Creo que ni sumergiendo la cara completa en el maldito lavado puedo sacarme, definitivamente, lo colorado. Es que los sofocones que recorren cada punto estratégico de mi condenado cuerpo, terminan por dejarme completamente expuesto sobre que mi dureza cabecea como galán invitando a la dama a bailar una pieza.
Maldita cabeza que no puede dejar de pensar en su renegrida mirada y en hacerme la condenada cabeza de como se sentiría cada centímetro de mi piel expuesta al sometimiento de su certero escrutinio.
Así que no me queda más solución que meterme en un cubículo y acogotarlo hasta que diga basta... Malditas hormonas y maldita sequía de cuarta. Debo urgente pensar la manera de remojar la chaucha o mejor dicho, la manera de rellenarme a lo piñata. Porque a esta altura, con los condenados pequeños dedos míos no me alcanza.
Así que como todo un puñetero hormonal me dedico a sobarme como en busca de que salga el Aladino de su lámpara mágica sin percatarme de los ruidos indecentes que deben posiblemente salir desde las fauces de mí garganta.
—¡Maldita seas Jeon! —susurro más para mis adentros que para el afuera, a medida que dejo volar mi imaginación..
Ensoñado en que sus manos envuelven mi tieso falo mientras me susurra palabras obscenas manteniéndome acorralado con sus fuertes y venosos brazos... Lo sé, tengo un fetiche tremendo. Es que de solo verlo se me cae la baba a lo perro y si a eso le sumamos los pecaminosos pensamientos que rondan en mi trastocada cabeza (la de arriba aclaremos) siento que posiblemente se me estalla (definitivamente la de abajo)
—¡Dios! S-sigue a-así por f-favor... — susurro a medida que muerdo con suma fuerza mis labios, sintiendo como se me inunda la boca del tenue sabor salado de los hilos de mi propia sangre.
—¡Sí! Abre la puta boquita Jeon... — murmuro un poco más alto dada la excesiva excitación del momento, dispuesto a sacarle la mayor lustre posible al muñeco bravo.
—Si que eres un asqueroso cochino bebito... Mira que mandarte mano en el baño frente a los otros —se escucha de repente y me quedo congelado, con la respiración entrecortada y con los huevos atragantados en la maldita garganta.
—¡Vete a la mierda Jeon! —desembucho irritado y sumamente frustrado. Seré el hazmerreír de la comunidad por ser un severo caso de huevos morados si no me calmo.
—¿Y eso sería? Porque si mal no recuerdo, me pedías que abriera ¿cómo era? ¡Ah sí! "abre la puta boquita" decías... ¡Si que resultaste ser un bebito de más atrevido! —suelta el desgraciado, al que quiero atragantar con mi falo en tanto se escucha el sonido del agua correr a lo lejos.
Y maldigo nuevamente para mis adentros, devolviendo mi de más entusiasmado muñeco a su propia caverna mientras largo demasiados improperios contra el señor pecho peludo que sonoramente se ríe en algún condenado lugar del baño.
—¿T-te puedes r-retirar? —cuestiono algo irritado pero más avergonzado al darme cuenta de que interpretó mi ferviente dedicatoria.
—¿¡No me digas que ahora tienes vergüenza!? —me suelta con su sexi y ronca voz que eriza a cada condenado poro de mi dermis —. Realmente, eres un tierno bebito —finaliza a las risas. Y le quiero partir la cara a besos, o mejor dicho, a las trompadas.
Así que en un acto de valía, envalentonado con el único fin de no dejarme amedrentar como otros años, salgo con la frente bien en alto y con la vergüenza vacía, cuestionando de brazos cruzados un: ¿Decías? —y tratando de verme como todo un bebote malo.
Él, que se encuentra secando sus manos, de inmediato dirige su intensa mirada a la mía. Y les juro por mi vida que lo siento realizarme una completa radiografía de pies a cabeza.
En eso, ingresan un par de estudiantes a las risas y el clima se difumina como el hediondo perfume que larga el dispensador del baño. Así que aprovechando la situación, me escapo a cámara súper rápida, chocando y cayendo arriba del pecho del encantador castaño, a mi salida.
—He sido bendecido con el aterrizaje de un hermoso ángel encima mío — suelta Tae, y no puedo contener las risas por su terrible cursilería a medida que nos incorporamos luego de mi caída.
—Disculpa, es que estaba apurado por escapar de un tarado —le suelto al castaño observando de reojo a Jeon que se asoma mirando todo alrededor.
—Disculpas aceptadas pero, ¿qué hago con el fuerte dolor en mi pechito? —me suelta con una media sonrisa de lado.
Y aprovechando que Jeon está por meter bocado, me lanzo hacia adelante acortando la brecha que separa la comunión de nuestros labios con su amigo castaño, dejando un efímero roce inocente que nada tiene de indecente comparado con mis pecaminosos pensamientos del baño.
Y se ve que por parte de ambos logro dejarlos helados. Jeon me observa con su ceño entre cerrado y Tae que me mira con sus ojitos brillando como si fuera el condenado gato con botas de la película animada.
—¡Ah bueno! Por lo visto no pierden tiempo por estos lados —se escucha la chillona voz de la rubia a mi espalda, y solo deseo que me trague la tierra y me escupa bien lejos de donde esté ella.
De inmediato, doy la vuelta para emprender mi retirada, deteniéndome por el firme agarre a mi muñeca por parte del castaño, mientras pregunta: —Esta noche hay peña de ingresantes ¿vamos?
Y en eso, la rubia exclama aplaudiendo como una ansiosa niña "que por favor diga que si y que los acompañe".
—No creo que al bebito de mami le guste el inhóspito ambiente de la madrugada —suelta Jeon jugando sin cesar con su lengua contra el lado interno de su mejilla.
"Bebito de mami..." Te voy a dar tarado de la cabeza. A ver si recuerdas que estaba en el baño meta tocarme imaginándote agachado.
—Me encantaría ir contigo, Tae...
Doy un certero tiro inesperado para la rubia y otro tanto para el ego de su engreído y tarado enamorado, que me perfora con la intensa profundidad de su mirada.
Realmente estoy agradecida con el apoyo a esta historia🥺 que disfruten de cada loca idea de mí cabeza, logra extraerme más de una sonrisa.
Por eso mismo... Mil gracias🥰
Y gracias por tu comentario, si así decides dejarlo, y finalmente por tu estrellita. Es un hermoso mimo😍
Los amito mucho♥️
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"Si Pudiera ser ella"
Fanfiction➡️💠Kookmin💠🔙 Park Jimin, un chico introvertido, algo negativo y homosexual que está perdidamente enamorado de un joven que era la promesa deportiva de su antigua escuela. Jeon Jung Kook, apuesto muchacho con novia que arrebata suspiros por donde...