12. Visita

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Capítulo 12

Mi habitación es un completo desastre, migas de papas y doritos por la alfombra, el escritorio y mi cama, al levantar el edredón para sacudirlo me encuentro con más migas.

¿Cómo es que llegaron ahí?

Ayer había despertado en medio de mis dos amigos y con picazón en todo el cuerpo por las migas de los snacks.

El viernes por la noche habíamos tenido una maratón de películas y no cualquier película, de hecho, vimos la trilogía de las 50 sombras de Grey y las tres películas del stand de los besos. Así que nos dormimos casi a la madrugada.

Fue una noche increíble nos olvidamos de absolutamente todo en medio de risas y lágrimas por escenas de las películas.

Dorian no mostro ningún rastro de tristeza por su reciente ruptura y eso me hizo sentir bastante bien, debido a que con nosotros si aplica, que si él está bien yo estoy bien y si el esta triste o sufre yo también, aunque me había alegrado un poco de su ruptura porque en mi opinión Mónica no era la chica indicada para él, me alegra saber que este decidido a seguir adelante con su vida.

Quizás es porque no duraron tanto tiempo, como para que él se acostumbre a tenerla constantemente en su vida y como ella vivía a unas horas de aquí no se veían mucho, pero como cualquier relación a distancia ellos mantenían contacto frecuentemente.

Lia como siempre fue el alma de la noche, haciendo que nos olvidemos de nuestro día a día y de los últimos sucesos en nuestras vidas.

Se me ha hecho muy difícil hacer amigos en la universidad, sin embargo, me sentía feliz teniendo a mis dos mejores amigos, sabía que no necesitaba tener más amigos que podrían ser falsos porque los tenia a ellos dos que me brindaba su amistad y cariño sincero.

No he podido contactarme con Keylan o bueno más bien no lo he intentado, quizás mañana lo pueda ver en la universidad y explicarle que Dorian es mi mejor amigo. Porque si, aún sigue pensando que entre Dorian y yo hay algo más que una simple amistad cuando la verdad es que no es así.

Bueno ahora me encuentro sacudiendo cada una de las cobijas y las sábanas de mi cama porque también están llenas de migas, mis amigos tenían el sueño tan profundo que no se dieron cuenta de lo incomodo que fue, aunque la peor parte me la lleve yo al dormir en medio de los dos.

Fui casi aplastada, parecía un sándwich.

Es domingo, mi papá llegara en una hora más o menos, hace treinta minutos me había llamado para decirme que estaba en camino.

Me siento emocionada porque veré a mi papá, pero siento algo de ansiedad y miedo a que llegue antes y encuentre este desorden en mi habitación. Como ya lo dije me gusta estar sola, disfruto de mi soledad y no me gustaba el desorden así que no quiero ni imaginarme que ocurrencias podría pensar mi papá si llega a ver esto así y sin mencionar que es muy exigente y sobreprotector.

Me apresuro a tender la cama y a limpiar el escritorio para luego barrer la habitación.

Se preguntarán porque no la arregle ayer, bueno no pase todo el día aquí, luego de despertarme y sentirme sofocada porque mi amiga me había abrazado hasta con las piernas, Lia decidió que teníamos que ir a su casa y estuvimos todo el día con ella y Marcus, jugando videojuegos, incluso vimos una película de miedo de la que no recuerdo el nombre, pero había provocado que no quiera venir a mi casa así que pase la noche con Lia.

Todos merecemos tener una amiga como Lia, siempre lista y predispuesta para hacerte salir de tu zona de confort, dispuesta a escucharte, así que le había pedido varias veces que me acompañara al baño y ella esperaba afuera.

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