Llegué a mi casa algo tarde. Allí estaba mi madre mirándome con cara de pocos amigos.
- Pol está en el salón. Hemos estado hablando de ti.- añadió ella para picarme.
- ¿Me vacilas?
- No.
- Joder mamá.
- ¿Te has ido sin más? ¿Sin decirle nada? ¿Qué hay más importante que esto?
- Una amiga mía que está en problemas.- admití.- Él me dio permiso para irme. Por favor, no montes un pollo.
- Está bien. Pasa. Pero que conste que le voy a pagar todas las horas que ha estado aquí esperándote.
- ¿Qué?
- A ver si así aprendes a decirme las cosas.
- Mamá.- me quejé.- Te lo iba a decir pero... no lo ibas a entender.
- Oh no. Claro que no. Ahora soy tonta. Yupii.
- Enserio mamá. Siempre que te digo algo lo malinterpretas o eres tú la víctima.
- Lo que quiero es que confíes en mí hija. ¿Tan difícil es?
- Pues a veces si.
- Bien.- refunfuñó.- Ahora vete a dar tus clases.
Subí disgustada, enfadada, con mucha rabia en mi interior, tenía ganas de patear algo. Abrí la puerta y dejé mis cosas en la cama. Enseguida subió Pol. Parece que mi madre le había dado permiso para invadir mi casa cuando le viniera en gana.
- Hola.- saludó.
- Hola.- le miré muy seria con una mirada asesina.
- ¿Qué pasa?.- se acercó a mí lentamente.
- Nada.- susurré me senté en mi escritorio.- Tengo que dar clases. Pues venga dale.
- Sira. ¿Qué ha pasado con Rue?- preguntó preocupado.
- Según Fez la tienen los hombres de Laurie.- añadí.
- ¿Cómo?- él enarcó una ceja.- ¿Qué Laurie?
- Sabes perfectamente a quien me refiero. La conoces.
- ¿Se refiere a mi tía?
- Si.- respondí sería e impacientada.
- Pues no sé qué decirte. Hace mucho que perdí el contacto con ella. Sobre todo por...
- Su trabajo.- deduje.
- Exacto.- se rascó la barba.- Tengo que pensar. Dame un minuto.
- La vida de mi amiga corre peligro. Date prisa.
- Tranquila Sira.- dijo molestó él.- Estoy pensando en dónde vivía antes. Puede que la tenga en su casa mismo.
- Es imposible. Es una narcotraficante y a saber qué más tipo de delitos hace.
- Pues si. A saber...- se encogió de hombros. Me quedé estupefacta.
- ¿Estas de coña no?- Relájate.- Cogió un papel y un boli y apuntó una dirección.- Ahí vive.
- ¿No puedes llamarla o algo?
- Que va.- añadió él. - Siento no poder hacer nada por ti.
- Es por Rue.- comenté.- Es igual.
- Te juro por quien sea que si pudiera hacer algo más lo haría.
- Te creo.- dije yo algo fría.- Tendremos que probar con esto.- le envié la dirección a Fez y Jules.Fez 😬
Yo: esta es su dirección. Dice que no sabe nada más. Perdió el contacto con ella hace tiempo. Tampcoo sabe su móvil.
Fez: vale. Tiraremos por ahí y preguntaré por la calla a ver si saben algo. Gracias Sira.
Yo: tened cuidado
Fez: lo tendremos tranquila ❤️Mi corazón se volvió a acelerar.
- Bien... Ya está.- dejé el móvil encima de la mesa y escondí mis manos en las mangas de la sudadera. Pol me observaba pensativo.
- ¿Tienes miedo?
- Un poco.- añadí.- Rue en el fondo es buena persona. La ha cagado muchas veces pero lleva muchas cosas encima.
- Sabes que no se puede justificar todo.
- Claro que no. Más este caso es distinto. Es una drogadicta.
- Debes saber que en ella está el poder de curarse.
- Muchas veces es esa sustancia la que la controla. Es muy complicado salir de ahí.
- Necesita ayuda y está rechazando cualquier tipo de ayuda. Ella no quiere curarse.
- ¿Cómo sabes esto?
- El director ha hablado con su madre y es obvio.
- Aun así yo sé que puede.- mis ojos desprendían determinación y esperanza. Confiaba en Rue. Al final hallaría una salida.- Debemos confiar en ella.
- Me has convencido. A medias... pero me has convencido.
- La salud mental no es algo fácil.- comenté.- Ella no está bien psicológicamente. Añádele las drogas.- Él suspiró. Se fue ablandando.- Creo que es muy fácil rendirse. Lo complicado y de valientes es él quedarse; pocos lo hacen.
Pol me miraba imnotizado.
- Lo hacen los que te quieren de verdad.- continuó.
- Posiblemente. Si.- comenté limpiándome una lágrima.- Sin embargo, si no se queda nadie... Siempre te tendrás a ti mismo.
- Lo sé. Más también debes dejarte cuidar.- recalcó.
- Venga explícame bio que es súper importante para mi futuro.- bromée.
Él no pudo evitar soltar una carcajada.
- Mira que eres Sira... Te voy a dar la razón. Es muy importante.
- Vale.- reí.- Date prisa que mañana tengo examen y no quiero suspender por dormir pocas horas.
- No tardaré. Solo es un tema.
- Es muy largo...- murmuré.- No sé si podré.
- Podrás.
Me explicó el tema. Traté de prestar atención pero lo cierto es que me estaba quedando frita.
- Anda descansa. Nos vemos mañana en el insti.- se despidió. Cuando se fue a levantar le agarré por la camiseta.
- Un momento.- exclamé sin querer.- ¿Si sabes algo de la señora esa me lo dirás?
- Claro.- afirmó.- Cálmate y piensa en el examen de mañana.
- Menudos consejos das. Me voy a poner nerviosa de todas formas.- me quejé.
- Sira. No puedes controlar lo que le pase a Rue y tampoco tenemos muchas pistas. Igual será mejor que la policía continúe su trabajo con los datos que me has dicho.
- La policía no va a hacer nada Pol. Lleva días buscando sin éxito.- me mordí las uñas inquieta.- En cuanto a lo que dijo Fez... No sabemos a ciencia cierta que la tenga ella. Solo son suposiciones.
- No te desanimes. Algo tenéis.- comentó acercándose. Me sonrió inspirándome confianza.- Empezad por ahí. Por lo que creéis y confiad en vuestro instinto.
- Eso haremos.- aseguré. Él me besó en la frente. Lo cierto es que se me revolvió todo. No me lo esperaba.
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Fezco y tú ( Euphoria) 💔
FanficSira es una chica de diecisiete años que nunca ha roto un plato con muchas inseguridades y miedos. Llega nueva a una ciudad en la que cada uno de sus habitantes, cómo todo el mundo, tiene su propia historia con sus propios problemas. Ella no tiene...