➡️Cap.5🔙

838 135 25
                                    

Definitivamente no cuento con la suerte de mi lado y muy posiblemente necesite un trasplante de cabellos luego, porque la intensidad con la que siento arder mi cabeza ya supera con creces los límites de la maldita vergüenza.

¿Debería hacer como si nada sucediera? ¿Darme media vuelta y seguir como una diva? ¿O debería disculparme por chuparlo a lo vampiro con la profundidad de mis iris? Del modo que sea no me queda otra que enfrentar como todo un hombre mi dilema.

¡Yo ya no huyo más! Aunque no me salgan las condenadas letras cuando quiera poder emitir labia ante el intenso recorrido que me otorga su mirada.

—No debería disculparme por apreciarte —suelto valiente y decidido, elevando aireado mi rostro pero tratando de no enfocar su mirada bajo ningún aspecto.

"¡Ahí tienes fornido ropero! ¿Cómo la vez? ¡Ah! ¿Viste? ¡No soy más el niñito bolita del pasado que se dejaba pisotear! Ahora soy el tipo de armas a tomar." Mi entrometido cerebro festeja antes de tiempo hasta que lo atiendo mediante un ligero carraspeo.

—Nunca dije que debías disculparte por mirar, solo pregunté si terminaste de babosear. Pero lo que si te agradecería, es si puedes dejar de manosear.

En ese momento, en donde mi valía voló allá a lo lejos, elevo mi cabeza dándome cuenta de que bajo ningún aspecto solté su marcado pecho (aunque si sus tetillas). Pero lo que es peor aún, es que me dediqué sin darme cuenta a recorrer bien intenso su contorno con las yemas de mis dedos.

"¡Vamos! ¡A ver si le aflojamos al entusiasmo muñeco bravo!" Y es como si Jung Kook leyera las asquerosidades pervertidas que le hago con mi mente, ya que dirige su mirada hacia abajo con una media sonrisa enmarcada en su bendito y agraciado rostro.

—Y-yo... —listo, se fue a la mierda el valiente hombre y volvió el condenado niñato.

Jeon, no pierde detalle alguno de mis torpes movimientos mientras flexiona sus enormes brazos sobre ese amplio pecho... Pecho del cual estoy seguro de cerrar fuerte mis ojos y recrearlo a estilo máquina 3D en mi mente por completo.

—¿Jung Kook? ¿amor? —aparece en mi rango de visión, sacándome de mi nebulosa de frenesí calenturiento, la bella joven que tiene la condenada suerte de ocupar la etiqueta de su novia.

Y de inmediato me percato de que la agraciada sale desde la casa de al lado... Listo, ni matar a mi madre por mentirme me hará safar de la condena de ver a este par de amantes franelearse como jodidos animales en celo frente a mi vereda.

Jung Kook la toma aprisionando su diminuta cintura de avispa mientras le traga medio rostro... ¿Es qué se puede abrir tanto la boca? ¡Dios mío! Creo que cuando la suelte, deberá ponerse todos los dientes.

Dos segundos tardo en girar hacia otro lado mi rostro, un tanto incómodo por la situación pero mucho más envidioso... Es que ¡Maldita sea! Ella tiene la suerte de saber que se siente que te bese el que deseas.

Y lamentablemente, yo deseo lo de ella.

—Con permiso —suelto emprendiendo veloz los pocos metros que me separan de no verlos tragándose por entero. Pero como la suerte nunca está a mi favor, ella suelta los labios de Jung Kook jadeando por aire para luego hablarme como el supuesto buen vecino que soy.

—Eres Park Jimin, ¿no? —Y me detengo abruptamente al darme cuenta de que la designación de mi nombre puede alertar esta vez a Jeon (si es que no le extrajo el cerebro a causa de la succión).

—Sí, eso parece —digo con pocos ánimos de seguir charlando y dándome la vuelta para seguir rápido mi camino. Pero como era de esperarse, no podía salir como yo quiero...

—¡Eres bien bonito! Como dijo nuestro amigo ¿no es así bebé? —suelta ella toda contenta.

—No soy bonito. Y en todo caso, tú eres la afortunada —artículo pensando con el clamor de mi desvergüenza, porque aunque ella se crea que la llamo bonita, me refiero a que puede tocar lo que consideré mío durante muchos años en mi trastocada cabeza.

Pero, aparentemente, nada pasa desapercibido por mister músculos y elevada concentración de feromonas. Ya que la altiva mirada que me regala, un poco me descoloca.

Hasta que su media naranja, de más empalagosa, continúa entusiasmada —. Deberíamos hacer una salida de cuatro. Tae no deja de hablar de tu cu...

—Rubia, te estás yendo de boca, no creo que al "alérgico al peludo" le interese saber sobre sus atributos.

¡Ah no! Eso sí que no, deberías salir de mi tonto corazón por exceso de idiota querido Jung Kook.

—¿Sabes qué bonita? —me arrimo hasta donde se encuentran unidos como siameses por su cadera —. Me vendría bien una salida —y señalando con mi dedo al amplio pecho en el cual deseo apoyarme de por vida, le suelto —Y a ti, te aclaro que depende de qué peludo, estornudo.

¡Omaigad! ¿De dónde salió este personaje? ¡Díganme qué sigo siendo el mismo Jimin del principio! Si no, creeré que me trago alguna especie de monstruo atrevido y me escupió siendo un mutante.

Pero hablando en serio, algo cambió en su mirada ¿O soy yo el único que lo nota?

—¡Jimin bebé! ¡Que bueno que ya estés en casa!

Lo que me faltaba, la Hana Teresa, mentirosa como pocas, haciéndome pasar vergüenza... Bueno, tampoco es como si mucha me quedara.

—Anda bebito, la mami te llama —me suelta Jung Kook y realmente tengo las mismas ganas de aventarme a las trompadas que de llenarle de besos.

—Bebito ésta —le suelto pseudo ofendido y conservando la sensación de su vidriada mirada sobre mi rostro, para luego dirigirme hacia la que dice ser mi madre y empujarla hacia adentro.

Una vez que estoy refugiado y fuera del alcance de sus ocelos, emito un largo suspiro. "Pero estás metido dentro de la cueva del que parece más tu enemigo" me dicta la malintencionada voz de mi conciencia.

Así que girando mi cuerpo como en posición de ataque le suelto a la vil mentirosa frente a mis ojos ¿¡Mamá, no era que se había ido a estudiar a las afueras!? ¿¡Y qué es eso de llamarme bebé frente a los otros!?

Pero cuando realmente presto atención a mi progenitora, tiene los ojos vidriosos como el gato de las botas. E inconscientemente sonrío porque no puede con su genio, se manda el moco y luego piensa... "¿No sé te hace conocido?" Me devuelve mi traicionera conciencia.

Y maldita sea ¡Maldito cerebro de mierda! Y maldito cargo de conciencia...—Ven aquí —le suelto a mi madre mientras se aferra veloz como un pequeño, que de pequeño tiene poco, koala a mi torso —. No quise elevarte la voz, pero...

—Lo sé bebé, lo siento. Es que si te decía que era el novio de la nueva vecina, no te tendría en casa conmigo. No sabía con certeza de que se iba a quedar a estudiar aquí, solo supuse que se iba —larga mi madre mientras se aferra con todas sus fuerzas casi partiéndome al medio.

—T-te p-perdono si..i me..e s-sueltas —emito con el poco oxígeno que logro abarcar con mi boca bien abierta. ¿Es que esta mujer no se da cuenta que boqueo como pez fuera del agua?

—Bebé, ¿estás bien? —me cuestiona. Y creo que hasta ya se me dieron vuelta los ojos, con eso les digo todo.

¡Increíble! O muero de combustión espontánea por la vergüenza que me aquejan estos días o muero asfixiado por los fornidos brazos de mi Hana Teresa.

—¡Lo siento cariño! —me suelta rápido llenándome de sonoros besos que no me agradan una mierda, pero como apenas inspiro, la dejo que me manche con sus babas.

—¡Dios mío mamá! ¡Vas a tener que aflojarle con los fierros! O mantenerte alejada tres metros de mi lado por lo menos, quiero vivir un largo tiempo...




















Na, se imaginan toda altivo y manoseando lo que no es suyo? 😑 Yo también lo haría 😏🤣

Gracias por leer, comentar y votar.😍

Los amito mucho ♥️

"Si Pudiera ser ella"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora