Intenté levantarme después de aquello. Nate se había marchado pegando un salto a su balcón. Yo necesitaba asimilar que eso había pasado. Me había pasado a mi; era algo impensable después de todo. No lo digo por qué yo fuera superior a nadie más. Si no por que tú en la vida piensas que te va a suceder algo de eso. Lo puedes pensar cuando vas sola por la calle de noche, cuando te metes por algún barrio problemático o en alguna situación así peligrosa. Vas con miedo. Más, cuando te pasa... te sientes impotente, sucia, ... es una sensación nada agradable. Como dije anteriormente, es un hecho que sigue pasando desgraciadamente y no debe seguir ocurriendo. Ojalá pudiéramos borrar el elevado número de mujeres que han sido víctimas de cualquier tipo de abuso o violencia.
Cuando estaba tratando de levantarme sin querer tiré el jarrón preferido de mi madre. Me iba a matar. Genial, otro problema más. Tuve ganas de llorar. De coger uno de esos pedazos de cerámica y rajarme las venas.
- ¡Sira!- exclamó Maddy al verme así.- Tranquila vida. Levántate. Vamos, con cuidado.
Sollocé en el pecho de Maddy. Esta me abrazaba y me susurraba palabras bonitas.
Aron estaba en una esquina un poco abrumado. Nos miraba intentando comprender la situación.
- ¿ Qué ha pasado?- Mi amiga me miraba fijamente.- Sira, si quieres que él se vaya para poder hablar...
- Es Nate.- añadí soñándome conmigo un pañuelo.
- No me jodas.- vociferó la chica enfadada.- ¿Qué ha hecho? ¿Tú estas bien?
- No, no estoy bien.- dije con la voz rota. Aron cogió y se largó.
- Pero, ¿Y este capullo?- exclamó Maddy. Yo le cogí de la mano.
- Él no tiene la culpa.
- Justo iba a ver a Nate. No sé ni cómo se llevan.- me miró con cariño.- Puedes decirme lo que sea.
Yo tenía lágrimas aún en los ojos.
- Es que me siento estúpida. Ha venido a mi casa...ha hecho que Fez... y luego, me ha violado.- volví a a romper en llanto. Maddy me abrazó muy fuerte. No quería soltarla.
- Cielo. Ese niñato hijo de puta va a pagar por lo que ha hecho. Confía en mí. Va a haber justicia.- me besó en la mejilla.
Nos quedamos abrazadas. De repente me acordé de Fez.- ¿Y Fez?
- Ostias. Cierto. Tranquila. Tú quédate aquí.
- Pero... quiero ayudar.
- Cariño, no te preocupes por nada. Voy yo.- añadió Maddy con seguridad. Antes de marcharse me dio un beso en la frente.
- Ey.
- Joder Aron. Pensaba que te habías ido.- exclamó Maddy al chocarse con el chico.
- Fez está bien. Se acaba de despertar está en el baño.- anunció el chico. Yo le agradecí por la ayuda con una sonrisa. Maddy en cambio estaba seria.
- Entonces, ¿está bien?
- Claro.- respondió cruzándose de brazos.- ¿Dudas de mí?
La joven rodó los ojos.
-Da igual eso ahora.- comentó quitándole importancia.- Lo importante ya sabes que es. Así que céntrate.- Joe cómo te pones Maddy.- bromeó el chico.- Nate se ha ido. ¿Qué quieres que hagamos ahora? Y no me digas que esto es importante por que ya lo sé. Lo que ha hecho es imperdonable.
- Bien. Me alegra que digas eso.- declaró Maddy.
Miró a Sira. Ella le dirigió una breve mirada pero enseguida la apartó por qué se sintió incómoda.
- Bueno, vamos a ir a la policía a denunciar esto. Ahora mismo. Aunque antes deberías hablar con tus padres.- aconsejó Maddy. Aron asintió y yo me quedé pasmada. Tenía muchas dudas. ¿Y si les hacía algo a mis padres m? ¿Y si volvían a repetirse los hechos? ¿Era posible que a él no le pasara nada? ¿Iban a meterle en la cárcel o se libraría pagando la condena? ¿Se haría justicia? ¿Iba a ser una pérdida de tiempo? Miles de preguntas similares se me pasaron por la cabeza.- Ey. Sira. Respira.- Maddy me acaricio la espalda.- Venga. Tranquila. Respira conmigo.- Empezó a hacer inspiraciones y espiraciones a un ritmo pausado.- Vamos nena. Tú puedes.- Yo empecé a respirar normal. Los gestos y palabras de Maddy e intentar mantener la mente positiva hicieron que me calmase antes.
- Hola.- saludó una voz grave. Era Fez. Enseguida corrió hacia mí y me abrazó. Después me miró de arriba abajo. Yo ya estaba más o menos recuperada. Maddy me había cubrido con una manta.- Lo siento.- me abrazó. Yo ya no tenía ganas de llorar.
- ¿Cómo sabes qué ha pasado?
- No lo sé. Pero sé que Nate es un capullo.- añadió él.
- Joder.- me lleve las manos a la cabeza.
- ¿Qué pasa?
- Todos pensáis que soy débil que no puedo contra él. No me mires con pena... eso si que no.
- Sira yo... no te miro con pena. Créeme.
- Pero piensas que soy débil.
A él se le hizo un nudo en la garganta. Mi mirada expresaba dolor y decepción.
- Déjalo Fez. Esto es algo que la gente nunca entenderá y menos los hombres.
Maddy miró a Fez sin saber qué decir ni qué hacer. Aron estaba en las mismas. Ambos se miraron y se marcharon. Supusieron que era un buen momento para dejarnos a solas.
- Créeme que te entiendo. Yo no quería que pasara esto Sira.- contestó serio.- Puede que ahora estés enfadada con el mundo, tienes razones para estarlo. Yo quieras o no voy a estar a tu lado para lo que necesites.
- Te doy pena. Admítelo de una puta vez.- le golpee el pecho. Expresaba mi dolor con las lágrimas que se derramaban por mis mejillas. Sentía mucha rabia por dentro que no supe canalizar de otra manera.
- Sira. Para.- me dijo sujetándome las manos por las muñecas.- Puedes llorar en mi hombro si quieres pero porfa no me pegues.
- Piérdete Fez.- le solté.
- Sira.
- ¿Qué cojones quieres? ¿No puedes dejarme sola? Ya lo has hecho antes. Solo te preocupas por tu trabajo. Joder. Esto sólo era una ilusión. Es que soy idiota. Enamorarme de un camello. Soy demasiado inocente, demasiado buena con la gente, ¿qué puto problema tengo para que todo lo malo me pase a mí?
Dime. Sientes pena por mí y no me extraña. Yo también siento mucha pena Fez. Por lo menos ten huevos de decirlo en voz alta.- él chico se acercaba muy serio a ella.- No. No te dejo que me mires de esa forma. Joder, Fez. Deja de ser tan tú por una vez y dime algo o vete. ¿Qué? ¿Qué coño quieres?- Me frustraba un montón estar en aquella situación.
- Yo te quiero Sira. No siento pena por ti.- trató de acariciarme la mejilla.- Entiendo.- suspiró resignado.- Tomate el tiempo que quieras. Solo quiero que sepas que yo te quiero un montón. Ni siento pena por ti, ni quería que te pasara nada malo.
Cerró la puerta tras de sí y yo grité y golpeé pared por la ansiedad. Sentí la necesidad de golpear algo, lo que fuera.
- Joder.- exclamé al recibir el impacto. Después lloré y lloré.
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Fezco y tú ( Euphoria) 💔
FanficSira es una chica de diecisiete años que nunca ha roto un plato con muchas inseguridades y miedos. Llega nueva a una ciudad en la que cada uno de sus habitantes, cómo todo el mundo, tiene su propia historia con sus propios problemas. Ella no tiene...