➡️Cap.66🔙

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Nervioso, así me percibo a medida que deslizo mi cuerpo en una de las sillas del agradable salón. Lugar recubierto de lujos que sólo me hace sentir algo inferior en cuanto observo la vestimenta de los comensales a mi costado y me siento una puta más del montón.

¡Demonios!

"¿No habías quedado en qué el amor propio es lo primero? ¿Y qué nada ni nadie te haría sentir inferior?" Maldita voz de mi conciencia que busca de alguna u otra manera socavar donde me siento capaz.

—Bebé... ¿Todo bien? —pregunta el hermoso hombre que calma mis más turbias tempestades, en cuanto observa mi nervioso accionar.

—Sí, bonito lugar —anuncio seco y dubitativo pero pegándome mentalmente, porque con lo poco que lo conozco, sé que no me cree una mierda lo que salió de mis labios.

Entonces, estira su mano en un intento en vano de transmitirme toda su paz. ¿Y la verdad? Es que en un lugar de tamaño fineza, me siento un bicho raro aunque me recontra quiera.

Aún así, trato de disimular mi creciente malestar porque sé que él quería llevarme al mejor lugar. Aquel lugar que me merece (según él) ¿Por mí? Comería sándwiches abajo de un puente y me sentiría el hombre más afortunado del planeta, solo por contar con su agraciada presencia.

—Cariño, si no te sientes cómodo debes decirme. Pensé que tal vez te gustaría que te llevara a comer a un restaurante elegante, solo quería lo mejor de lo mejor para tí.

Y maldigo para mis adentros. ¿No puedo simplemente dejarme ceder y comer la condenada comida que aquí me den? Pero en cuanto ingresa el famoso plato "especialidad de la casa" me dan ganas de llorar. ¡Una mísera hoja de ensalada con no sé qué mierda, intenta darle forma a una pseudo torta de dudosa procedencia.

Pero lo peor de todo, es que siento la mirada de mi adonis como un rayo láser que está a punto de traspasar mi cuerpo de lado a lado. Y como frutillita del postre, pincho la mierda (que por poco no maúlla) y se me escapa por los aires un pedazo.

¡Pero si será de Dios! Verle caer en la copa de la fina pareja de al lado mientras Jungkook, realiza ademanes con sus ojos, cabeza y manos. No debería transformarse en una escena graciosa.

Y les juro que trato de comportarme cuando la señora toda galante le solicita a su enamorado, que brinden por su reciente 25 aniversario. Pero es que... ¡allí está mi comida! ¡Carajos!

Algo debo hacer porque no sé si podré con el peso de la culpa de que se lo trague y tenga que cargar con el recuerdo de su ahogamiento en mi trastocada consciencia.

Así que sin importarme una mierda lo que pueda decirme mi adonis personal, me lanzo al rescate del pedazo... Todo sea por mantener vivo ese amor por otro buen par de años.

Y por supuesto que la escena es de película, en cuanto robo la copa de su mano y tras tragar todo el contenido sin respirar grito: "¡Que vivan los amantes por un buen par de años!"

Pero la trifulca da inicio cuando la susodicha anuncia que ella es la oficial, y que por las otras no vale la pena brindar... Y luego de palabras que vienen y van, mientras somos el centro del maldito evento, siento la mano de Jungkook que me tira hacia atrás y tras abrazar mi estrecha cintura, me suelta sobre el lóbulo de mi oreja: —Eres una cosita única bebé, pero hubiera sido más práctico decirme que no te gustaba una mierda la comida a semejante espectáculo.

Aún así, besa mi cuello y disculpándose por ambos me lleva hacia afuera. Deteniéndose antes para pagar por la condenada supuesta cena y por una botella del más fino champagne para que la pareja deje, por fin, de pelear.

¡Que iba a saber uno que había otras aparte de la oficial! ¡Malditos ricachones hipócritas! Yo me refería a "amantes" por el simple hecho de amarse, nada más.

De inmediato, mi tatuado se ubica por detrás. Y con su mano apoyada en mi espalda baja, direcciona nuestra salida del lugar. ¡Y Dios mío..! Debería sentirme culpable por semejante alboroto ahí adentro pero como que esa mano no me estaría dejando pensar con claridad.

Segundos eternos se suceden mientras respiro pausado tratando de controlar a mi alborotado cuerpo hormonal... Es que ¡vamos! ¡No puedo ponerme al palo por un simple toque del hombre al que amo! Maldición... ¿Cómo es que paso de sentirme la nada misma ante lo que pueda ser él, a sentirme el bendecido de su toque y de su ardor? Un sin verguenza sin perdón, diría mi querida Hana Teresa... Y debo darle la razón.

—Bebé... —se escucha ronco y profundo a mis espaldas. Y mentiría si dijera que no deseo que me lama la maldita oreja aquí mismo.

Pero me quedo congelado cuando lo siento acercarse hasta el punto de sentir como me quema el calor de su piel a través de las malditas telas.

—Yo tratando de rescatarte y tu actuando tan receptivo ante mi toque... Pero déjame decirte que no ayuda una mierda que tu respiración se ralentice y que tu culo se te marque tan bien, a través del bendito material de esta tela ¿Estaría mal si quisiera pasar mi lengua por cada rincón de tu piel?

¡Y maldita sea! Que siento mis bolas aprisionar sobre que se me sacuda la condenada cabeza... Pero cuando quiero reaccionar, Jungkook me gira. Atrapando mi cuerpo entre sus fuertes brazos y acortando la distancia que separa nuestros ansiosos labios...

Sublime intercambio de fluidos que pone mis condenadas piernas a temblar, en cuanto quiero reaccionar y somos todo lengua y manos.

Y de inmediato me percato, de que estamos en la entrada del lujoso lugar y con una próxima estrella a brillar, así que haciendo acopio de todas mis fuerzas, dictamino: —Deberíamos parar...

Pero como respuesta a mi propuesta, recibo el arrastre de mi receptivo cuerpo hacia el refugio de una pared lindera.

Totalmente estremecido de pies a cabeza, así me encuentro. Y mientras muestran lenguas se enredan en una danza de incrementada pasión, alza mis piernas y las enreda en su prominente cadera. ¡Y maldita sea! Que quiero que me toque y que me vean... Que vean como me pone, como me hace estremecer y que envidien mi placer.

¡Dios! Debo estar volviéndome loco por pasar de la vergüenza a la desfachatez absoluta en cuestión de segundos. Pero para mí defensa, este hombre me tiene completamente a sus pies y totalmente delirante...

Y daría lo que fuera por rezarle una plegaria que de credo tenga poco y pagar en vida, por cada uno de los pecados que prontamente cometeré.





































😏🥴 Quiero y necesito orar 😏🤣

Gracias por pasarte 😍

Los amito mucho♥️

"Si Pudiera ser ella"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora