➡️Cap.54🔙

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Y decirles que casi me muero de amor es poco, cuando estoy rodeado por el calor de sus fuertes brazos mientras deja un sonoro beso en mi hombro.

Esa palabra, que parecía tan lejana de usar en mi escaso vocabulario amoroso, se ha vuelto parte de mi vida a tal punto, que el mismo JungKook la uso para referirse hacia sí mismo.

¿Cómo mierda puede ser que este hombre tan maravilloso, sea completamente mío?

Y no es que sea codicioso ni nada por el estilo, o que quiera tenerlo siempre adosado a mi dorso, es que se siente así; simple y sencillo. Parte de mí como si fuéramos destinados a estar siempre así...

Siendo dos partes diferentes que integran un mismo todo...

—Jungkook... ¿Nosotros somos novios?

Cuestiono de espaldas a él al darme cuenta de que supuse de que se nombró a sí mismo, porque la situación le daba pie a seguir con el comentario que largó anteriormente el profe.

Y en ese instante, me percato de que frente a nosotros están los otros y un par más que están atentos a todo. Y contengo mis ganas de salir corriendo a esconderme, cuando enfrento algo que no tenga que ver con su polla en mis manos, o boca o donde le toque. ¡Maldición Jimin! ¡Enfócate!

—Tienes razón en preguntar, así que perdóname —suelta de repente, y siento que se me cae el mundo a pedazos —. Debería haber actuado de otro modo y no dar todo por sentado -anuncia mientras mis nervios se enervan a medida que larga labia sin decirme nada en concreto —. Bebé, mírame —finaliza.

Así que girando mi trémulo cuerpo, lo enfrento. Entonces, lo veo mirarme con una cálida sonrisa y el mismo brillo que observé -más de una vez- en sus renegridos ojos.

Y mientras se acerca un poco más pegado a mi tomo, siento vergüenza de quedar expuesto ante alguna idiotez que pueda escaparse desde mis labios. Pero su tranquilidad me contagia como una mantra de valía, haciendo que me sienta completamente seguro cerca del calor de sus brazos... Hermoso refugio del cual quiero abusar, por gastarlo de usarlo tanto.

—L-lo s-siento.

Largo sin siquiera pensar el por qué mierda he dicho eso, mientras hiperventilo por no decir que me ahogo, intentando de controlar el asunto y que no se me escape de las manos... Maldita ansiedad que quiere adueñarse, poco a poco, del control de mi catastrófico estado.

—¡Hey bebé! Tranquilo... estoy aquí contigo. No debes preocuparte por nada ni nadie y mucho menos disculparte -anuncia tomando mis manos entre sus largos dedos. Y de inmediato me calmo para luego observarlo detenidamente.

Él, me mira con ojos brillantes que gritan amarme sin uso de frases.

Y siento grabarse -a fuego vivo- su tacto... Excelso regalo del cual quiero ser parte hasta que mi cuerpo expida el último y desahuciado aliento.

—Somos, lo que tú quieras que seamos —anuncia JungKook —. Tú, eres mi chico. Y yo, solo deseo que me permitas estar por mucho tiempo a tu lado, ¿soy serio en esto? Solo si tú me permites serlo... ¿Qué dices a todo esto?

Me pierdo en la forma que adopta su rostro al hablarme con tanta dulzura mientras me mira. Y solo asiento con la boca bien abierta como para que le entren varias moscas, ahogado y embriagado en lo que profesa para mis adentros y completamente enamorado hasta los huesos.

—Te amo —le suelto.

—Y yo, creo que te amo desde antes de saberlo —responde fuerte y claro mientras acaricia suavemente mis cabellos.

"Somos lo que tú quieras que seamos..."

Dijo el hombre por el cual estuve obsesionado de pendejo y del cual, ahora, estoy enamorado con cada resquicio de mi vida.

—Seamos juntos, lo que sea que seamos amor mío, amantes, amigos o novios. Yo... solo quiero estar a tu lado —expongo sangrante desde lo más profundo de mi pecho, rogando que pueda verme por dentro y que perciba cuánto lo amo.

Entonces, se acerca sin dejar su cálida sonrisa de lado y tomando mi rostro con ambas manos, me besa... Me besa pausado, sin prisa y con calma. Trasmitiendo todo el universo en ese tacto y diciéndome todo, sin necesidad de palabras.

Silbidos y algarabía retumban por todos los lados, mientras cierro mis ojos y disfruto del hermoso resguardo de sus finos labios sobre los regordetes míos... Carente de vergüenza bajo su dominio y dispuesto a dejarme tragar de ser necesario.

Llenando mi cuerpo de vivaces sensaciones que -rápidamente- buscan alojo en mi pecho... Haciéndome sentir pleno y orgulloso de mis actos en cuando me inclino para profundizar aún más, el beso.

Lo amo... Pero lo amo tanto que todo parece una escena de ensueño de alguna épica obra de romance literario.

Y por falta de aire (maldita necesidad del cuerpo el pedirte oxígeno en este preciso momento) nos separamos. Sintiendo, de inmediato, como comulga su frente y la mía y rogando al de arriba que por favor nos bendiga.

—Creo bebé, que hemos dado un digno espectáculo —suelta el hombre que trae mi mundo de cabezas.

—Pues, ¡que se la aguanten! Mis labios no podían esperar por volver a hacer esto.

Suelto y resuelto lo beso... Firme, decidido y despacio. Guardando recuerdos en cada terminación nerviosa de mi cuerpo ante nuestro fiel acto... Preciada comunión de nuestros cuerpos en el íntimo momento de ambos, a pesar de ser el centro de diversas miradas por todos los lados.

—Bueno, bueno novios. Si quieren, pueden ir separándose un cacho o si no, no me hago responsable de mis actos. A parte, debemos organizarnos para la joda ¿no gringa? —anuncia Tae como lejano en mi mente a medida que muy lento nos separamos.

—Bebé ¿Todo bien? —cuestiona el hombre que le dió viveza, en más de un sentido, a mi monótona vida.

—¿A tu lado? Dudo que algo no esté bien. Sos como una especie de amuleto de la buena suerte, mi llave de la fortuna personal. Gracias por tanto y perdón por tan poco, JungKook —finalizó entre susurros, la retórica de mi vida.

—Nada de perdones o lo siento bonito, solo sentidas palabras que salen expuestas desde lo más profundo de tu pecho. Y lo sé, porque yo también lo siento.

Acuna su mano en la mía para apoyarla luego sobre su palpitante pecho. Dejando al descubierto, una vez más, que somos dos seres que sin buscarse se encontraron con solo un objetivo: la inminente necesidad de amar...





















































Pero maldita seaaaa!! Basta de ser escritora que necesito mi cuento😑, y no me vengan con versos 🤣

Gracias por pasarte😍

Los amito mucho♥️

"Si Pudiera ser ella"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora