Esperé mirando instagram el rato hasta que nos fuésemos.
- Sira. Ya estamos.- Cogieron las llaves de la casa h nos dirigimos hacia la casa de los amigos de mis padres. Honestamente, me apetecía menos diez ir a esa comida.
- Alegra la cara. Solo vamos a ir a comer. No estaremos más de dos horas fuera.
- Aun así en un suplicio.- me quejé.
- Hay que ver cómo sois los jóvenes de hoy en día.- bramó mi padre.
- Ya empezamos Richard. Déjala. Es normal que se queje debe estar cansada del viaje y demás.
- Lo dices por que eres tú la que aceptaste la invitación.- Ya empezaban a discutir. Odiaba verlos en ese plan.
- No me calientes. Acepté para que así tengamos más vida social que antes.- Mi madre elevó un poco la voz. Dos señoras que caminaban por la calle se pararon a mirarnos raro.
- Genial.- murmuró mi padre incómodo.- Dando buena impresión desde el primer día. Tú sí que sabes cariño.- Mi madre frunció el ceño más no dijo nada, siguió caminando.
La casa de los señores Howard no quedaba demasiado lejos.
- Ahora por favor vamos a parecer una pareja normal .- ordenó mi madre mirando fijamente a mi padre.- Mejor que te dejes de tonterías.
- Habló la más indicada.- soltó mi padre cruzándose de brazos. Los observé desesperada.
- Richard.- A mi madre se le firmaron arrugas en la frente. Se estaba empezando a cabrear de verdad. Decidí llamar al timbre para evitar que se tiraran de los pelos. Ellos se sobresaltaron por el sonido.
- Hola.- Nos abrió una mujer morena con una copa de vino en la mano.- Pasad, pasad. Hay que alegría por fin teneros aquí.- Mis padres saludaron efusivamente como si les conocieran de toda la vida.- Ay, mira que guapa vuestra hija.- me dio un par de besos para saludar.- Eres preciosa niña.
- Gracias.- le sonreí abrumada. El marido no fue tan efusivo como ella. Simplemente soltó un hola y se puso a hablar del fútbol con mi padre.
- Ahora bajan mis hijas, no te preocupes vida.- comentó Carmen. La señora Howard era realmente guapa aunque no se cuidaba mucho. Mi madre decía que tenía una fuerte obsesión con el vino blanco, ¿O era el tinto? Que más da. El caso es que tenía una gran obsesión con la bebida.
- Chicas.- exclamó Carmen.- Es para hoy.
- Que si mamá ya vamos.- añadió una voz aguda desde el piso de arriba. Las miré mientras bajaban. Eran dos chicas de mi edad, más o menos, una rubia y la otra morena.
- Hola soy Cassie.- saludó la primera. Sus ojos azules me hipnotizaron unos segundos. Era guapísima. Su hermana se parecía más a su padre morena con el pelo ondulado, ojos almendrados y tez blanca como el papel. Las dos eran bastante monas.
- Encantada, yo soy Sira.
- Qué emoción. Más chicas por el vecindario.- dijo Cassie con una sonrisa de los más agradable.- Me gusta mucho el chaleco. Tienes buen gusto.
- Pues, muchas gracias.- Yo también sonreí.
- Vamos. Subamos.- anunció Cassie.- La comida aún tardará.- Subí tras Cassie. Entramos en su cuarto.
- ¿Compartís habitación?- pregunté.
- Si. Desgraciadamente.- soltó Lexi.- Oye, que era una broma.
- Ah vale. Ya decía yo...- metí las manos en los bolsillos del pantalón.
- ¿Tú no tienes hermanos?
- Que va. Ojalá. Siempre quise tener una hermana de mi edad como vosotras.
- ¿Cómo lo has sabido?- preguntó Lexi.
- No sé. Simplemente lo dije por decir. Parecéis de la misma edad.
- Jobar pues acertaste si.- añadió Cassie retocándose el maquillaje. La observé con atención. Tenía un set de maquillaje muy completo. Sobre su tocador había numerosas paletas, brochas, labiales, esmaltes, sombras, cremas, ... - Y, ¿Cómo es que te has mudado?
- Mi madre encontró trabajo aquí y bueno, esas cosas. También querían cambiar un poco de aires. Eso de vivir en una gran ciudad no les hacía gracia. Por eso de la contaminación, el ruido,... todas esas movidas.
- Claro.- dijo Lexi.- Es una mierda vivir con tanta contaminación. El ser humano da asco. Nosotros mismos estamos provocando la destrucción del planeta. No hay más que ver todos los efectos que está teniendo el cambio climático. Es muy fuerte.
- Ey Lexi. Para el carro. La aburres.- le soltó su hermana.- ¿Ves qué cara de aburrimiento?
- Uy, lo siento.- Ella bajo la cabeza.
- No, no. Si te entiendo perfectamente. Nos estamos auto destruyendo , la verdad.- le sonreí intentando reconfortarla. A ella se le iluminaron los ojos.
Vi como Cassie resoplaba.
- El puto eye-liner joder. Nunca me sale bien a la primera. No entiendo como Maddy se lo hace tan bien.
- Ella pa eso es una crack ya lo sabes hermanita.- comentó Lexi.- A todo esto... ¿Llevas su ropa o soy yo?
- Esto es mío.- presumió la rubia.- A diferencia de ti tengo gusto.
- Si que os lleváis bien.- añadí intentando participar en la conversación.
- Ahora dice que no tengo personalidad. Por eso se lo digo.- explicó Cassie.- Dice que me copio de una amiga. Y eso no es cierto.
- Claro que no... Últimamente no sé qué te pasa pero vistes igual que ella.- contraatacó la morena.
- Yo no voy a meterme.- dije.- Por cierto, vas muy guapa. Te queda bien.
- Gracias.- me dio un abrazo.- ¿Ves? Seguro que en nada nos llevaremos súper bien.Sonreí abrazándola. Después miré la pantalla de mi móvil, tenía mensajes nuevos.
Luna🖤
Luna: Hola Sira. Ya llegaste? Que tal el viaje?
Cuenta cuenta. Detalless, necesito detalles.
Yo: Holaaaa
Todo bien de momento.
La casa es una pasada y hemos venido a comer a casa de unos amigos de mis padres. Tu q tal ???Nada más contestarle guarde el teléfono. No pretendía ser maleducada. Odiaba que la gente se reuniera y cada una estuviera a lo suyo con los dichosos teléfonos. No era anti móvil pero a ver... Un poquito de por favor.
- ¿Al final qué te vas a poner para la fiesta de Mc Kay?- Cassie se ruborizó al escuchar su nombre.
- No lo sé Lexi.- Abrió su inmenso armario.- Supongo que... esto.- Cogió un vestido corto de tirantes azul intenso.
- Está chulo.- aprobó su hermana.- Vas a ir puton.
- Como siempre.- me miró.- Tú, ¿vendrás, no?
- Tienes que ir si o sí.- exclamó Lexi entusiasmada.- Es la fiesta de cumpleaños de un amigo. No creo que le importe que vayas.
- ¿Seguro?- pregunté dudosa.
- Tranquila. Hablo yo con él ahora si quieres.- añadió Cassie.- Hecho.- cerró su armario.- Si quieres que te deja algo me dices. Tú igual Lexi.
- Vale, gracias.- Las acababa de conocer y ya estaban siendo muy agradables conmigo. Me sentía muy bien.
- Ya respondió.- gritó eufórica Cassie.- Puedes ir.
- Genial.- grité con ella entusiasmada. Ahora solo faltaba el permiso de mis padres...
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Fezco y tú ( Euphoria) 💔
Fiksi PenggemarSira es una chica de diecisiete años que nunca ha roto un plato con muchas inseguridades y miedos. Llega nueva a una ciudad en la que cada uno de sus habitantes, cómo todo el mundo, tiene su propia historia con sus propios problemas. Ella no tiene...