¿Cómo conquistarte?

17. Codificado

Capítulo 17

Mientras estoy arrimada a la pared del edificio de la clase de Lia, me abrazo a mí misma tratando de darme algo de calor.

El clima hoy no está para nada a mi favor, aunque al inicio del día el cielo estaba despejado y hacia un calor sofocante, al salir del edificio luego de mi última clase me encontré con que el cielo estaba por completo cubierto de nubes grisáceas. Una brisa helada sopla en el exterior que hace que se me ponga la piel de gallina a pesar de traer puesta como siempre, un gran abrigo azul marino impermeable por fuera y suave como algodón por dentro.

—¡Hey! Elaine ¿Qué haces aquí con este frio?

Se acerca Marcus a donde estoy con una sonrisa de modelo de una revista de algún dentista, tiene una gorra de lana sobre su cabello dejando algunos mechones sobre su frente hondeándose de manera que no les lleguen a los ojos y lo hagan ver muy guapo, lleva un abrigo del mismo color que el mío, pero mucho más grande seguramente es de esos abrigos que sus familiares envían desde Estados Unidos.

—Hola Marcus, pues estoy aquí disfrutando del clima —ironizo.

Niega con la cabeza y sonríe de manera amistosa.

—Estas esperando a mi hermana —dice comprendiendo la situación.

—Bueno ella siempre me espera así que llego mi oportunidad para hacerlo.

—Ve a mi auto, Keylan está ahí, ya espero a Lia —anuncia.

No, eso es imposible, debo mantenerme lo más alejada posible de Keylan o no podré superar esta extraña atracción que siento por el sujeto, verlo de lejos en ocasiones aquí en la universidad se me hacía complicado y era difícil apartar la mirada de él una vez mis ojos se encuentran con él y su sonrisa perfecta, amable, bondadosa que provoca que suelte un gran suspiro cada que lo veo sonreír.

—No es necesario, esperémosla juntos —propongo.

Frunce el ceño y luego abre los ojos como platos. Lo cual me confunde debido a que no dije nada de otro mundo.

—Está bien —concede.

Se arrima a la pared a mi lado con los brazos cruzados y no aparta su mirada, entrecierra los ojos tratando de analizarme, o eso me parece.

—Quiero advertirte que mamá no dejara salir a Lia a ningún lado hasta que se recupere por completo de la gripe —informa.

—Si, lo sé.

Me lo imaginaba, es la primera vez que veo a Lia enferma, pero de todos modos sabía que la señora Sara al igual que mi mamá no la dejaría salir a ningún lado y eso si no es igual a mi mamá que no me deja ni tomar un poco de agua climatizada.

—Entonces porque la esperas.

Lo miro confundida.

—Tenemos planes que no involucran salir de tu casa.

Me mira con interés.

No planeo salir de casa y mucho menos con este clima, por el que podría terminar enferma si no voy por algo caliente ya.

—¿Será con ingreso restringido o se aceptan más personas? —indaga.

¿Mas personas?

—¿Qué tipo de personas? —lo miro frunciendo el ceño.

Puedo imaginarme de quienes se tratan, pero es mejor hacer la charla algo interesante y larga, ya que de lo contrario no sabría cómo mantener una charla.

—Personas normales, pero del género opuesto —explica.

A veces no entiendo porque habla tan generalizado y algo codificado, cuando me hablan así suelen dejarme confundida y termino como una tonta por no entender bien las referencias, debo cuidar bien mis palabras para que este no sea el caso.