19. Propuesta

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Capítulo 19

Vistiendo un pantalón vaquero azul, camiseta negra y sudadera negra con el cierre abierto, su cabello más despeinado de lo usual, su mirada avellana observando a su alrededor, Keylan Castle, el chico que me gusta, con el que anoche tuve un sueño indebido está aquí parado frente a mí a unos tres metros de distancia.

Tardo varios minutos en asimilar que él este aquí en mi habitación, su mirada se encuentra con la mía por un milisegundo y al instante siento que toda mi piel se eriza y los latidos de mi corazón se aceleran, como cada vez que lo tengo cerca.

Al ver que no digo ninguna objeción, se acerca a mi escritorio y observa lo que hay sobre él y precisamente ahora está hecho un cochinero, papeles por doquier, cuadernos amontonados, y el cable del cargador de mi móvil.

Mientras él observa minuciosamente cada detalle de mi habitación, lentamente me doy un leve pellizco en el muslo para saber si estoy soñando.

¡Auch!

Definitivamente estoy despierta, pero ¿Cómo es esto posible? ¿Qué hace él aquí?

Hasta donde sé, él no sabe dónde vivo yo, es más, él no sabe nada de mi porque nunca nos hemos sentado a platicar sobre nosotros, así que estoy segura que no sabe que en esta semana es mi cumpleaños.

Como va a saber exactamente mi dirección y el número de mi habitación, como entro, si se supone que a estas horas la entrada principal al conjunto de habitaciones ya debe estar cerrado, pero sobre todo ¿Por qué está aquí?

—Te quedaras sentada viéndome sin decir nada —alega.

Gira la silla de mi escritorio para sentarse y quedar de frente a mí.

Por la sorpresa, y los nervios que empecé a sentir una vez me percate de que era él quien entro a mi habitación y no mi amigo como lo esperaba. No he caído en cuenta de que en efecto no he hablado, ni siquiera para saludar.

Abro la boca para hablar, pero extrañamente no sale nada.

Me mira con el ceño fruncido.

Debo parecer estúpida aquí sentada frente a él sin decir palabra alguna.

—¿Y bien? —ínsita.

Aclaro mi garganta y ruego porque no me falle la voz ahora.

—¿Qué...? —murmuro. No soy capaz de terminar la oración o más bien la pregunta.

Su expresión se ablanda haciendo que se eliminen las suaves arrugas que tenía en su frente al fruncir el ceño.

—Vemos una película —ofrece. Dejándome más desorientada de lo normal.

—U...una película —pregunto en voz baja.

Asiente lentamente, se acerca a mí, se inclina haciendo que mi rostro quede a escasos centímetros de su torso, siento mis mejillas calentarse.

De repente noto mi boca seca por su cercanía.

¿Qué demonios está pasando?

Se incorpora con mi laptop en manos, el colchón se hunde a mi lado en el momento en que se sienta, trago grueso e inspiro aire.

¡Dios!

Observo lo que hace en mi ordenador, ha cerrado la ventana de la serie que estaba viendo y abrió la pestaña de Netflix.

Habla muy enserio sobre ver una película.

—Una película —repito sus palabras lentamente.

Parezco más retardada de lo normal, ¿Qué me pasa?

¿Cómo conquistarte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora