Capitulo 17- Una noche mágica con un final inesperado; trágico.

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Como era ya de noche cogimos y nos metimos al mar. Pusimos antes las cosas cerca de la orilla para que al salir pudiéramos vestirnos y secarnos cuanto antes.
Cuando estábamos en el mar...
- Puede que no nos conozcamos mucho pero... yo estoy dispuesto a conocerte.
- Creo que ha quedado claro guapo.- le espeté abrazándole bajo el agua.
- Por si acaso. Eso sí. Prefiero no involucrarte en mis negocios. Lo del otro día fue imperdonable. Enserio me da hasta vergüenza que tuvieras que pasar por eso por mi culpa y por la de Rue.
- Déjalo. No importa.
- Claro que importa joder. Sira. Mírame.- me cogió la cara con ambas manos.- Eres una persona muy fuerte y te admiro un montón por ello. Pero créeme que no está nada bien lo que te hicieron.
- Fez. Ya no se puede hacer nada para remediarlo. Es que ni partirles la cara serviría.
- Vale. Te entiendo, enserio.
- Vamos a dejarlo pasar.
- Si te los vuelves a encontrar me llamas.
- Que si. Tranquilo.
- Y mejor no te pases mucho por la tienda, por si acaso. A veces vienen sin preaviso.
- Vale. Como quieras- añadí. Él me besó.
- Y... ¿Qué somos?- pregunté indecisa.
- Umm... lo que tú quieras que seamos.
- Oye. No me dejes toda la decisión a mí.- le regañé.- Además tú también tendrás una idea.
- Pues si. La verdad es que tengo muchos sentimientos encontrados últimamente.- bromeó Fez.- Es broma, es broma. No me mates please.
- A ver... lo decimos a la vez. Tenemos tres opciones.
- ¿Tres opciones?
- Ay que si. Déjame terminar por fa.- exclamé. Le rodée el cuello con ambos brazos. Él hacía pie en esa zona.- Primera, que seamos sólo un rollo de una noche o demás vamos amigos con derechos; segunda, amigos sin más; tercera, pareja.
- Okey...  La primera...
- Shhhh. A la vez.
- Vale.
- Contamos a la de tres sin decir nada y luego pues eso.
- Pues eso.
- Ya.
Conté en mi cabeza hasta tres.
- Pareja.- dije yo.
- Pareja.- dijo él al unísono.
Le besé con intensidad. El me agarró el culo.
- ¿Qué ibas a decir de la primera opción?
- Iba a decir que estaba bien... pero obviamente no es lo que quiero en este momento.- me sacó la lengua.
- Es que eres tontisimo.- Nos abrazamos.
- ¿Salimos? Me estoy quedando helado.
- Vale.- Nos vestimos y nos fuimos de allí.

- ¿Qué cualidades te gusta que tenga tu pareja?- me preguntó en el camino de vuelta.
- Pues que sea buena persona, que sepa escuchar, que... me trate bien y pueda confiar en él, y él en mí.
- Eso está bien. De momento lo tengo todo menos lo de buena persona.- declaró el pelirrojo.
- No es cierto. Eres buena persona.
- ¿De verás?
- Que si. No seas tonto. Nadie elige donde nacer. Te ha tocado esa vida y ya está. Supongo que no podías hacer otra cosa.
- Igual si podría haber hecho otra cosa. No lo sé. Era apenas un niño cuando ocurrió todo.
- ¿Qué pasó?
-Buff es una larga historia. Te la cuento otro día- anunció. Vi mi casa a lo lejos.
- Vale. Como quieras. Si es muy personal o te da cosa contármela no hace falta que me la cuentes.
- Ya te he dicho que te la voy a contar. Pero otro día.
- Está bien.- asentí.- Mierda. Ya está mi madre mirando por la ventana. Es una cotilla.
- ¿Enserio está cotilleando?
- Si. Mira.- le señale disimuladamente la ventana de mi casa.- Está en la cocina. Debe estar que se sube por las paredes por qué ni siquiera le he puesto un mensaje.
- Pues entra. Que no queremos que le dé nada chungo.- me cogió la cara y me dio un pico.- Eres guapísima.- sonreí tontamente. A veces estar enamorados nos hace más débiles. Nos ciega casi por completo. Supongo que al principio no te das cuenta pero después... poco a poco... vas abriendo los ojos.
- No digas tonterías.- respondí.
- No las digo, Sira. Es la verdad.
Se abrió la puerta de casa y era mi madre.
- Sira. ¿Qué haces que no entras?
- Ay que ya voy mamá.
- ¿Y este chico?
- Es Fez. Mi novio.
- ¿Tú qué?- preguntó alarmada. La vena que tenía en la frente se le empezó a marcar bastante.
- Mi novio mamá. Bueno Fez, ella es mi madre. Ya os conocéis. Jobar, no esperaba que os conocieseis tan pronto.
- Eso mismo puedo decir yo hija. Tenemos que hablar muy seriamente. Ahora.- casi me gritó.- Entra.
- Pero...
- Nada de peros. Adentro ya. Adiós Fez.- se despidió ella por mí.
- Adiós señora un placer...- añadió él. Se marchó con las manos en los bolsillos.
Había sido una noche mágica con un trágico final.
Veréis la bronca de mi madre. Buff. No estaba preparada para aquello. Aún así me era un poco indiferente ya que me lo había pasado tan bien...
Admito que a veces soy un poco indecisa, lo sé.
Jeje. Me contradigo bastante.

Fezco y tú ( Euphoria) 💔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora