Fezco y tú ( Euphoria) 💔

Capitulo 38- Sacando las uñas

Uno nunca sabe cuándo va a morir. Suena fuerte pero, en cuanto menos te lo esperas pasa. O igual si te lo esperas. Hay acontecimientos que no dependen de nosotros, otros que sí lo hacen... Hay que aprovechar la vida cada minuto. No puedes quedarte sentado en el sofá esperando conocer al amor de tu vida,  a quererte a ti mismo, a ganar y conseguir tus metas, a tener un futuro,... esperar a vivir y sentir emociones.
Se me escapó una lágrima al ver como esparcían sus cenizas. Tan claras, tan puras...
- No le conocías. ¿Por qué lloras?- preguntó Pol.
- Ya sé que no lo conocía. Pero, qué pasa. ¿No puedo emocionarme?
- Siempre andas a la defensiva eh.
- Que va.- sonreí.- ¿Cómo estas?
- Para que mentir. Mal. Muy mal. Tampoco tenía mucha relación con él.- confesó.- Yo era el mayor y para mí él era un renacuajo. Cada uno iba a lo suyo.- se mordió el labio.- Podría haberle hecho más caso. Prestado más atención. Aún nos quedaban tantas cosas por vivir y experimentar...- se le escaparon varias lágrimas.
- ¿Puedo?- me acerqué a él y con un pañuelo se las limpié.- Él asintió. Ahora no puedes pensar esas cosas. Sería martirizarte.
- Jobar. Perdona.
- Tranquilo. No hay problema. Esta bien sacar afuera esos sentimientos que tanto te pesan. Desahogarse.
- Era muy buen chico. Nunca se pegaba con nadie, nunca tenía problemas. Sonreía. Puede que ni siquiera tuviéramos una conversación seria. No sé si llegue a conocerlo por completo. Estábamos tan distantes...
- Ya...- No sabía bien qué decirle.- Para lo que necesites, estamos aquí. Tienes que seguir adelante. Sé que no va a ser fácil pero... Él querría que lo hicieras.- Igual me estaba pasando de profunda. Tampoco tenía tanta confianza.- Disculpa si te hablo así tan.. bueno... que apenas os conozco e igual no debería.
- Gracias.- añadió él separándose.- Da igual.- se marchó. Quise tragarme mis palabras . Buf. La había cagado pero bien. Demasiadas confianzas me había tomado. Entonces mientras me estaba lamentando volvió.
- Ey, oye. Que no pasa nada. ¿Quieres ir a tomar algo?
- Ehh.
- Vamos a ir todos después.
- Ah vale.
- Te lo decía por si no te lo habían dicho.
- Si, si. Claro. Voy.
- ¿Se lo dices a tus amigos?
- Y... ¿No es muy personal?
- No. Tranqui. Estáis invitados. Sin problema.
- No sé... cómo estáis solo la familia y tal.
- Que va. Mira allí hay amigos de mis padres que no conozco. Y a que los tampoco les conozco. ¿Ves? Hay gente muy random.
- Ya veo...
Me despedí de él y me marché con mis amigas.
- Dice a ver si vamos a tomar algo ahora con ellos.
- ¿Va enserio? ¿No es un poco raro?- preguntó Lexi desconfiada. Yo me encogí de hombros.
- Dice que sin problema. Van todos. Incluso gente que no conoce de nada.
- Bueno. Entonces igual hay que ir.- añadió Maddy.- Nos tomamos algo y luego yo le voy pa casa que mañana hay clase otra vez.
- Menudo rollo.- soltó Kat.- Pero, si. Tomamos algo y me voy para casa.
- Yo me da que me voy ya.- intervino Lexi.- Tengo cosas que hacer. Además no sé si será muy propio quedarse. Casi ni los conocemos.
- Como veáis.- respondí.
- ¿No tienes muchas confianzas con Pol?- preguntó ella.
- No. Tan solo hablábamos.- Me puse un poco nerviosa ante la pregunta.- Lo está pasando mal.
- No me digas Sira.- sonrió ella.- Pero, ¿Sabes? Tienes novio. Mejor que no ligues tanto.
- ¿Perdón? Yo no estaba ligando. Tan solo procuraba ser amable. Se acaba de morir su hermano. ¿Qué quieres que sea una borde?
- Lexi, creo que te estás emparanollando.- le dijo Kat muy seria esta vez.- Cada uno tiene su vida y hace lo que quiera. Es obvio que Sira no estaba ligando con el profe. Solo estaban hablando. ¿No Sira?
- Emm si. Solo hablábamos.- sonreí incómoda.- No por hablar con un chico tienes que estar necesariamente ligando.
- Claro. Hay que normalizar esas cosas. Madre mía. Pareces mi abuela soltando esos comentarios Lexi. Con perdón.- añadió Kat. Lexi puso mala cara.

- Si. Seguro. Y tú pareces una zorra haciendo videollamada con tíos de más de cincuenta solo para ganar pasta.- exclamó Lexi.- ¿Ves? Aquí nadie es un santo.
- ¿Cómo?- preguntó Maddy.- ¿Haces videollamada con...?
- ¡No! Claro que no. No sé de donde carajo ha sacado semejante burrada.
- Kat. Para ser tan buena chica eres muy sucia... Tienes una mente de lo más pervertida.- añadió Lexi.- No os penséis que me invento estas cosas. Es verdad. Tengo pruebas.
- ¿Qué?- Cassie y Jules también estaban estupefactas.- Kat...
- Cassie por una vez en tu vida. Cállate.- Kat empezó a hablar rápido.- Yo no he hecho nada de eso. Además te digo una cosa Lexi. Tú tienes poca vida social. Ni siquiera tienes casi amigos y menos pareja. Ahora ya entiendo por qué. Vas de mirona y luego te entrometes en ciertos temas que ni te incumben ni te deben interesar lo más mínimo.
- Pero, mirad.- bramó Lexi.- Es esta.- En la pantalla aparecía una chica con un antifaz de gata. Realmente era muy parecida a Kat. Me negaba a creer que era ella. Aunque si lo era... ¿Qué importaba? Es cierto que era un tema muy turbio y no debería hacer esas cosas. Tampoco sabía como había llegado a eso.
- Kat... esa no eres tú.- murmuró Maddy.- Dime que no eres tú.
Kat paró el vídeo.
- ¿De verdad Lexi?- le gritó.
- ¿Qué? Eres tú. Es obvio.
- Ya. Y qué. Son mis cosas. Deja de meterte en la puta vida de los demás. Ya estamos algunos muy jodidos como para que venga una infeliz a humillarnos más. Déjame en paz.
- Si eres una guarra no es mi problema Kat.
- Es mi vida. No quiero pelear con una niñata. Llámame lo que quieras.
- Chicas enserio. Ya está bien.- les pedí.- No me parece el momento más adecuado para discutir sobre esto.- miré a Lexi.- Todos tenemos al libertad de hacer lo que queramos. Si quieres juzgarnos, adelante. También estas en tu derecho.