¿Cómo conquistarte?

35. Viaje

Capítulo 35

Elaine

Esconderme de Keylan en la última semana ha sido bastante fácil, y eso es porque no he salido de casa así que no ha habido ninguna posibilidad de encontrármelo.

Hacerme la dormida luego de haberle dado un beso en sus suaves labios fue una locura, pero en un instante realmente me quede dormida. Luego desperté desorientada en mi habitación debido a que mamá entro a arroparme en caso de haber pateado las cobijas como lo hacía de niña.

Luego cuando me di cuenta que, Keylan se había quedado atrapado en mi habitación, fui todo un manojo de nervios, al menos él no había mencionado nada al respecto de lo que paso.

Bueno no había dicho nada hasta que se fue y solo dijo nos vemos mañana.

No lo acompañe a su entrenamiento de calista, fingí estar enferma, le dije por un mensaje que algo había provocado una reacción alérgica y que no podía salir.

Desde entonces no he sabido nada de él y no he querido salir de casa para no encontrármelo.

Resoplo por milésima vez, había empezado a leer un libro en una aplicación en mi móvil, me había dado curiosidad y desde ayer no he podido concentrarme en nada que no sea en escenarios de lo que podría pasar en el libro, cuando no lo estaba leyendo.

Mientras estoy recostada boca arriba en mi cama con mis pies en la cabecera de la cama y la coleta que me había hecho en la mañana colgando al pie de la cama. Es una de las formas en las que me siento bastante cómoda.

—¿Quisiera saber que te tiene con esa sonrisa de oreja a oreja? —habla mamá bajo el marco de la puerta arrimando un poco su cadera en el mismo.

Le doy una sonrisa inocente. La misma sonrisa que le doy cuando ha descubierto alguna travesura que he hecho.

—Estoy leyendo —informo en un murmuro.

—¿Un mensaje de tu amigo? —pregunta mamá con curiosidad.

Volteo a verla y fue un grave error, porque apenas menciono la palabra "amigo" me he sonrojado como un tomate.

—Dorian está en alguna playa de Florida con sus padres —comento y regreso mi atención al móvil.

—No me refería a Dorian —indica adentrándose a la habitación. —Creí que saldrías más seguido con aquel chico que te trajo la otra noche.

De reojo la veo agacharse y levantar una de mis pantuflas haciendo sonar la campana para sentarse en el filo de la cama junto a mis piernas.

—No somos muy amigos mamá —informo con tristeza.

Es cierto, aunque me encantaría pasar tiempo con Keylan, era algo que no se podía, no éramos muy cercanos, él solamente esta formando parte de mi vida por el plan de Lia, para que me ayude a conquistar al chico que me gusta.

En los últimos días he pensado que es una perdida de tiempo, seguir con eso. Nunca conseguiría conquistar a Keylan, sé que Lia había dicho que eso era porque él y yo no pasábamos tiempo juntos ni nada, aunque yo lo conocía por las veces en las que él iba a casa de Lia y Marcus, por esos pequeños ratos en los que lo veía, es que yo estaba segura que él me gustaba.

Al inicio creí que podría encontrar algún defecto que me hiciera cambiar de parecer, conseguir que deje de gustarme con tanta intensidad.

Sin embargo, todo a salido al revés, porque ahora estaba segura de que estaba enamorada de él.

Acomodo mis pies sobre el colchón, el frio de la pared ha hecho que se me congelen.

—A mi no me pareció que no sean muy amigos —comenta mamá poniendo una colcha en mis pies descalzos.