La cita cincuenta y siete.
Luego de una tan profunda conversación, Jungkook cocinó tratando de reanimar el ambiente que anteriormente teníamos.
Luego de una comida expréss y un poco más de vino, decidimos perder el tiempo viendo una de las películas que tenía. Él me comentó que era fan de los superhéroes y su favorito era Iron Man.
Y lo confirme por mi misma, en el momento que abrí una pequeña puerta de vidrio, observé el par de repisas que estaba repletos de una gran variedad de películas de los nombrados anteriormente, sin más elegí una de Iron Man y nos sentamos cómodamente en uno de los sofá, manteniendo una cierta distancia.Entre varias risas y conversaciones durante la película y finalizamos la noche acomodando un poco para que al otro día no hubiera tanto desorden.
- Aun no puedo creer que te sepas todos los diálogos de la película..- Dije asombrada.
-Ya sabes soy un fanático de los cómics y películas de esta clase- escuché su risa- Diablos, parezco un crio.
Nos dirigimos hacia el pasillo, y al abrir la puerta de mi habitacion no pude evitar frotar mis brazos al sentir una fuerte corriente de frio.
-Esta helado aquí...- sentí como su mano se apoyo sobre la mia y cerro la habitacion. -Duerme en mi habitación, yo dormiré en la de mi sobrina.
Sin más entre y me senté en su cama. Volví a mirar la misma foto de aquella mujer con Jungkook y miles de preguntas vagaban por mi mente pero no sabía si era adecuado preguntarle, de meterme más en intimidad. Sin embargo, prácticamente no conocía mucho de quien sería mi esposo.
Unos suaves golpes se escucharon del otro lado de la puerta.
-Puedo pasar ¿no es así?- abrio muy brevemente y a penas sus cabellos lograban verse- Olvide de buscar mi ropa...
-Adelante, es tu cuarto- tomé asiento sobre la cama y me dediqué a observar por el ventanal las deslumbrantes luces que llegaba a ver.
-Deje un conjunto mío sobre la cama. - observe hacia a la cama y un sedoso pijama se encontraba perfectamente doblado sobre la sabana- Tal vez te quedé grande pero puede que sea más cómodo que dormir.
- No hay problema. - lo tome entre mis mano y se notaba que era unos talles mucho más grande que los que utilizaba.- Seguramente estaré muy cómoda con esto
- Bien- tomo el picaporte de la puerta dispuesto a irse. Sin embargo, se mantuvo en su posición por unos minutos; como dudando de hacer algo - Que tengas buenas noches.-
-Espera... yo quiero agradecerte por dejarme quedarme en tu apartamento- me mordi mi labio inferior- Realmente te lo agradezco..
- No debes agradecer, al final de todo ya te lo había propuesto antes- sonrío y pude ver como un poco de color había subido a sus mejillas. -Ahora si descansa..
-Buenas noches para ti también- sonreí y al momento que terminó por cerrar la puerta, me desplome sobre la cama.
Me mire en el espejo y estaba muy acalorada y sonrojada. Me vestí y se notaba que la ropa que unos talles muchos más grande que yo, pero me hacia sentir más cómoda.
Regrese a la habitación y Jungkook ya se había retirado, me adentre a la cama y realmente era muy suave. Con mi mejilla disfruté de la suavidad y también del aroma que desprendían las sábanas, era un olor dulzón pero no perdía el toque masculino; no perdía la esencia de Jungkook.No tarde mucho en caer en un profundo sueño mientras que abrazaba a la almohada que tenía a mi lado.
(...)
La luz comenzaba a filtrar poco a poco por el gran ventanal que estaba frente a mi, un quejido salió de mi boca al apretar contra el colchón uno de mis duraderos hematomas, que poco que poco iban mejorando y perdiendo su color; cada vez se me hacia más relajante estar entre estas sábanas.
Sin embargo, me exalte en el momento que toda delicada y suave tela fue arrebatada, al igual que el potente ruido de una aspiradora.
Grandes chillidos se escucharon tanto de mi parte como de la pobre ama de llaves, que al parecer se había llevado un gran susto.-¿Usted... usted es la señorita Jeon ?-titubeo al hablar y de repente me arropó con las sábanas. -Mil disculpas, señorita. Pensé que la habitación estaba vacía.
A pesar de pasar un momento de exaltación, yo aún seguia adormilada y confundida. Pase las manos por mi cara tratando de volver en si.-Por favor, no debe disculparse- termine por levantarme y trate de mirarla a los ojos a pesar que mantenía su vista hacia abajo. - Empecemos nuevamente. Muy buenos días, y digame Yosook. Aún no logro acostumbrarme a mi nuevo apellido.
-Buenos dias...Yosook. Yo soy Rose- sonrió y volvió a tomar entre sus manos el ruidoso aparato. - Como verás, soy la encargada de la limpieza de esta casa. Hace años que cuidó del Joven Jeon, por lo cual no dude en pedirme cualquier cosa que necesite.
-Muchas gracias por la bienvenida, Rose. No dudaré en pedirte algo. - tome unos zapatos de casa y me encamine hacia la puerta. -Dejare que limpies aquí, iré hacia al otro cuarto para no molestarte.
Comencé a caminar y al momento de abrir me encontré con dos hombres, que al parecer se encontraban arreglando el sistema de la calefacción. Sin embargo, no pude sentirme más intimidada cuando ellos giraron sus cabezas hacia mí y sus miradas era cada vez más pesada
-Buenos días... Señora Jeon.- el primer hombre, que parecía tener más años que el joven, bajo su mirada como sintiéndose avergonzado.
Pero el más jovencito, no dudo en mantener su profunda mirada en mi. Comencé a tener un frío desde mis pies hasta mis piernas... dándome cuenta que tan solo tenía la amplia camiseta de Jungkook que lograba cubrir hasta mis muslos.
- ¿Y ustedes qué miran?- la voz de Jungkook nos espantó a los tres, ambos hombres no dudaron en seguir con su labor mientras yo me mantenía avergonzada por la situación.
Envolvió su saco alrededor de mi cadera y tomado por un brazo me sacó de la habitación rápidamente.
Una vez que llegamos a su oficina azotó fuertemente la puerta de madera.Estaba colérico mientras yo me mantenía sin decir ninguna palabra. Sin embargo, estaba más que sorprendida por su actitud.
-¿Pero que te ha pasado? - se giró hacia mí y comenzó a dar pasos lentos.
-Yo lo siento, Jungkook. Pensé que me encontraba sola, o bien, con Rose. - afirme el nudo que estaba hecho con las mangas de tan costoso saco. - Jamás pensé que tu seguirías aquí y mucho menos que estarías reparando algo de la habitación.
Cerro sus ojos, una.. dos... tres inhalaciones, y volvió en si.
-Perdoname...
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Hola chiquitoooos!!
Espero que se encuentren bastante bien y... he vueltoooVarias veces pensé en mandar esta historia a borradores... pero aún le sigo viendo un futuro. Estoy confundida...asique por el momento seguiré actualizando...
En fin, quería agradecer enormemente a todos y todas aquellas personitas que comenzaron a seguirme y votaron por esta y otras historias. Es hermoso saber que, a pesar de mi ausencia, ustedes siempre me están ayudando a crecer.
Espero dar lo mejor de mi escribiendo para agradecer sus apoyos infinitos.
Las y los amoo!!!💕
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La Cita Cincuenta Y Siete
Fiksi RemajaYoSook, hija del empresario más codiciosos y millonario busca a toda costa revelarse frente a su familia. Pasando así por cincuenta y seis citas totalmente fallidas. Pero... la cita cincuenta y siete ¿podría cambiar algo? ▪Republicada el dia 21/02/2...