luego dejar caer la colilla al suelo y pisarla en el suelo.
- Lo levantaré, lo prometo.- me tranquilizo saber que nos entendíamos bien con las miradas porque era la décima vez que me quejaría porque dejara los restos del cigarro en el suelo. - Min y Hyori nos invitaron a salir esta noche. ¿Aceptaremos?
-Claro, ahora estamos todos bien para ir ¿No?
Luego de aquel día en la cafetería, Jungkook estaba por avisarles a los Min que no iríamos a los planes que teníamos previsto ante mi estado. Pero al parecer el clima nos había afectado a todos... todos exceptuando a Don pelinegro que al parecer su cuerpo era de fierro.
Yoongi levantaba fiebre mientras que la pelirroja nos comentaba que se sentía que se desvanecía cada dos minutos. Por lo tanto dijimos, en una vaga promesa, que nos veríamos una vez que todos volvamos a estar bien.
-Nunca me dijiste quien es él.- recordé y haciendo fuerza con mis brazos, me impulse a subirme al barandal blanco de madera.
-¿Quién? ¿Min?- asentí y el pelinegro mordió sus labios, como dudando.- Es complicado.
-¿No lo puedes contar? Acaso... ¿todo es un misterio en ti?
-Lo conozco desde hace un par de años. - soltó, remojo sus labios y colocó sus brazos a cada lado mío.- Fuimos compañeros...
Espere a que siguiera pero nada, solo se escuchaba algún que otro canto de los pájaros que vivían en las copas de los árboles y los regaderos automáticos del césped.
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La Cita Cincuenta Y Siete
Fiksi RemajaYoSook, hija del empresario más codiciosos y millonario busca a toda costa revelarse frente a su familia. Pasando así por cincuenta y seis citas totalmente fallidas. Pero... la cita cincuenta y siete ¿podría cambiar algo? ▪Republicada el dia 21/02/2...