➡️Cap.3🔙

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"Hazme lo que quieras..."

Si alguna vez me pregunté si Dios tenía una misión conmigo aquí en la tierra, hoy tengo la respuesta: pasar eternamente vergüenza por mi bocaza bien suelta.

¿Pero cómo se me ocurre tirarle semejante información al hombre que pone a temblar mis condenadas piernas?

Él, me observa con su ceño medio fruncido y su porte como a la defensiva. Y no sé si estará por agarrarme del cogote y estampar mi cuerpo a la pared como un viejo trapo en desuso o se estará preguntando mentalmente si algo me falla en la maldita cabeza.

—¿Qué dijiste? —me cuestiona entre murmuros con su tono de voz algo más grave y acaparando parte de mi asfixiante espacio personal.

Y no sé si clavarme el lapicero en el cuello y ponerle fin a mi ridícula vida o tirarme hacia adelante y robarle un codicioso beso. ¡Porque maldita sea! Es la tentación frente a mis ojos y su escaneo en vez de plantarme en tierra me eleva por los suelos.

—Hee... Y-yo... —sale tipo balbuceo de bebito desde mi ilegible garganta en tanto trato con todas mis fuerzas de mantener mis colores entre el suave naranja y no explotar de intenso rojo mientras me trepo sobre sus hombros para que entierre su cara sobre mi dureza.

Y para mi maldita suerte cuando trato, pareciera que nada disimulado, de acomodar mi amigo mientras sigo balbuceando; sus ojos declinan hasta terminar en mi de más entusiasmada entre pierna.

—¿Es...tás..? —lanza sin un ápice de vergüenza y me quedo tieso (bueno... más tieso todavía).

—¡Jeon y compañía! Si no les interesa el tema a desarrollar se pueden retirar a conversar a la oficina del rector en todo caso —suelta el profesor encabronado haciéndome pegar un salto sobre mi banca. Comenzando luego con el sermón de que somos jóvenes adultos y que estamos acá por disposición propia y para hacernos de un futuro y demás.

"Y adiós a mi pasar desapercibido definitivamente" se me cruza en la cabeza a medida que percibo como se dan la vuelta y me observan como si la charla fuera con un solo destinatario, bueno dos: yo y mi condenada vergüenza que me observa desde un lejano rincón. O dicho de forma correcta mi desvergüenza y yo.

—Lo siento profe, solo estaba socializando, no va a volver a suceder —suelta el envase musculoso a mi costado y solo quisiera rasgar su remera para trazar con mi lengua cada fibra tendinosa sobre su amplio pecho. Dibujando en él un: "Te necesito condenadamente adentro" con mi habilidosa sin hueso.

Y tarde me percato de que observo de reojo demasiado tiempo la porción entre su cuello y su banco de estudio. Hasta que choco al elevar mi visión, con el frunce de sus ojos.

Diez mil calores se me suben nuevamente sofocando un apretado nudo en mi garganta y estrujando de paso, mi de más entusiasmada pelvis. Eso me pasa por no masturbarme últimamente, pero con las imágenes grabadas en mi retina de su físico de Dios griego tengo material de manoseo para rato.

En parte, es un alivio de que no me recuerde. Yo era un flacucho rubio de mejillas sonrojadas que salió corriendo cuando me di cuenta de que él solo se quedó quieto y que uno de sus compañeros de equipo estaba grabando mi declaración para luego estallar en risotadas compartidas por unos pocos y que con el pasar de las horas se transformaron en muchos.

La maldad y la frialdad de sus llamados y designaciones hacia mi persona y hacia mis actos, lograron llenarme de una vergüenza insoportable. Cuando se burlaban de la supuesta incapacidad de darme cuenta de que Jeon ni en mil años se fijaría en una fenómeno como yo. Así que deje la escuela luego de unos días de no concurrir cuando mi padre solicitó mi traslado.

Borrón y cuenta nueva dicen... ¡La voy a matar a Hana Teresa! Aunque primero, me encargaré de guardarme suficientes fotos de diferentes poses del porte masculino e inmaculado de Jeon.

El resto de la mañana con el profesor pelo, me la paso agachado y revisando una y otra vez mi cuadernola como esperando que mágicamente le salga algo nuevo hasta que observo que luego del timbre de receso, la rubia despampanante se dirige entre pucheros al asiento de mi de más hetero compañero.

Sí, no me he olvidado de ese pequeño detalle... Jeon pone su polla en carnes delicadas y femeninas para mi bendita suerte.

La rubia rezonga porque el sexi pedazo de pecho a mi costado la tiene esperando mientras él copia lo poco que le falta de la pizarra y mientras yo junto mis cosas.

—¡Hey Jeon! —aparece el castaño con su enmarcada sonrisa y chocando las cinco con el susodicho —. Veo que has conocido a nuestro querido alérgico al peludo —suelta.

Y mis imperceptibles ojos debajo de mi gorra de lana, se revolean queriendo tener alguna especie de lanza fuego para chamuscarlo por su comentario de mierda.

Entonces, me levanto velozmente y sin ningún interés en entablar conversación alguna con los presentes, y le suelto al castaño -A ver tarado, hazte a un lado que me dificultas el paso.

—¡Pero qué carácter! —suelta el desgraciado castaño risueño —. ¡Me encanta! Ya veo que seremos amigos o algo más podríamos ser también... con esa hermosa retaguardia ¿Qué tal si comienzas por darme tu número? —finaliza dejándome atónito ante su accionar y por dejar más que claro su preferencia sexual sin ningún maldito problema.

—¿Eres bi? —pregunta la definición de perfección a mí costado mientras la rubia lo asfixia con un empalagoso abrazo y ensalivados besos a su cuello.

Y dictamino que realmente "hoy" es un buen día para morir en el intento de salir vivo de ésta. Como que demasiado tiempo pasé ocultando mis gustos. Así que no quiero seguir tapando ni ocultando nada

¡Yo estoy orgulloso de ser quién soy!

Aunque eso no debería definirme ante los otros, ¿no? Pero decido que si les gusta bien y si no me da lo mismo.

¡Se pueden ir todos a la mismísima mierda!

—Gay, para tu información —le suelto detallando demasiado exagerado su cuerpo antes de tomar mis cosas y dirigirme al bendito casillero que nunca encontré mientras escucho, por detrás y a los gritos, al castaño pidiendo por mi número de teléfono.















































Haw se me empoderó después de los mil calores de la vergüenza🤣

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Los amito mucho ♥️

"Si Pudiera ser ella"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora