15. Exámenes

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Capítulo 15

Deslizo mi dedo sobre la pantalla del móvil, revisando las nuevas publicaciones en Instagram de mis contactos, en una hora tengo que dar un examen así que antes de salir camino a la universidad decidí revisar mis redes sociales.

Me detengo en una foto donde se ve a mi hermana con su uniforme de enfermera dándole un beso en la mejilla a mi sobrino que sonríe, lo que hace que se vean sus pequeños dientecitos.

Hace mucho que no lo veo, la última vez que lo vi apenas tenía unos meses de nacido, eso fue cuando fui a visitar a mi hermana a escondidas de mis padres, la relación de mis padres con mi hermana no es muy buena de hecho creo que como están las cosas ahora no hay ninguna relación.

Mamá y papá se habían molestado tanto con Dayse por haber quedado embarazada y le dijeron cosas muy hirientes, que incluso a mí me dolieron. Ese mismo día ella salió corriendo de la casa y cuando quise ir tras ella papá me detuvo.

Ese día desconocí a mis padres, pero más a mi papá. Él había tenido una expresión fría, seria y dura. Esa faceta de él no la habíamos conocido nunca, él siempre era comprensivo y cariñoso.

Mi hermana no volvió a casa después de eso, cuando empecé mi carrera fui a verla un fin de semana, pero ella estaba aún dolida, mi sobrino ya había nacido, ella se sentía devastada y exhausta por toda la situación. Sin embargo, ese mismo día me pidió que me fuera, vi rabia en su mirada, no quería irme, quería ver a mi hermana y a mi sobrino, quería formar parte de su vida.

Quería conocerlo y ayudarla a ella de alguna manera así que le dije que me dejé quedarme para que ella pudiera descansar.

Ella rompió a llorar y limpiaba sus lágrimas bruscamente, enojada consigo misma, pero acepto que me quede.

Pasé un hermoso fin de semana con ellos, aunque a decir verdad sentí que ella me odiaba, me sentía incomoda, como si observara cada uno de mis movimientos.

Dayse y yo nos llevábamos bien, aunque ella me trataba como una muñeca porque me hacia un montón de peinados y ella fue la que me maquillo la única vez que lo había hecho antes de la fiesta, habíamos pasado por muchos momentos graciosos y también tristes en los que ambas nos consolábamos, pero ese día no pude ir tras ella para consolarla y hacerle saber que no estaba sola.

Cuando me despedí de ellos para volver a este pueblo. Ella me pidió que no volviera a ir. Así que no la he visto desde entonces, le he escrito, pero ella insiste en ignorar cada uno de mis mensajes ni siquiera sé si sigue viviendo en el mismo lugar a donde la había ido a ver, es algo que tengo que averiguar.

En esta foto se los ve felices, veo un brillo en los ojos de mi hermana que había sido ausente cuando fui a verla.

Le doy un like y le comento un sticker de un osito lanzando besos que se hacen corazones.

La extraño. Siempre habíamos dicho que íbamos a estar juntas apoyándonos y pendientes de nuestros padres. No puedo estar más tiempo sin saber de Dayse así que decido escribirle un mensaje con la esperanza de que esta vez sí me responda y no me ignore.

Dayse Evans

"Hola Dey.

¿Cómo estas? Los extraño."

Presiono enviar, pero no está en línea así que bloqueo mi celular y paso instintivamente el dorso de mi mano sobre mis mejillas las cuales están mojadas.

No me di cuenta en qué momento empecé a llorar, Amelia sabe que tengo una hermana, pero nunca le he hablado de ella porque para mí es un tema algo delicado. Ya que me pongo a derramar y derramar lágrimas sin parar cuando la recuerdo.

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