Un impulso me hizo ir tras él y cogerle del brazo.
- Espera.- Sus ojos verdes se encontraron con los míos.- Puede que en el fondo tengas razón. Me va a costar el doble por que... bueno, por lo que ha pasado.
- ¿Si? ¿Lo harás?- preguntó sorprendido.
- Al final lo iba a acabar haciendo por mi madre.- rodé los ojos.
El asintió.
Mi madre subió las escaleras.
- ¿Pasa algo?- preguntó ella mirándonos sonriendo. Cómo odiaba aquella sonrisa. Al final siempre conseguía lo que quería. No penséis que soy mala persona más en el fondo no estaba siendo libre para decidir yo lo que quería hacer. Eso o era una cobarde. Cabía la posibilidad de que también pensara más en otros o en lo que dijeran que en mí.
- Que va. Está todo bien.- mentí.
- Me alegro. Podéis empezar las clases en la habitación de Sira.- Yo me puse algo roja ante él segundo significado de aquella expresión. Mierda. Miré hacia abajo y me miré de reojo a Pol que estaba con una sonrisa pícara en la cara. Su típica sonrisa.- Y, Sira, enserio.
- ¿Por qué no iba a tomármelo enserio?- me defendí. Puto orgullo.
- No sé.- se encogió de hombros y fue a su habitación.- Pol. Avísame cuando te vayas.
- Claro.- contestó él.
- Anda vamos.- dije. Cerré la puerta de mi cuarto.- Espera, que saco los libros.
- Vale.
- ¿Saben algo de esto los otros profes?
- No. Me lo ha pedido tu madre.- Pasé de decir nada.- ¿No has hecho nada estos días?
- Si. Algo si. Mi madre que exagera mucho.
- Me iba a quedar como estoy si me decías que no has tocado un libro.
- ¿Así? Igual de repelente.
- Oye, oye.- respondió. Enseguida me di cuenta de que la había cagado. Me arrepentí e intenté pensar una disculpa.- En clase no hablas tanto eh.- Rió.
- Lo siento.
- Ni te disculpes.- respondió él. Se acercó a mi.- ¿Puedo coger esta silla?
- Claro. Jobar perdona. No sé dónde tengo hoy los modales.- respondí nerviosa.
- Nada, nada tranquila.- me miró sonriendo.- ¿Por dónde empezamos?
- Por lo último que vi yo en clase. Por aquí. Me dijo Maddy que habéis dado ya estos temas.- Señalé unos montones de hojas dispuestos en mi mesa de estudio.
- Pues Maddy no se equivoca. Bien...- me miró.- ¿Te parece si empezamos por este?
- Vale.
- ¿Los has leído?
- Si. ¿No ves que he subrayado cosas?
- Ajá.- se mordió el labio.- Ya veo. Muy bien señorita. Empezamos, pero no te me duermas eh.
- No... no me duermo.- sonreí.
- Si no entiendes algo pregunta. No te cortes.
Le miré mientras gesticulaba y hablaba. Explicaba muy bien con dibujos, buscando imágenes para hacerlo más visual, de una manera que lo pudiera captar cuanto antes.- ¿Me sigues?- me preguntó cuando me pilló distraída mirando la pantalla de mi móvil.- Ya veo que no mucho.- Se recostó en la silla y se cruzó de brazos. Su camiseta negra ajustada dejaba ver lo trabajados que estaban sus músculos. El negro además le sentaba muy bien.- Me miras mucho y me estoy asustando.
- ¿Qué? No, yo no te estaba mirando.- tartamudée. Luego me tapé la cara con las manos.- Esto está siendo una mala idea.
- A ver, ¿Cuál es el problema?- Arrastró mi silla con ruedas del escritorio de tal forma que ambos quedamos uno enfrente del otro. Le miré indecisa y frustrada. Después aparté el contacto visual.- Sira. Si quieres hacemos un descanso.
- Mejor. Ahora vuelvo.- respondí con lágrimas en los ojos. Salí casi corriendo hacia el baño.¿Qué estaba haciendo? No. Tenía que centrarme. Limpie mis lágrimas. Salí intentando recordarme a mi misma que podía hacerlo y que no me iba a permitir llorar enfrente de él.
Pol estaba mirándome con preocupación.
- Has llorado.- comentó.
- No.- contesté seca. Me senté.- Estoy bien. Deja de..
- Vale. Lo siento. Vamos a seguir las proteínas que son preciosas.
- Si vamos ...
- Eres una pesimista.
- Solo veo la realidad como es. Tampoco creo en que haya algo ahí ayudándome. Llámale como quieras. Muchas esperanzas no tengo. Estoy sola, con bastantes traumas así que por favor deja de bromear y explícame el puto tema.
- Me parece que deberías calmarte.- su voz sonó amenazante.
- Déjalo Pol. Si es que no puedo hacerlo... es inútil.
- No es inútil. Puedes hacerlo.
- Que no.- él me cogió por los hombros. El contacto me sorprendió.
- No te lo diría por decir. Si puedes hacerlo.- su voz era firme.- Aún es pronto para rendirse.
- Y qué pasa si yo ya me he rendido.
El negó con la cabeza.
- Hazlo por tus amigos, por tu familia, por tu novio... por ti. Sobre todo por ti.
- Tengo una pregunta.
- Dime.
- ¿Por qué eres así?
- Así de amable conmigo.- él me sonrió.
- Hago mi trabajo.- le miré esperando que dijera algo más.- También por que me importan mis alumnos. Me importas.Joder. ¿Por qué quería besarle allí mismo? Sira, por dios, que tienes novio.
- Ni me conoces. ¿Cómo te puede importar alguien que no conoces?
- Son cosas que pasan.Si veis fallos en la historia o lo que sea avisadme plissss 🫶🏻
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Fezco y tú ( Euphoria) 💔
FanfictionSira es una chica de diecisiete años que nunca ha roto un plato con muchas inseguridades y miedos. Llega nueva a una ciudad en la que cada uno de sus habitantes, cómo todo el mundo, tiene su propia historia con sus propios problemas. Ella no tiene...