➡️Cap.75🔙

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Lo monte como un completo animal poseso mientras retorcía mis caderas y él, refunfuñaba al no estar de acuerdo con sus manos completamente privadas de tomar como quisiera, mi cuerpo.

Lo besé con pasión desenfrenada mientras él, mordía mis labios cada vez que podía y pedía que lo suelte por lo bajo (o eso es lo que creía...)

Negué con mi cabeza, incontables veces, perdido en mi nebulosa pasional mientras apretaba con suma fuerza las sensibles carnes de mis lados.

Dejándome llevar y sin prestar real atención a los detalles del suceso...

¿Cómo fue que dije anteriormente? Hacer algo como... ¿comportarme mal para recibir castigo luego?

Esa era la idea principal de mi maquiavélica conciencia... Un castigo corporal que se transmute en exquisita ofrenda a cada uno de mis retorcidos sentidos.

Pero heme aquí, sentado en la cocina y en completas pelotas mientras trato que lo rojo no se me vaya a los ojos de tanto rubor que me brota.

¿Pueden creer que Jung Kook me hizo una descarga caliente, pero de otra cosa? ¿Cómo es qué no me di cuenta que decía "quiero mear" y no "quiero llegar" cuando gruñía en mi nebulosa pasional? ¡Maldito idiota!

Salí volando como quién no quiere la cosa mientras me daban arcadas y el otro orinaba... ¡Dios mío! Nunca había visto a un ser humano normal largar tanto líquido ¿y encima? Se enoja conmigo.

Así que en vez del caliente castigo corporal por actuar sin pensar, estoy congelando mis huevos mientras mi condenado morocho con sus pantaloncillos sueltos y el torso desnudo como todo un sexi semental, nos prepara de almorzar.

—Ya me puedo cambiar? —cuestiono como quién no quiere la cosa, totalmente incómodo y con miedo de que entre alguien al hogar.

Y un escueto "no" completamente seco recibo como respuesta a mi pedido mientras lo observo revolver algo en la olla que va largando un delicioso aroma que logra abrir mi apetito.

—Ya te dije que no sabía que querías orinar...

Refunfuño mis palabras sin darme cuenta de la trompa que se marca con mis labios, que por supuesto me percato en cuanto el "te gusta lo que ves y me deseas" se me queda observando.

—Eres como un bebito gigante con un tremendo culito —suelta el tarado a medida que se arrima con algo en la mano —. Ten, prueba esto y dime si algo le falta.

Pero sobre que mi Adonis personal me entrega la enfriada cuchara (porque claro, al nene le soplan para que no se queme) me lo tiro en mi amigo "el escondido" y le digo que porqué mejor no lo pruebo desde su boca.

¡Pos claro! Necesito entrar en calor y ¿que mejor que con la habilidosa sin hueso que se carga en esa sensual boca?

Jung Kook me observa muy serio y en un momento dado, en vez de usar su habilidosa lengua y boca, me apresa desde la cintura y susurra cerca de mis labios: —Eres una cosita pecaminosa y sumamente golosa... —mientras apresa con su mano e imprime un movimiento que logra extraer un sentido jadeo sobre el guerrero embadurnado —Pero, mejor tengo otra idea por hacerte el delicado —de golpe me da vueltas y me sube sobre su regazo como si fuera un condenado niñato, de culo empinado mientras abre mis nalgas.

—¿Pero qué demo..? —es lo último que puedo emitir sobre que siento su lengua con la salsa del fideo...

Lo siguiente que se escucha son sonidos nada risueños que envolvieron nuestros cuerpos mientras comían (y de forma literal) mi estremecido agujero... ¡Y maldita sea! Que a pesar de no tener ningún resto para largar, al condenado guerrero que antes estaba alicaído parece gustarle la idea.

Y por supuesto, y como no podia ser de otra manera, ingresa su madre seguido de la gringa y el castaño que abre los ojos a la par de su boca.

—Esto, es lo que parece...

Se escucha de parte del idiota que tengo como novio y me quiero cortar las bolas. ¿Cómo puede ser que le importe tan poco que me encuentre en pelotas?

Un "provecho" resuena mientras intento que mi rostro no se incinere a medida que salto y me escondo detrás de JungKook. ¡Diossss! Ya decía yo que debía ponerme ropa.

—Ehh... —dice la madre de aquel que solo se limpia la boca como gato que disfruta de una deliciosa comida —creo... que mejor, me retiro. Nos retiramos, ambos se mueven ¡ahora! —anuncia al par de observadores que tienen una sonrisa boba.

—Me limpio, se viste y estamos con ustedes... ¿Vienen por el partido? Todavía no he comido, bueno, como para llenarme digo... —suelta el idiota y lo fulmino con mi mirada de nene malo.

—N-nosotros...

Balbucea la gringa sobre que la madre de Jung Kook se retira siendo interrumpida por Tae, que anuncia como si nada mientras mete la cuchara en la salsa: —El culo de tu novio no es nutritivo, más vale que comas algo si quieres correr en el campo, idiota...

Dicho esto y arrastrando a la gringa hacia afuera de la cocina mientras se pelean por un pedazo de pan con salsa -por fin- nos quedamos solos.

Pero cuando emito un resignado suspiro, JungKook me da vueltas y me sienta en su falda —. No me olvido de que debías probar mi salsa... —metiendo luego, su lengua en lo profundo de mi garganta.

¿Cómo puede ser que de un momento de nervios a flor de piel paso a estar enrroscando mis dedos de tanto placer? Su deliciosa cavidad me deja rastrojos de salsa que quiero tragar y comer, como todo un bebito necesitado de sus mimos.

—Diosss, eres un idiota, pero uno bien adictivo —anuncio sobre que enrosco mis brazos sobre sus trapecios haciéndome quedar chiquitito e indefenso y le como la boca —ahora, llévame a upa que necesito limpiar mi culo y en lo posible, alimentarme pero no de tus fluidos.




























































Me río sola cuando imagino la escena en mi cabeza🤣

Tendría que estar terminando esta historia pero no sé Rich... 🤔 🤣(Creo que solo te ríes tú madre: diría mi nene)😂 ¡Mentira! me dice: ¡vieja deja de bobiar!😬🤣

Por mientras, acá otro cap. Gracias por estar♥️

"Si Pudiera ser ella"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora