Capitulo 44- (Parte 2)- Dani

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Con Maddy....

En cuanto lo vio se quedó sin palabras. A él le debió pasar lo mismo. Los dos se miraron expectantes, como esperando a que el otro diera el primer paso. Rompiera el hielo. Lo gracioso es que ninguno de los dos se inmutaba.
- ¿Qué haces aquí?- le preguntó Maddy.
- Es mi casa guapa.
- ¿Qué dices? Es broma, ¿no?- enarcó una ceja. Aron dejó sus cosas y se acercó a Maddy con las manos metidas en los bolsillos del pantalón.
- No es broma.- dijo cuando estaba a dos palmos de su cara.- Y tú... ¿Qué haces aquí Maddy?
- Pues... limpiar y cuidar a tu hermano.- añadió ella sonrojándose.
- Guay...
- Hablando de tu hermano... tengo que ir a buscarle. Estábamos jugando al escondite. Luego me pondré con las tareas de la casa.
- Es muy bueno en ese juego a ver si le encuentras.- sonrió.- Voy a prepararme para ir al gym.
Ella no apartó la mirada. Aron subió rápidamente a su habitación. La chica no podía apartar sus ojos de él. "Maddy, ponte a lo que tienes que estar por favor. Esto no está bien. Desde cuando babeas tú por un chico. Tienes que recuperarte del trauma que has tenido que pasar joder."
- ¿Maddy?- añadió el pequeño Dani apareciendo de repente.- ¿Te has olvidado de buscarme?
- No, no. Tranquilo. Es que Justo ha llegado tu hermano y bueno. Ahora iba a buscarte. Anda escóndete otra vez. Contaré hasta quince.
- Bien.- exclamó el niño.- Está vez búscame.
- Si. Te lo juro.- contesté yo riéndome.
Al acabar la cuenta atrás miré por el salón, luego en la cocina, en el despacho, en el baño de abajo, ...
- Te voy a encontrar Dani.- exclamé mientras caminaba lentamente por el pasillo mirando hacia todos lados.- Esto es increíble. Este niño se ha volatilizado.
Seguí mirando por el resto de habitaciones de arriba. En la única que habíamos acordado no entrar era en la de los padres de los chicos.
- Dani. Sal de tu escondite vamos.
- ¿Crees que va a salir enserio?
- Pues claro que no. Era por si colaba.- repuse mirando a Aron a los ojos. Iba con un chándal negro de Nike.- ¿Te vas ya?
- Si. Mira en mi habitación anda.- Se echó a un lado y me dejó pasar.- Suerte. Nos vemos luego.
- Chao.- me despedí.
Entré en la habitación de Aron. Para mí sorpresa estaba muy bien ordenada. Tenia fotos suyas de pequeño y con sus amigos, además de discos de música y libros bien ordenados.
Por casualidad se me ocurrió abrir el armario de Aron.
- Bu.- gritó el niño saliendo corriendo del armario para decir "por mí".
- Ey con cuidado.- le recriminó Maddy. Dani sin querer le había pegado un empujón.- Mira yo paso de correr.
- Como te implicas en el juego.- una voz masculina la sobresaltó.
- ¿Otra vez aquí?
- Si. Se me olvidó la botella de agua.
- Ah.
- ¡He ganado!- Dani vino corriendo hacia nosotros. Aron le revolvió el pelo y le felicitó.
- Ahora si que me voy. Nos vemos en un rato.
- Procura que no se te olvide la cabeza.
- Muy graciosa.- rió él.
- Oye pues te has reído.
- Maddy, ¿Jugamos otra?- preguntó el pequeño cogiendo a Maddy por el brazo y haciéndole pucheros.
- Vale. Otra.- cedí.- Pero solo una más que tengo que hacer cosas.
- Cosas más importantes que estar conmigo...- se quejó Dani.
- Anda Dani no tengas morro.- le soltó su hermano.
- Tenéis el mismo carácter.- comentó Maddy.
- ¿Así? Sinceramente yo no lo veo en absoluto.- sonrió.- Ahora si. Me voy que si no me cierran el gimnasio y no he hecho toda mi rutina.
- Vale.- añadió Maddy.- Ponte cachas.
- Ya lo estoy.- Marcó la bola del brazo.- ¿Ves?
- Chulito.

- Envidiosa

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- Envidiosa.- sonreí. Él se fue y la morena se quedó jugando con el pequeño Dani y haciendo las tareas del hogar. Además de eso entró en el vestidor de la mujer de la casa y observó todas las lujosas prendas que tenía. Se probó unas cuantas hasta que la señora le envió un mensaje de que estaba llegando a casa.
Se puso de nuevo su ropa rápidamente y se dirigió al salón.
- Maddy, Maddy. Creo que tengo fiebre o algo. Me encuentro mal.
- ¿Y eso?- le preguntó ella tocándole la frente.- Uy si. Tienes la frente ardiendo. Vamos a sentarnos en el sofá. Enciende la tele que ahora voy con el termómetro.
- Vale.- puso un puchero. "Este niño antes estaba bien... En fin." Quería decir que antes parecía encontrarse perfectamente.
Fue a buscar el termómetro rápidamente. Esperaba que no tuviera fiebre ni nada.
- Maddy mira están lis dibujos favoritos.- exclamó el niño.
- Para eso no estás malo eh.
- Si que lo estoy.- refunfuñó el otro.
- Con esto lo comprobaremos.- le puso el termómetro.- Ahora, a esperar.
- ¿Cuánto?
- Cinco minutos. No es mucho.
Se oyó la puerta.
- Hola.- dijo Aron.
- Hola.
- ¿Qué le pasa?
- No sé. Le estoy poniendo el termómetro por que está algo caliente y me dijo que se encontraba mal.
- ¿Enserio? Jobar Dani. Las lías pardas colega.- bromeó él acercándose y tocándole la frente. Sus rostros se aproximaron ya que el pequeño se encontraba tumbado en las piernas de la chica.- Si que parece que tienes fiebre campeón.- miró a Maddy.- Voy a subir a darle una ducha rápida y bajo enseguida.
- Vale. En nada le quitó el termómetro.
- Perfecto.
El joven se marchó dejando a Maddy con el niño.
- Vamos a ver...- le sacó el aparato.- Jobar pues sí que tienes fiebre si. Treinta y ocho. Vamos a llevarte a tu cuarto para que descanses hasta que venga tu madre. Ya está al llegar.
En cuanto fue a coger al niño en brazos, este vomitó.

Fezco y tú ( Euphoria) 💔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora