¿Cómo conquistarte?

7. Organización

Capítulo 7

¡Increíble!

¡Es increíble!, desde el principio todo había sido planeado por Amelia, hasta el hecho de que Keylan haya ido a la cafetería solo para evitar que escape, todo excepto lo del casi accidente claro está, no creo que sea capaz de mandar a uno de sus amigos a que casi atropelle a su pequeña amiga como ella dice.

Lo único bueno de eso, es que al amigo que había enviado era Keylan, lo malo es que, si lo que Dorian dijo es cierto, mi amiga no está lejos de descubrir quién es el chico que me gusta.

Habíamos llegado al supermercado. Mientras estábamos en el auto, él le había escrito un mensaje a Lia avisándole que estaba conmigo y que no me dejaría escapar, como si pudiera escapar de todo esto, ella nos había pedido venir al supermercado por las cosas necesarias para la fiesta.

Keylan empuja el carrito de las compras y yo camino adelante verificando que Lia me envié la lista de las cosas que necesita para la supuesta fiestecita.

—Lo mejor es que empecemos con las compras — Keylan habla a mis espaldas.

No me atrevo a verlo directamente o mejor dicho no por mucho tiempo, temo que al ver mi expresión incluso él se entere de que me gusta y no quiero eso.

—Entonces ¿que compramos?

—¿No lo sabes?

Me doy la vuelta hacia él y me señalo el rostro mientras digo.

—Tengo cara de ir a fiestas cada fin de semana —me quejo.

—La verdad es que no —responde haciendo una mueca.

—Bien, porque no lo soy —.Continuo con mi camino

—Elaine, eres inteligente ¿qué crees que es necesario para una fiesta?

—Supongo que lo que más les interesa son las bebidas, la música, talvez algún snack —voy enumerando cada cosa con mis dedos mientras sigo caminando y trato de pensar en que más podría ser.

—Okey, tienes la idea —me motiva.

—Entonces ¿que compramos?

Él rueda los ojos.

—Sígueme —indica.

Lo bueno de seguir a Keylan es que puedo verlo, su espalda, sus hombros, pero algo es algo, ¿verdad?

Y no corro el riesgo de que descubra mi secreto.

Secreto en el que he trabajado para que no se descubra, pero al parecer necesito trabajar más en eso, porque ya fui descubierta por mi mejor amigo.

—Agarra algunas de esas botellas —se detiene en un pasillo donde hay muchas botellas de varios tamaños, colores y sabores, escojo una y se la muestro.

—Te aseguro que no será una fiesta familiar —aclara negando con la cabeza.

—¿Qué? —hablo confusa.

—Esa no, escoge otra.

Luego de estar un largo, largo rato escogiendo botellas, mientras Keylan seguía explicándome y quedándose casi sin paciencia, por fin Amelia me envió la lista de lo que necesitaba, eso me hizo más fácil elegir las cosas, cuando llegamos a caja para pagar por las cosas, la chica que nos atiende mira a Keylan, y él le dedica una sonrisa.

Espera, ¿¡qué!?, ¡una sonrisa!, a ella y porque a mí no.

La sensación de querer pasar mi brazo por su torso y atraerlo a mi me carcome por dentro al ver esto, pero es algo que no puedo hacer, él no es mío.