Capítulo 5
Apunto dos lates con crema batida en la libreta que tengo en mi mano.
—¿Algo más? —pregunto a la pareja a quienes estoy tomando la orden.
—No, es todo.
—En un momento vuelvo con su orden —finalizo brindándoles una sonrisa y camino de vuelta atrás del mostrador, para empezar a preparar el pedido.
Me siento un poco estresada, muevo mi cuello y suena.
—¡Auch!
Luego de clases vine directo a mi trabajo en la cafetería de un amigo de mi papá. Aun me faltan tres horas más de trabajo así que hoy será una larga noche.
Entrego la orden a los clientes y cambiamos de lugar con mi compañera en caja.
Mi móvil vibra en el bolsillo del delantal, lo saco y veo en la pantalla que se trata de un mensaje de Dorian.
Dori dino
"¿A qué hora termina tu turno?"
"Dentro de tres horas"
"Okey.
En tres horas paso por ti, no te vayas a ir "
Estoy un poco lejos de mi casa o mejor dicho habitación de estudiante, aunque no demasiado, pero no me gusta caminar en la calle sola durante la noche. Así que mis amigos pasan por mi cada que pueden, a veces se turnan y se los agradezco mucho.
Termino de hacer mi trabajo en caja y me dedico a limpiar las mesas y los ventanales de la cafetería, entonces veo el auto gris de Dorian aparcando en el estacionamiento, lo saludo con la mano y él sale del auto. Entra en el local y se acerca a mí.
—Por un momento creí que te irías —confiesa mientras se arrima al ventanal.
—Como si no me conocieras —recrimino.
—¿Te falta mucho? —pregunta dándole una mirada a su reloj y luego la pasa por todo el local.
—Ya estaba yendo a dejar esto en mi casillero —respondo mientras señalo el delantal.
—Bien —responde aliviado —te espero afuera.
Asiento y él sale del local.
Guardo mi gorra y el delantal en el casillero y saco mi mochila, me pongo el abrigo gris de lana y empiezo a caminar a la salida.
—Nos vemos mañana Elaine —me dice Cris, una de mis compañeras de trabajo.
—Si, hasta mañana —respondo y al cruzar la puerta el frio viento me hace temblar, me suelto el cabello para poder cubrir mi cuello, al instante choco con algo y caigo sentada en el duro asfalto.
—¡Demonios! —me quejo.
—Lo siento, no te vi —de nuevo esa voz cálida. Alzo mi mirada y lo veo ofreciéndome su mano para ayudarme a levantar.
—Está bien, no te preocupes —me apresuro a decir, sin levantarme y sin apartar la mirada de su mano.
—Permíteme ayudarte —dice y acerca un poco más su mano.
Al final la tomo y me pongo de pie, su mano está caliente a comparación de la mía, trato de grabar este momento en mi memoria y me apresuro a soltar su mano instintivamente.
Me regaño internamente: ¡nooo!, debiste seguir sosteniendo su mano.
Aparto algunos mechones de cabello de mi rostro.
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¿Cómo conquistarte?
Novela JuvenilEl amor puede llegar de maneras inimaginables, en momentos y de personas inesperadas, en la vida hay un bajo porcentaje de personas de las que, sus sentimientos son correspondidos por la persona de sus sueños. ¿Podría Elaine ser parte de ese porcent...