"Si Pudiera ser ella"

➡️Cap.72🔙

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USO DE PALABRAS MALSONANTES, NO LEER SI NO ES DE TU AGRADO. GRACIAS.
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Aferrado a la sábana como si mi vida dependiera de ello, tiemblo de anticipación al sentir su cálido aliento sobre la raja de mis nalgas mientras JungKook juguetea que se acerca y no se acerca nada.

Y si a eso, le sumo la sensación de no poder verlo porque tengo vendados mis ojos con una corbata de sedosa textura, estoy que muero de deseo. Inmolado de tan caliente y a la vez algo asustado. Y no es que no confíe en él... Es el tomar conciencia de lo codicioso y desesperado que estoy por lo que me vaya a suceder, que me tiene como un loco desquiciado.

Y maldigo por haber comido tanto. En una de esas, mi sabor no es tan agraciado ¿y si se me escapa algo? ¿O me dan ganas de lo otro? Debo dejar de pensar porque mi cabeza da mil vueltas y no me puedo concen... ¡Maldita sea! Me quedo congelado sobre que percibo una sensación que me recorre la zona del cuello, algo que me acaricia sin llegar a ser cosquilla pero que me hace estremecer de pies a cabeza.

Y atino a mover mi cuello como sacando la pequeña molestia que no es molestia mientras tiro de mi cuerpo hacia abajo. Pero en eso, resuena una firme nalgada más una repentina y fría humedad algo viscosa sobre el medio de mis nalgas.

—¡Quédate quieto! —exige la caliente y ronca voz de Jung Kook.

Y como un demente, quiero moverme para ser merecedor de su castigo en forma de caliente tacto... Es que, ¡maldita sea! ¿Cómo mierda es qué paso de sentirme entusiasmado a querer ser abofeteado? Pero cuando quiero emitir bocado, sus fuertes manos aprietan cada nalga hasta estremecer mis sentidos.

Un duro agarre algo doloroso más unos dedos que acarician con presteza la sensible piel de mi culo, me dejan ahogando continuos gemidos cuando, cada tanto, alguno de ellos me roza adrede el agujero. Y maldigo para mis adentros cuando tiro de mi cuerpo hacia atrás como buscando más dedos porque me muerde, y no figurativo, sino bien real. Porque en cuanto entierra sus dientes para frenar mi accionar, se mezcla una ola de creciente deseo que tiene como base un fuerte ramalazo de dolor que quema mis entrañas desde adentro. Y como resultado, mi polla rebota dura y gloriosa contra mi bajo vientre.

—Eso es nene... Siente mi tacto pero no te muevas. Porque cada vez que me provoques, recibirás un castigo... Castigo que por lo visto, va directo hacia tu polla.

Anuncia tomando repentinamente mis bolas y no puedo contener el jadeo que se asoma desde la profundidad de mi garganta. Tratando de tomar aire en el preciso momento en que el deseo y el dolor se funden como un encendido brasero.

Deseo tantas cosas que no se que deseo primero, si tomar aire y lamentarme por dejar maltratar mi cuerpo o pedir que me maltrate aún más para ver hasta dónde soy capaz de soportar este incipiente descubrimiento.

—Dime... Habla conmigo hermoso... Cuéntame qué te provoco...

Cuestiona pegado a mi espalda mientras percibo sus dedos recorriendo mi enchinada piel hasta apretar con presteza mis endurecidas tetillas. Toque que se vuelve aún más intenso a medida que el susurro se intensifica como un erótico preludio a perecer de placer.

—M-me g-gusta... —se escapa desde mis labios sin poder pronunciar bien los vocablos —. P-pero... —mis miedos deciden tomar la palabra.

—¿Pero..? —cuestiona.

—M-me a-asusta...

Y maldigo por dentro por delimitar mi camino antes de tiempo, dejando que aflore mi miedo y me exponga.
Solo una pesada respiración se escucha luego de mi desafortunada confesión. Y me siento un perdedor queriendo pedir perdón por algo que ni siquiera sé que he hecho.

—Lo siento, yo... —sale rápido desde mis labios en un intento por no arruinar el momento.

—Tranquilo mi amor, no debes perdir perdón por nada. Nada ni nadie merece tu redención. Déjame desatar tus oj...

—¡No! —vocifero lo más rápido que puedo —. Déjame así... Quiero sentir lo que deseas que sienta... Por favor.

Despliego mis encantos usando mis morros aunque solo sea una vana percepción de mi yo interior.

Deseo que me entienda...

Deseo que comprenda que aunque duela y provoque miedo lo que no comprendo, lo quiero experimentar.

En el silencio absoluto y negrura del momento, percibo un tenue tacto que se desliza alrededor de la blanquecina piel de mi cuello. Tacto que se transforma en un firme pero delicado agarre mientras me anuncia al oído que tome aire.

Y sobre que lo intento, el latigazo de dolor al sentir abrirse paso algo frío y lubricado sobre mi agujero, me deja completamente quieto, mientras aprieta mi pezón y lo retuerce entre sus dedos. Dedicándose con su excelsa boca a lamer y mordisquear mi sensible oreja.

—Tranquilo nene, solo respira y afloja.... Siente como te follan el exquisito agujero que tienes... Sí, así, ábrete para ello...

Increíble pero real, me siento en la puta gloria cuando sus palabras se mezclan en los confines de mi mente, mientras lo noto moverse hacia el frente de mi cuerpo y mi culo es intensamente follado.

—Abre esa linda boquita ... Has feliz a tu papi chupando la verga que te folla mientras te observo ser un perfecto putito de polla.

De repente, mi culo se siente estremecido y completamente vacío mientras rellenan mi boca, un cilindro que ha perdido el frío por estar recubierto en mis fluidos... Cilindro que arrasa con cada movimiento de mi cavidad a medida que percibo como se hunden dos dedos en lo profundo de mi menesteroso y agónico agujero.

Ahogándome mientras combino jadeos con oxígeno y retengo mis gritos al ser cortados por sonoras cachetadas que me dejan ardiendo la mejilla.

—Eso es nene... Me encanta como te gusta... —y tras un largo silencio susurra sobre mi oído: —Cariño, recuerda parar si esto es mucho... Por no decir demasiado.

—Dame más, quiero sentir cada centímetro tuyo... —suelto a medida que sus dedos se incrementan en número y turna su venosa y caliente verga con lo que había metido en mi boca.

👀😬🏃🏼‍♀️

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