El tiempo había pasado realmente rápido y todo había cambiado rápidamente. Sabrina y Fido habían entablado una amistad y Liam y Hunter habían comenzado a tener una especie de relación extraña.
Hunter Hope había atrapado toda la atención de Liam Washington mientras estaban en aquel espacio reducido con él, sintiéndose más y más débil cuando se trataba de él. Le había comentado a Sabrina lo del nerviosismo, la emoción, la confusión e incluso algunas leves erecciones que tenia por la madrugada solo por estar cerca del castaño que roncaba levemente en la otra cama.
Ella le había dicho que tomara las cosas con calma mientras Hunter estaba ahí, ellos aun no conocían la historia del chico y del porque estaba en los servicios sociales. Solo sabían que era pobre y que estuvo en un hospital antes de que lo llevaran a ese lugar. No tenia ni ropa ni objetos de valor cuando llegó, pero gracias a Liam, logró conseguir un uniforme de su talla para asistir a clases.
Liam entró a la habitación con dos bandejas de desayuno y se encontró con Hunter peinándose el ondulado cabello corto frente al espejo en la cómoda de Liam, la cual había pasado a ser de los dos.
— Te traje desayuno — sonrió Liam.
— Genial — murmuró Hunter.
— Hey, estabas feliz cuando me fui.
— Antes de irte no había caído en cuenta de que tendré que empezar a estudiar en serio.
— Oh, vamos. Solo estarás en cuatro clases con Brina y Cassie y en dos conmigo.
Hunter sonrió y tomó una de las bandejas de las manos de Liam, rozando los dedos de este en el momento de tomarla. Se dirigió a su cama y se sentó, haciéndole señas al mayor para que se sentara con él.
— Espero que no sea muy difícil, en mi antigua escuela solo tomaban cosas básicas y ya. Bueno... era una escuela publica y esto una privada técnicamente.
— No te preocupes — sonrió Liam sentándose junto a Hunter — yo te ayudo si tienes problemas con algo.
— Gracias — sonrió de vuelva el otro tomando de su café.
Liam no entendía muy bien lo que pasaba. Hunter no era igual con las chicas u otros alumnos que con él, aunque la mayoría del tiempo no convivía con otras personas. Hunter era callado y frío en ocasiones, pero cuando estaba con Liam, era alegre y de contacto, abrazaba a Liam o incluso tomaba siestas aferrado a él por las tardes.
A Liam eso lo volvía loco, porque sentía que tenían un secreto, pero al mismo tiempo sentía que Hunter solo hacia eso a solas para estar bien con él mismo mientras buscaba otra cosa afuera de esas cuatro paredes.
Terminaron de comer después de un tiempo y Liam junto las bandejas de desayuno antes de dejarlas sobre la cómoda. Ambos estaban de uniforme y Hunter no soportaba usar la chaqueta de color cereza que se ajustaba levemente en la cintura, a él no le gustaba la ropa ajustada.
— Si quieres puedes usar una sudadera mía en lugar de la chaqueta — menciono Liam.
— Me dijeron que debía respetar el uniforme.
— No hagas caso, solo usa una sudadera y nadie te dirá nada.
Hunter se encogió de hombros y obedeció a Liam.
Cuando ambos salieron con sus materiales de estudios, Liam sostuvo las bandejas en una mano mientras que cerraba la puerta con llave con la otra. Cuando comenzaron a caminar, Hunter se apresuró a estar a la par del otro chico para poder tomar su mano levemente, solo juntando sus meñiques.
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Los Cuentos De Jacobsen
Non-Fiction¿Cuántas veces nos hemos sentido perdidos? ¿Cuántas veces nos hemos sentido solos? Quizás la respuesta a estas preguntas las podamos evadir con una simple respuesta... La Familia, los amigos o tus personas de apoyo. Los Cuentos De Jacobsen es para...