33. Celos

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Capítulo 33

—Si no le intereso ¿Cómo sentirá celos? —cuestiono desanimada.

Una persona solo se sentiría celosa si la otra persona le interesa, aunque sea un poco, pero en mi caso sé que no es así, es mas, ni como una amiga.

—No creo que no le intereses —comenta con burla. —Si es así entonces él se lo pierde.

Observo con sorpresa de nuevo al chico a mi lado.

Mordisqueo el interior de mi mejilla aun indecisa, no he visto ninguna señal de interés de Keylan por mi, pero ¿Qué se yo de chicos? en realidad nada.

—¿Crees que si me ve coqueteando con otros chicos sienta celos? —pregunto esperanzada.

—No, eso no funcionara.

La manera en la que lo dice tan directamente y sin una pizca de duda, me hace bajar de la nube en la que me estaba elevando junto con mis esperanzas.

Entrecierro los ojos en su dirección.

¿Cómo es que eso no va a funcionar? Entonces las chicas hemos sido engañadas toda nuestra existencia.

—¿Cómo que no? —pregunto sin creerle.

—Un chico siente celos, cuando ve que alguien más desea lo que es suyo —comenta y vuelve a beber de su botella.

—No soy un objeto —aclaro de mala gana.

—No estoy diciendo que lo seas, pero, si él ve que alguien te da atención y no le das atención a él, empezara a sentir celos —informa.

Pienso en lo que me dice, analizo de todas las formas que se puede esa simple frase.

—¿Me ayudaras a provocarle celos entonces? —pregunto esperanzada de nuevo.

Keylan es un genio, pero él no era consciente hasta que punto lo era, porque él había dicho que, si trato de charlar con un chico que no se interesa por nada de la vida, podría practicar como conquistar al chico que me gusta, que no está interesado en mí.

—No, a menos que este aquí —dictamina. —No creo que vuelvas a cruzarte en mi vida. Al menos espero que no.

No se si ofenderme por su respuesta, pero decido hacer lo que he pasado haciendo la mayor parte de la noche. Ignorarla.

—De hecho...

El chico a mi lado me observa frunciendo el ceño.

—Si está aquí —informo cerrando los ojos.

—¿Y donde esta? —pregunta dándole otro sobro a su botella.

Señalo a donde esta Keylan tratando de que él no se de cuenta de lo que estoy haciendo.

—Ahí —indico.

—¿El chico con el que viniste es el chico que te gusta? —comenta con asombro.

Asiento temerosa.

—Si está aquí contigo es por una razón, habrá que averiguar cuál es —comenta más animado.

—Entonces...

Se pone de pie, dejando la botella en la barra con un golpe sordo, causando que me preocupe por que se haya quebrado la botella, se para frente a mi ofreciéndome su mano.

Lo miro extrañada.

—¿Bailamos? —invita sorprendiéndome.

Miro de reojo a Keylan quien no ha cambiado la expresión en su rostro, pero no aparta su mirada de nosotros, así que tomo la mano del chico frente a mi y me pongo de pie. Él me guía hasta la pista de baile, pone una de sus manos en mi espalda baja.

¿Cómo conquistarte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora