Sira es una chica de diecisiete años que nunca ha roto un plato con muchas inseguridades y miedos.
Llega nueva a una ciudad en la que cada uno de sus habitantes, cómo todo el mundo, tiene su propia historia con sus propios problemas. Ella no tiene...
Todas comenzaron a exponer ideas acerca de lo que había pasado. Cassie no paraba de decir que se había disparado a él mismo y que alguien se había llevado la pistola o que la pistola había sido arrollada por los coches que pasaban. Esa teoría no tenía mucho sentido pero oyes, el resto la escuchamos con atención. Kat y Lexi dedujeron que alguien le había matado y se había dado a la fuga. Yo opino eso también. Maddy no las tenía todas consigo pero optaba más por la segunda opción. Por otra parte, Jules y Rue estaban a lo suyo y apenas dijeron nada. Tan solo que sí, que lo más seguro es que a alguien le hubiera dado la venada de matarlo. Era un buen chaval y no tenía demasiados enemigos. A saber qué había podido sucederle.
Fez😬 Fez: estas bien? Yo: si por ? Fez: se te ve cansada ☹️ Yo: estoy bien Gracias por preguntar 🙃 Fez: estas guapísima ✨❤️ Yo: Graciasss.
Noté cómo levantaba la cabeza para mirarme directamente. Éramos tan solo él y yo. Sonreí. Él esbozó media sonrisa. Luego volvió a sumergirse en la pantalla del móvil.
Fez😬
Fez: salgo a fumar. Vienes?? Yo: va a quedar muy cantoso Fez: tampoco es q estemos aportando mucho a lo que dicen Yo: por irnos un rato no pasará nada ;) Fez: genial Yo: q liante Fez: no más que tú Yo: soy una santa Fez: pa algunas cosas si... pa otras no tanto.
- Bueno disculpadme señoritas pero me voy a fumar.- anunció Fez. - Vale. No nos vamos a mover de aquí a sí que no te preocupes.- bromeó Maddy.- ¿Queréis tomar algo? ¿Tú quieres tomar algo? Perdón. No os avisé antes qué tonta soy. - No pasa nada chiqui. Trae unas cerves. Así de chill. You know.- me encantaba la complicidad que tenían Kat y Maddy. Maddy le guiñó un ojo a Kat. Casi diría que tenía más química con ella que con su mejor amiga. - Si alguien quiere otra cosa que se levante. Es broma. Iría yo pero vaya... eso. Ahora vuelvo.- exclamó Maddy.
Me levanté a la vez qué Fez. Lexi no nos quitaba ojo. - Sira. ¿Adónde vas?- preguntó con cierto retintín. - A acompañar a Fez.- comenté. - Jo. Quédate con nosotras.- pidió haciendo pucheros. - Ehh... bueno es que teníamos que hablar de una cosa importante. - Joder hija cómo si te hubiera dejado preñada.- soltó Cassie. Ahí sí que me puse de mala ostia. - Joder parece que os molesta que vaya a hablar un momento con mi novio.- No sabía por qué me había puesto así. Al final los comentarios de Cassie si me habían afectado algo. Normalmente ante situaciones como esta me ponía siempre a la defensiva. - Claro que no.- Lexi hizo como si le importara una mierda después de haber estado poniendo caras todo el rato.- Vete si quieres. Kat miraba para un lado y para otro sin saber qué hacer ni qué decir. - Oyes que nosotras nos vamos.- intervino Jules.- Rue está muy cansada. Necesita dormir. - Ey no. ¿A estas horas así en ese estado? No, mi vida.- declaró Maddy entrando con las cervezas y algo para picar.- Os quedáis aquí a dormir. Además el único coche que hay fuera es el de Kat y la señora Kat no puede conducir en ese estado de embriaguez. - ¿Qué estado de embriaguez?- empezó a decir Kat. - Shhhh. - Ah jajaja ya no sé ni lo que digo... ostia veo dos Maddies.- disimuló Kat.Obviamente la actuación no era lo suyo. O por lo menos no lo demostró en ese momento.-Es que ni loca conduzco yo ahora. Estoy que no estoy.
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Nosotras reímos ante la actuación de Kat. - Vale. Pues, ¿dónde dormimos?- preguntó Jules. - Eso.- añadió Rue. Las ojeras que llevaba eran importantes. - Ehh... esperad. Bien, seguidme.- Maddy las guió hasta su habitación.- Aquí es. Poneros cómodas. Estáis en casa. Nos vemos mañana.- Les cerró la puerta con suavidad y volvió donde estábamos los demás. Fez y yo habíamos aprovechado el momento para salir disimuladamente de la casa. - Me estaba agobiando.- declaró él encendiendo el cigarro. - ¿Si? Pues no lo parecía.- hice una pausa y le miré.- Son majas. - Mucho. Aunque ahora al final no lo han sido tanto contigo.- Tonto no era. Se había dado cuenta. Como para no también te digo. - Ya... no sé. Ha sido extraño.- me encogí sobre mí misma. - ¿Tienes frío? Toma.- me ofreció su chaqueta. - No, gracias. Estoy bien. Solo ha sido un escalofrío. La luz de la luna iluminaba la casa de Maddy. Contemplé como echaba el humo fuera. Miré hacia arriba. Las estrellas adornaban el inmenso cielo negro. - ¿Son bonitas, eh? - Pues si.- declaré.- ¿Sabes alguna constelación? Más bien... ¿Ves alguna? - Uf. Ahí me pillas.- se acercó a mí.- ¿Tú ves alguna? - No. La verdad no sé mucho de estrellas. - Mi padre una vez me dijo que si mirabas bien podías distinguirlas. Solo hay que fijarse. Mira. ¿Ves aquella? - ¿Dónde?- pregunté confusa. Él guió mi dedo hasta un punto. Después trazó el dibujo que hacía la constelación en el aire. - Es la Osa Mayor. - El que no tenía ni idea... fíjate.- sonreí asombrada. - Cerca de la osa Mayor está la menor. Aunque hoy no se ve muy bien...- achinó los ojos para agudizar la vista.- Emm. No, no la veo. - Jo qué mala suerte.- añadí.- Yo sinceramente tampoco la veo.- Seguí mirando al cielo. Noté como entrelazaba sus dedos con los míos. Seguro que me había sonrojado y todo. Aún no me terminaba de acostumbrar a su contacto. Continuamos mirando el firmamento estrellado sin separar nuestras manos.
