➡️Cap.21🔙

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Pequeño estallido del choque de planetas que debería haber sido en aquel momento, se sucede justo ahora, entre nosotros, y bajo el cálido chorro de la ducha.

Con un Jungkook que no se separa bajo ningún concepto de mi codicioso roce y con mi entrega absoluta a embeber continuo de su toque. Dos personas que se tocan con extremada precaución, como buscando sellar esta unión y que ninguno se despierte de lo que parece ser un verdadero ensueño dentro de toda esta cuestión.

Pero al pasar de los segundos, el asunto viene siendo algo confuso. Ya que el que aprieta en demasía los contornos de mi estremecido soma, viene siendo aquel que vastas noches le rogué entre dormido que de un modo u otro me hiciera suyo... El hacedor de cada uno de mis sueños húmedos y el dueño de los latidos que retumban en mi pecho.

Y que en vez de correr como un demente hacia la salida, huyendo de mis posibles garras, se está sumergiendo en lo profundo del abismo en lo que se refiere a mí boca. Ansiado toque de labios que logra erizar cada vello de mi nuca cuando, con maestría, él utiliza su lengua para regocijarse con sumo placer en la mía.

Alabando al firmamento que bendijo este maravilloso momento, donde yo solo me dejo y él, se apodera de lo que considera suyo por defecto... Haciendo que, segundo a segundo, me anime a recorrer muy despacio el agraciado mapa de su cuerpo.

Sus manos, aterciopelados peldaños que empujan mi cadera hacia el infinito cuando profuso roza su recubierto órgano con el desnudo mío, logran extraer miles de jadeos de mi boca que mueran cada que su boca me toca.

Exquisito roce que se muta a una creciente calentura en cuando sus manos empiezan a cobrar vida sobre la sensible dermis de mi cuerpo. Logrando que me falle la estabilidad de mis condenadas piernas cada vez que su mano me surfea haciéndome ver infinitas estrellas.

Y ni lerdo, ni perezoso, y aprovechando el apuro del asunto, bajo los finos pantalones que rodean su estrecha cadera para sentir como se funde su piel desnuda con la mía... Y ¡Oh Dios mía! El desgraciado no tiene ninguna especie de calzoncillo. A pelo limpio y erecto como soldado de batalla, listo para la guerra de espadas que quiero que suceda justo en este momento.

—E-es...pera —dice entrecortado el hombre de mis sueños. Y me quiero pegar un tiro.

Si desiste de ponerla, o por lo menos jalarme el ganso, me veré en el apuro de noquearlo a lo boxeo. Y dedicarme a montarlo, aquí en el baño, a lo caballo de rodeo.

—¿S-sí? —pregunto dubitativo y con la voz tomada, porque no me queda otra ya que me observa directo a los ojos con alguna especie de ¿anhelo?

—¿D-deberíamos de cerrar la ducha? —cuestiona luego.

—¿Me estás gastando? ¡Pero si serás idiota! ¡Solo cállate y sigue besándome! —suelto tomando las riendas del asunto antes de que desista y se acuerde de que, supuestamente, es hetero y de que tiene novia.

"Lo lamento rubia, pero ya tendré tiempo para arrepentimientos luego".  Pienso para mis adentros.

Entonces, me gira apoyándome sobre una de las paredes laterales del cubículo, elevando mis piernas sobre su cadera en el proceso. ¡Y maldita puta vida! Que ni en mil años me hubiera imaginado en tener al hombre de mis sueños húmedos (valga la redundancia) húmedo de pies a cabeza mientras me besa con presteza acariciando cada porción de mi cuerpo al alcance de su mano.

—Sí mi amor, sigue así —le largo mediante gemidos sobre que su mano pasa, sin querer y con algo de temor, sobre la dureza de mi condenada entrepierna mientras se dedica a besarme el pecho con total delicadeza.

¡Y Dios mío! Que nunca me hubiera imaginado su delicado trato. Porque de verlo tan rudo con los otros, se transmuta a un gran osito de peluche conmigo.

En un momento dado, agarra nuestros falos juntos ensalivando su mano en el proceso... Y les juro por mi vida, que si no me vengo justo ahora pasa raspando.

—¡Dios mío! bebé... &suelta a medida que masturba nuestros miembros juntos con mayor velocidad y apoyando su frente sobre mi acelerado pecho.

Y yo, yo sólo puedo dedicarme a gemir como gata en celo cuando las diversas sensaciones y avasallantes sentimientos me abruman. Acariciando con algo de presión pero entregando todo mi corazón en cada efímero movimiento de mis manos... Buscando alguna manera de decirle que lo amo a través de cada una de las yemas de mis dedos en cuanto tocan su musculosa espalda.

Luego de varias jaladas juntas, ahogues de diversas palabras y respiraciones profusas, el eximio clímax nos agarra en una ola de frenesí donde solo se escuchan nuestros profundos jadeos como si hubiéramos corrido una maratónica carrera de ida y vuelta hasta el cielo.

Entonces, deslizo mis manos sobre la estremecida piel de su cuello para luego asir con sumo amor sus cabellos. Y a los pocos segundos que acaricio la zona, tratando de recuperar oxígeno para poder seguir viviendo, Jungkook eleva su rostro mirándome de una manera en la que nunca antes me había visto...

Cómo si en este preciso momento, estuviera observando algo completamente maravilloso frente a sus ojos.

Y la intimidante observación de su profunda mirada a través del agua, que deja correr nuestras sucias evidencias, me desnuda aún más todavía. Se podría decir que deja expuesto cada resquicio de mi alma.

—Creo, que me gustas...

Se escucha clarito a medida que me pierdo en la inmensidad de ese océano dónde quiero nadar contra todas las mareas necesarias.























Haw!!!! Maldita seaaaa, se nos muere de impresión nuestro bello Jimin💕

Gracias por leer, comentar y votar😍

Los amito mucho♥️

"Si Pudiera ser ella"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora