➡️Cap.30🔙

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"El camino de la verguenza". Sería un buen nombre para la autobiografía de mi vida. Porque les juro que en este momento, y a medida que avanzo, siento que me traspasan dos pares de ojos.

¿O será lo que llevo puesta una media polera negra que me llega hasta casi las rodillas? ¿O por el bendito pantalón chupín que me queda como si fuera recto? Y encima con cinto apretado a la cintura para que no haga bulto ya que lo relleno bastante bien de culo.

Así es, totalmente estropeada mi ropa y Jung Kook que insiste en que lo suyo me queda "bonito" según su estándar.

"Solo serán un par de horas" dijo el que salió como si nada hubiera sucedido en su baño, desde el pasillo hacia la bendita cocina. Mientras yo, parezco una vaca flaca enfilando derechito para el matadero.

—Querido, ¿están mejor tus labios? —cuestiona la madre de Jung kook entre cerrando sus ojos y al ingresar yo a la cocina —. ¿Qué habrás estado haciendo? —finaliza entre incipientes risas.

"Solo mamando señora" se me cruza en la condenada cabeza, pero cuando escucho un "Jimin" saliendo de los labios de mi proyecto a futuro, me estremezco de pies a cabeza. ¿Será que fui capaz de largarlo de la boca para afuera?

—Se llama Jimin, vieja.

Suelta mi adonis personal y finalmente respiro, él solo estaba llamando la atención de su madre y yo ya aquí, casi muero creyéndome un completo bocazas.

—Un placer madre.

Anuncio todo correcto. Pero la repentina abertura de sus ojos me pone al tanto de mi designación hacia su persona.

¡Dios mío! ¿Es en serio? ¿Madre? ¿¡Es que acaso estoy demente!? Creo que demasiada manoseada me ha sacado la función neuronal necesaria para no dejarme hecho un ente.

—¿Madre? —cuestiona ella entre mal intencionadas risas de Jung Kook y su padre que no pueden ser más que obvias, por supuesto —. ¡Oh por Dios! ¿Eres el novio? —cuestiona bastante alterada.

—Y-yo...

¡Fantástico! Lo que me faltaba, quedarme totalmente tildado. Como que estaría necesitando un reseteo para reestablecer mi equipo y así, reinstalar el Windows para poder eliminar mis archivos dañados y mi configuración de idiota asegurado.

—Nos estamos conociendo... —suelta Jung Kook como si nada mientras engulle bajo la atenta mirada de ambos progenitores.

El silencio dura hasta que el padre no se aguanta y me escupe en la cara: —Menuda manera de conocerse hoy en día, y bien a fondo diría...

Y mientras la mesa estalla en continuas risotadas, yo paso del pálido al rojo en cuestión de segundos.

—Vamos, siéntate bebé, come algo así luego marchamos.

Su llamamiento no pasa para nada desapercibido por su madre quién con unos enormes ojos brillosos me observa por eternos segundos hasta que suelta: —Come querido, que se enfría el supuesto almuerzo elaborado por mi querido hijo.

—Y bueno vieja, es que estuve algo ocupado.

Suelta él, entre bocado y bocado, hasta que su madre dice como en tono de reproche.

—Sí, ya me di cuenta hijo, de que estabas ocupado. Lo que nunca me había dado cuenta, es de que eres gay...

En ese momento, Jung Kook deja de comer y se queda congelado, apretando con firmeza sus labios y como buscando qué contestar o a punto de estallar en su defecto. Pero de inmediato, el padre interviene.

—Eso no viene al caso mujer, ¿acaso tú andas ventilando lo que haces en la cama?

—¡Pero qué cochinadas dices! —exclama su madre a su padre mientras éste le hace ojitos como para distender un poco el ambiente.

—En realidad, soy...

No dejo que Jung Kook continúe, ya que esta debería haber sido una charla a solas con sus padres. Pero teniéndome aquí, me meto aunque nadie me llame.

—Él, no tiene por qué definirse o etiquetarse. Puede querer libremente como sienta su corazón sin necesidad de rotular su manera de amar. Yo soy gay, y demasiado padecí por salir del armario sin estar seguro de mi amor propio como para poder aguantar las miradas de los otros. Así que les pido que entiendan. Él los ama y no hay nada más especial para nosotros, que nuestros seres amados nos acepten tal cual somos. Nuestra intimidad no nos define como personas, seguimos siendo los mismos de siempre.

Silencio rotundo se sucede en la cocina -comedor, mientras yo, aprovecho a inspirar oxígeno luego de haberme mandado una verborragia sin parar tratando de evitar que al hombre que amo; lo hagan sentir mal solo porque moje la nutria en otro lado.

—Iba a decir que soy bi, pero eso bebé, eso fue ¡Wow! —dice Jungkook, tomando repentinamente mi mano y provocando mi sonrojo de inmediato.

Sus padres, que nos observan con cierto brillo especial en sus ojos, no se pierden detalle alguno del asunto. ¿Será que fui muy obvio? Lo lamento, es que me sale desde adentro.

—Eso fue muy hermoso, querido. Y me alegra muchísimo que mi hijo se esté dando una oportunidad con alguien dispuesto a velar por su bienestar —anuncia su madre y tomando luego la mano de su marido agrega —. Estamos realmente agradecidos, y esperamos que Jung Kook actúe de igual manera contigo.

—Una vez no lo fui... No fui lo suficientemente valiente y le hice mucho daño, aunque esa no era mi intención realmente. Fui un verdadero cobarde —dice palabras sangrantes desde sus adentros sin dejar de verme directo a los ojos —. Pero les aseguro, que nunca más dejaré de luchar por lo que siento —agrega seguro.

Y solo puedo inflar mi pecho de orgullo mientras no sé cómo se me contienen mis ojos.

—Bien dicho hijo, estamos orgullosos de tu valentía, de la valentía de ambos —continua el padre con asentamientos de cabeza mientras lágrimas salen de los ojos de su madre.

Y me siento feliz... Feliz como si hubiera sido parte de esta familia desde siempre.

Es que verlos actuar sin reproches con su hijo me hizo extrañar, en parte, a mi padre. Sus palabras de aliento, sus preocupaciones, sus extremas preocupaciones. Y a mi querida Hana Teresa... Y hablando de ella, recuerdo.

—¡Mi madre! ¡Dios! ¡Me va a matar cuando me vea!

—Ya le avisé que estabas conmigo —suelta Jung Kook como si fuera lo más normal del mundo mientras termina de comer ligero. Y se ve que mi cara es de total asombro porque continúa con sus dichos —. No tienes bloqueo en el celular, así que copié su número y la llamé para que no se preocupara.

—Haw, mi bebito siempre es tan atento —suelta su madre, recibiendo quejas de su hijo de inmediato.

Y abro grande mis ojos ante su nombramiento. Con ese "bebito", tengo tela de gastada para rato. Aunque me espera la gorda con mi madre cuando regrese a casa y tenga que dar la cara a ella y de seguro que a mi padre, por supuesto.























Haw, todo muy lindo, ahora que se vengan los problemas🙃 naaa🤣

Gracias por leer comentar y votar🥰

Los amito mucho ♥️

"Si Pudiera ser ella"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora