"Si Pudiera ser ella"

➡️Cap.62🔙

¡Dios mío! Pedirle a Tae que me acompañe al centro comercial debe ser el mayor error que pude haber cometido, porque cuando me observo al espejo, recubierto en una prenda de símil cuero que intenta cumplir la función de absurdo y ajustado pantalón, me quiero trasladar a otro punto del maldito planeta.

—¡Pero mira ese tremendo culo! ¡Dios mío Chimmi! Te re doy... y no justamente consejos —suelta el idiota delante de cualquiera que se atreva a mirar al señor realizando ademanes con su mano sobre mi prominente trasero.

¿En qué loco mundo pensé que era normal? Pedirle al que considero uno de mis únicos amigos, que me acompañe a comprar.

—¿Te puedes callar? Nos están mirando idiota —suelto colorado a no dar más, sintiendo mis mejillas quemar cuando -nuevamente- observo como bobo mi reflejo y no puedo creer la imagen que me devuelve el espejo.

Un cuerpo sumamente precioso y sensualmente erótico, sin contar la piel que asoma por encima y alrededor de mi ombligo a causa del crop top. ¿Desde cuándo necesito prepararme para la propuesta de cita con mi adonis personal? ¡Pero si seré idiota! Me ha visto hasta lo más recóndito de mis sombras y me emociona poder sorprenderlo con un atuendo que nunca en mi puta vida me hubiera atrevido a usar.

¡Es más! Ni siquiera me daba cuenta que debajo de todas esas grandes sudaderas, tendría un cuerpo de esta manera: sutilmente marcado, bien definido y con curvas donde se las precisa.

—El idiota de tu novio no podrá sacarte las manos de encima... ¡Espera! ¡Cierto! Que desde hace tiempo ya las tienes encima, si hasta prendado su olor te dejó —dice Tae a las risas a medida que se burla de mis tiznadas mejillas.

—¿Sabes que no ayudas un carajo no? Me siento demasiado raro vestido con estas prendas. Aunque, por otro lado, me gusta lo que observo —<anuncio dubitativo de decidir si es el atuendo correcto para nuestra primera salida formal.

Es que luego de besarnos hasta sentir adormecidos nuestros labios, y de casi morir ahogados si no frenábamos para respirar, me habría soltado: "Esta noche, cena, tú y yo. Y no me refiero a servirme de tu cuerpo bebé, sino de llevarte a un bonito lugar en donde merezcan contar con tu agraciada presencia".

Y así es como después de no sé cuántas palabras de "te extrañaré" (demasiadas exageradas) logré separarme del calor que irradia su condenada piel. Él, tiene entrenamiento en el campus universitario. Resulta ser que es el maldito y semental capitán del equipo de fútbol universitario. ¿Lo pueden creer? ¿Cómo es qué Dios me bendijo con ser el novio tangible de semejante espécimen? Creo que solo en mis más locos sueños me hubiera visto en esta situación tan irreal.

Pero aquí estoy, animando a exponer partes de mi cuerpo en prendas que nunca me hubiera imaginado exponer. Solo para ser aún más de su agrado.

Y aunque la voz de mi consciencia me dicte constantemente: "Él, te ama por todo lo que eres y no solo, por cómo te observas." Debo reconocer, que se siente demasiado bien... Se siente genial no boicotear mi mente con constantes inseguridades.

Hacerlo no solo por él, dándome cuenta de que es a mí, a quién debo gustarle primero. Sentirme cómodo vestido así, verme seguro frente al espejo.

¡Y maldita sea! ¡Más vale que me veo bien! ¿Esconderme de qué o de quién?

Si mi mayor temor siempre fue ser rechazado por lo femenino o delicado que me podía ver, ahora que realmente medito sobre eso: ¡A la mierda lo que piensa la maldita sociedad de mierda!

Me gusta como me queda el cuero como ropa sexi y atrevida (aunque se sienta rara su textura sobre mi piel) Así como ¡amo los tonos pasteles también!

Extraño sentirme cómodo en mi envase natural. Extraño mirarme sensual y aniñado, con mis alborotados cabellos rubios y esa aura de bebé gigante que deben mimar... Extraño a aquel que dejé en el olvido a causa de terceros que nunca hubieran tenido que hablar... O mejor dicho, que nunca debí escuchar.

¡Porque debe valerme tres hectáreas, lo que el resto del mundo piense de mí!

¿Por qué me escondí de los otros en tonos oscuros y cambie mi sonrisa por constante malhumor o miedo al hablar?

¡Nunca más! Nunca más, nadie podrá decidir sobre mi aspecto o como me manejo al andar...

Y mientras guardo perdido mi agradable reflejo en el espejo, observo los rubios vellos de mis brazos, erizados a causa del subidón de adrenalina que siento correr por cada una de mis venas...

—¡Culón! ¿Acaso siquiera me estás escuchando? —cuestiona Tae, aparentemente enojado delante de mis ojos.

—Espero que tengas la tarde libre idiota, porque ahora sí, que debes acompañarme...

Recuerden que nada es más importante que amarse uno mismo. 😍

Gracias por pasarte🥰